10 tips para una cita perfecta el día de san Valentín (imperdonable no ponerlas en práctica)
Es tan confuso lo que el mercado nos presenta para san Valentín que puede suceder que quienes de todo corazón desean celebrarlo, se enreden en cosas superficiales y vanas en lugar de celebrar lo que realmente este día significa.
Según dice una tradición, san Valentín arriesgaba su vida para casar cristianamente a las parejas durante el tiempo de persecución y esas mismas parejas se exponían a ser apresados y condenados a muerte. Ese sería el punto de partida: aunque es una celebración sobre el amor, la amistad y los buenos deseos (más o menos la misma idea superficial que nos presentan para Navidad), esta celebración es por el amor de pareja, pero no cualquier amor de pareja, pues celebramos a un santo que intercede por el amor de las parejas que se toman sus relaciones en serio (a tal punto de poner sus vidas en peligro por llevar ese amor adelante).
Si ya venciste el primer obstáculo de confusión lo que queda ahora es enfrentar que no es solo el amor de las parejas que están comenzando llenos de ilusión y romanticismo, sino de todas las parejas que desean vivir su amor de forma sincera, entregada y cristiana. Entonces ahora que ya tenemos claros los conceptos, la pregunta que nos golpea en la cara es: ¿Quieres celebrar san Valentín y con todo lo que significa?
Ten en cuenta que no es una celebración para comidas afrodisíacas, lencería nueva o para arrendar una habitación en un hotel. Eso queda solamente para los matrimonios (y pueden hacerlo durante todo el año, no es necesario que sea hoy). Esta fiesta es para celebrar el amor, tomar conciencia de él, hacer como aquellas parejas que arriesgaban todo a escondidas para llevarlo adelante, pidiéndole al santo que uniera sus vidas hasta que la muerte los separara.
El Papa Francisco dijo a 20 mil novios en la celebración de San Valentín del año 2014: «»Estamos juntos hasta que nos dure el amor». Pero, ¿qué entendemos por ‘amor’? ¿Solo un sentimiento, una condición psicofísica? Ciertamente, si es así, no se puede construir sobre ello nada sólido».
Si deseas celebrar este día, te presentamos algunas ideas que deberías considerar al momento de planificar tu velada romántica junto a tu pareja. Disfruta de este lindo día!
No prepares todo únicamente con tus criterios humanos y lógicos, deja a Dios ser Dios y tómate un tiempo para planificar no solo la cena, sino tu relación. Que este día de celebración sea un día en donde dejen a Dios hablarles acerca del amor y de los planes que Él tiene para ustedes.
2. Cuida tu amor, no lo expongas
Es altamente probable que la temperatura pueda subir durante la cita. Cuidado con eso, sobre todo si son novios y no un matrimonio. No se expongan a algo de lo que luego se van a arrepentir. Celebren el amor sin adelantar etapas.
Aprovechen este tiempo de intimidad para celebrar su relación y agradecer a Dios por el amor que se tienen. Recordar anécdotas de cuando comenzaron, historias, momentos difíciles y cómo salieron adelante. Será como cargar las baterías.
Es lamentable cuando la gente «busca a alguien» para celebrar San Valentín y no pasarlo solo. Si estás dispuesto a celebrarlo con todo lo que simboliza la historia del santo y de las parejas que se acercaban a él, sería una buena idea abrirse a la posibilidad de que en un futuro vayan a celebrar juntos el amor hasta que la muerte los separe. No celebres San Valentín con cualquier persona.
5. Que no sea solo un evento esporádico, comprométete con el amor que sientes
Procura que no sea la única noche romántica del año. Es un buen pretexto, pero al mismo tiempo es solo eso, un pretexto, y tú no necesitas pretextos para demostrar el amor a tu pareja. Comprométete a largo plazo, planifiquen, sueñen juntos, inventen más días románticos. En definitiva si te comprometes a amar, siempre tendrás ganas de celebrar ese amor.
Es simple, suelta tu teléfono y punto. ¡Suéltalo! Para conocer a alguien solo hace falta mirarlo, esforzarse por darle un poco de mi atención e interés. La mirada muchas veces habla más que mil palabras. Aprende a mirar a los demás, si disfrutarás más de eso, quizá con ese contacto te bastaría en muchas circunstancias.
Es triste ver que la gente se excusa en que no tiene dinero para hacer cosas y centra su atención en entregar un regalo que vuelva loco a su pareja. Para celebrar el amor no necesitas plata, necesitas ganas. Si estás preocupado porque el obsequio que preparaste no es lo suficientemente costoso, original o bonito, o porque no tienes un obsequio y crees que tu pareja pueda tomarlo mal, entonces deberías replantearte si deseas estar con alguien a quien le interesan más las cosas que tú.
Hay preguntas que para algunas personas son incómodas, pero son necesarias y cuando quieres festejar el amor que tienes con alguien, esas preguntas son fundamentales. ¿Desean tener hijos?, ¿cuántos? ¿Qué proyectos de vida son irrenunciables si es que los hubiera? ¿Cómo se imaginan en 20, 30 ó 40 años más? Conocer las expectativas y sueños del otro es mucho más relevante que saber su color favorito, su plato preferido o la canción que le hace bailar sin parar.
El Papa Francisco nos dice que el noviazgo es algo donde «se descubre poco a poco el uno al otro:el hombre ‘aprende’ acerca de la mujer aprendiendo sobre esta mujer; la mujer ‘aprende’ acerca del hombre aprendiendo sobre este hombre».
Este es un desafío solo para valientes, pero es el ingrediente secreto de las parejas exitosas y una demostración de que tu amor y tus intenciones son serias. Proponle rezar juntos y pedirle a Dios que les acompañe y bendiga en su relación, ya sea un noviazgo o un matrimonio. Abrirte a pedirle algo así a Dios no solo conmoverá el corazón del Señor, sino que es un gesto de compromiso y amor verdadero para tu pareja. Nadie hace oración por cualquier persona que tenga de pareja, así que si lo haces, la cosa va en serio. Pídele a San Valentín que interceda por ustedes.
10. Mantén regada la plantita del amor
No todo es para las parejas de novios que están comenzando. Muchos matrimonios que llevan años ya han cuidado y regado la plantita del amor. Ahora es como un gran árbol, el cual da sombra para cobijar hijos, nietos y un gran familia; pero no por tener un gran árbol y llevar años juntos quiere decir que se pueden conformar y descuidar. Siempre es tiempo de celebrar eso que los llevó a unir sus vidas. Rieguen esa planta.
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