

El Papa Francisco en varias ocasiones se ha referido a la importancia que debemos darle a nuestros abuelos. Los abuelos no son muebles viejos son “el tesoro de nuestra sociedad”. “Vivimos en un tiempo en el cual los ancianos no cuentan”. “Es feo decirlo, pero se descartan, porque dan fastidio” (homilía de Santa Marta del 19 de noviembre 2013).
Este video nos muestra de manera muy simpática la riqueza de la amistad que podemos compartir con ellos, cuando aprendemos que en lugar de considerarlos personas anticuadas y aburridas, tienen un gran número de vivencias y experiencias de vida que compartirnos, y nosotros un gran universo de conocimientos que contarles, que para ellos son totalmente desconocidos.



Claramente pertenecemos a generaciones culturales totalmente distintas. Podría decirse que los niños de hoy hablan un lenguaje nuevo y muchas veces incomprensible para los abuelos. Lo que para nosotros es rápido, sencillo y fácil de manejar, para ellos es chino. Ante la gran brecha generacional que nos separa podemos caer muchas veces en la impaciencia y la incomprensión al aproximarnos a ellos. Pero al hacerlo descartamos un gran tesoro, pues como nos dice le Papa: “Los ancianos son los que traen la historia, que nos traen la doctrina, que nos traen la fe y que la dejan en herencia. Son los que, como el buen vino envejecido, tienen esta fuerza dentro para darnos una herencia noble”.
No caigamos pues nosotros también en la trampa de un mundo que desecha lo viejo, que rechaza lo pasado de moda. Recordemos como nos dice el Papa que “La memoria de nuestros antepasados nos lleva a la imitación de la fe. Realmente la vejez muchas veces es un poco fea, por las enfermedades que trae y todo eso, pero la sabiduría que tienen nuestros abuelos es la herencia que nosotros debemos recibir. Un pueblo que no cuida a los abuelos, un pueblo que no respeta a los abuelos, no tiene futuro, porque no tiene memoria, ha perdido la memoria».



Que al acercarnos a nuestros abuelos podamos hacerlo con la misma ternura y sentido del humor que lo hacen los niños del videos, recordando que nuestro dominio de la tecnología y de las nuevas comunicaciones no nos garantiza ser más sabios que ellos, pues su sabiduría no está en lo actualizados que estén, sino en el tesoro de la experiencia conseguida con los años y en la memoria de los valores verdaderos que tanto hacen falta a nuestra sociedad.
Dinámica:
1. Preguntar ¿qué tanto sabes de tu abuelo(a)?
2. Invitar a encontrarse con el propio abuelo(a) a tomar un café y conversar con él sobre algo que le gustaría que el nieto le enseñase.
Aquí la segunda entrega de la publicidad:
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Y aquí un lindo gesto de amor a los abuelos de parte del jugador de la Roma Alessandro Florenzi despúes de marcar un gol para su equipo:
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