Celebramos el día de la madre, día que siempre está lleno de ternura, de recuerdos de pasados infantiles, bellos regalos, cartas y flores. Pero que también para algunas personas es una celebración nostálgica, pues evoca al corazón el recuerdo de aquella madre que ya no está. 

Quiero compartir contigo un video muy especial que nos muestra el contenido de una carta para el día de la madre. Se titula «What I Wich I Could Have Told My Mom», pero esta carta tendrá el tinte especial de la remembranza de quien hoy ya no nos acompaña.

Luego de ver el video completo te invito a meditar en algunas frases que me conmovieron mucho y que te pueden ayudar a recordarla en este día si es que ya ha partido al cielo. 

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«Lamento que me haya tomado 21 años escribir esta carta»

Muchos de nosotros, por no decir que todos, hemos postergado miles y miles de veces aquellas palabras de agradecimiento o de perdón hacia nuestra madre. Pensado utópicamente que estará eternamente con nosotros. Ese sueño donde el corazón anhela tener siempre al lado a esa bella mujer que nos ha dado vida, que pareciera que olvida su propia vida para dedicar cada respiro a darnos amor. 

Parafraseando un sabio aforismo, «no es bueno dejar para mañana lo que puedes hacer hoy». Qué tal si este día en el que normalmente se compran regalos, se invita a cenar de forma especial, y se buscan muchas otras maneras de manifestar el cariño para estas mujeres tan especiales e importantes, por qué no nos servirnos de este tiempo en casa y celebramos volviendo a lo sencillo y esencial. 

Te quiero invitar a tomar la idea de la carta escrita a mano, hasta de un dibujo, así como cuando en la escuela los profesores nos ayudaban a hacer el regalo para el día de la madre. Otras opciones como las fotos, los videos, las flores, los desayunos sorpresa… y todo lo que la creatividad nos permita ingeniar. 

Valorar la presencia de nuestras madres ahora, es fundamental. No esperemos para agradecerles o para comunicarles nuestro cariño cuando ya no estén, hagámoslo en cada momento y oportunidad. 

«Nunca tuve la oportunidad de ignorar tus llamadas…»

Las madres siempre están cerca, por más kilómetros que nos separen, ellas encuentran la manera de estar a nuestro lado. Y no es que sean intensas, sino que son madres y su vocación es amar y servir en todo momento. Su corazón es diferente al del resto, diría que sus corazones laten para mantener con vida a sus hijos y familias.

Una madre no trabaja solo para sí, sino que hasta olvidándose de sí misma, trabaja y lucha por todos. Por esto, te repito, no son intensas, son amorosas… su amor las supera, es imposible contenerlo y debe comunicarse, son madres. Esta chica del video lamenta no haber podido compartir tantas cosas con su madre, si tú tienes la fortuna de seguir a su lado, no repares en demostrarle amor, en reconciliarte con ella al instante y en darle abrazos largos. 

«…Para luego darme cuenta que tenías la razón»

¿Has pensado en que Dios que nos ama tanto busca miles de maneras para comunicarse con nosotros? Llamarnos, advertirnos, consolarnos… ¿y eres consciente de cómo Él prefiere los labios de las madres para hablar, sus brazos para abrazar, sus manos para servir y consolar?

Sí, ellas son las preferidas de Dios para servir a todos, con la vida de sus hijos le han dado un sí a la vida y un sí a la vocación de amar sin medida. Me atrevería a decir que son profetas de hoy, recordemos que los profetas en las Escrituras fueron personas que tuvieron un encuentro radical con Dios, y que a partir de esta experiencia vital que transforma su forma de ser, ver, pensar y actuar… comienzan a leer los «signos de los tiempos». Y junto con ello a anunciar al pueblo qué es lo que Dios quiere o espera de ellos.

Cada madre hace esto en su familia, ellas anuncian el amor y la unidad entre sus hogares, y denuncian todo aquello que está afectando o desviando el caminar del hogar. Y en ocasiones esto lo hacen de manera inconsciente, simplemente Dios se sirve de su donación. 

«Como si una parte de mí estuviera en ese ataúd contigo, abrazando tu pierna…»

Qué frase más fuerte ¿no? Finalmente, para quienes han tenido que despedirse de sus madres y ahora ellas les acompañan desde el cielo, hoy es un día para orar y dar gracias a Dios por el don de la vida tanto de ellas como nuestro. 

La presencia y el amor de una madre no lo neutraliza ninguna distancia, ningún obstáculo. Es más, ni la muerte puede terminar con su vocación de amar. Por tanto, si tienes a tu madre en el cielo ten por seguro que su amor se irradia hasta tu vida en cada momento. 

Cada recuerdo, cada fotografía, cada aprendizaje que está anclado en el corazón es un pedacito de esa hermosa madre que aunque ha terminado su caminar en el mundo, sigue velando amorosamente por ti, por su familia y por todos a los que amó. 

Feliz día a todas las madres que con total valentía han aceptado la vocación que Dios les dio y han defendido la vida. Que sea un día muy especial entre sus familias y una oportunidad para recordar que todos los días son oportunos para festejar el amor y la unidad del hogar. ¡Feliz día de la madre, a ti que ya estás en el cielo! ❤️