

¿Alguna vez sintieron un dolor profundo en el corazón al contemplar una escena de mucho dolor, al ver una persona sufriendo una injustica? De esto habla esta canción de la cantante francesa Zaz. Este sencillo fue publicado en 2011 en su primer álbum y en mi opinión es una obra maestra tanto en la melodía como en la letra. Les dejo el video subtitulado al español y unos puntos para reflexionar:
1. Ser sensible no es malo
Estamos muy acostumbrados a una vida de rutina donde lo importante es hacer la mayor cantidad de actividades en el menor tiempo posible. Al tener este estilo de vida nos sorprendemos mucho cuando empezamos a llorar o nos duele al ver una situación de sufrimiento. A veces hasta rechazamos sentir este dolor, pensamos que somos “llorones”. Pero no nos tenemos que asustar. Dejarse tocar por el dolor del hermano es tener un corazón más parecido al de Jesús. Él se compadecía al ver el dolor de las personas. Sentir que el corazón se ablanda es buena señal de que podemos ver más allá de nuestra burbuja.
«Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: «No llores»» (Lc 7, 12-13).
2. El dolor de las personas llega a Dios
Todo el dolor de este mundo llega a los oídos de Dios Padre. Él conoce perfectamente todas las tormentas por las que pasan sus hijos. Todas, desde las que vemos en las noticias todos los días hasta las que solo conocen las personas que las sufren. Y lo más importante es que no es indiferente a ninguna de ellas. No las quiere pero nos acompaña aunque nosotros lo rechacemos. Por eso envió a Su Hijo Único para liberarnos de nuestra esclavitud. Y por eso nos comparte el dolor de los hermanos, para enviarnos a una misión.
«Dijo Yahveh: «Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos» (Exodo 3, 7).
3. Ante el dolor tenemos dos opciones
Podemos enojarnos, sentirnos decepcionados con el mundo o hacer algo al respecto. Podemos seguir nuestro camino eligiendo ser indiferentes o decidir empezar por nosotros mismos. La canción tiene una frase donde dice esto muy claro: «Te toca a ti expresar tu belleza, iluminar tus ojos. Si alrededor de ti nada brilla, a ti te toca ser fuerte y creerlo por ellos». Además Jesús nos promete que ese dolor pasará, que las personas serán consoladas, que no estamos solos en esta misión sino que nos tiene bien agarrados de la mano.
«Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados» (Mt 5, 5).
4. Cuando empezamos a caminar con las personas descubrimos todo su valor
Cuando escuchamos y conocemos a las personas vemos todas sus virtudes, todo el tesoro que tienen acumulado en su corazón. Vemos que son hijos porque en algo se parecen al Padre. Al conocer sus historias también aprendemos a entenderlos mejor. Llegamos al punto de querer amar a todos: santos y pecadores, víctimas y victimarios y desear que todos se encuentren con el abrazo misericordioso del Padre.
«Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos» (Mt 5, 43-45).
Espero que les ayude para reflexionar solos o en grupo y pidámosle a Jesús la gracia de tener un corazón cada día más parecido al suyo.
Les dejo la letra de la canción en español para que la mediten:
Eres demasiado sensible, es verdad
y los otros no ven quien eres,
demasiado sensible, lo sé
a mí también esto casi me mata
Eres demasiado sensible, es verdad
y los otros no ven quien eres,
demasiado sensible, lo sé
a mí también esto casi me mata.
Tú te angustias, entras en pánico, estás en crisis,
cuando te vuelves demasiado emocional,
sin poder expresarlo enseguida
es demasiado fuerte, daría miedo,
solitario en tu mundo,
le cantas a las estrellas y te abrazas a la tierra
sientes nuestra madre que gime,
agotada, pero ¡no se puede callar más!
sientes el sufrimiento como una bomba,
el tic-tac silenciado,
los poderosos que nos llevan a la tumba
y se burlan de nuestro destino además,
quisiera decirte que este mundo débil
terminara por levantarse
pero tengo miedo de que esto solo penda de un hilo
pero no te preocupes, tú te salvarás.
Eres demasiado sensible, es verdad
y los otros no ven quien eres,
demasiado sensible, lo sé
a mí también esto casi me mata
Eres demasiado sensible, es verdad
y los otros no ven quien eres,
demasiado sensible, lo sé
a mí también esto casi me mata.
Con tu carita de ángel,
nos haces ver máscaras de colores,
toda esta gente que te cree inocente,
pero tu viajas en la oscuridad,
con tu pequeña cara de ángel,
les dejas creer y pareces indicar
que en tu cabeza solo hay flores, sonrisas,
mariposas y azúcar avainillada.
Siento tu sufrimiento,
lo veo, lo escucho
estar furioso y decepcionado es normal
pero no es el único camino,
Te toca a ti expresar tu belleza,
iluminar tus ojos,
Si alrededor de ti nada brilla,
a ti te toca ser fuerte y creerlo por ellos.
En este mundo que rebosa de fantasmas,
te harán tropezar,
busca en ti esta luz en tu corazón de ángel
los humanos son mucho más bellos de lo que parece,
no dejes que la ignorancia te engañe,
no creas sus mentiras
ellos te dan lo que pueden, lo que tienen,
¡hay en ti mucho más que lo que te han inculcado!
Eres demasiado sensible, es verdad
y los otros no ven quien eres,
demasiado sensible, lo sé
a mi también esto casi me mata
Eres demasiado sensible, es verdad
y los otros no ven quien eres,
demasiado sensible, lo sé
a mi también esto casi me mata.
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