

El anhelo que cada ser humano experimenta de querer encontrarse con algo que perdure, que lo sobrepase, algo infinito que le dé sentido a su vivir, constituye una realidad auténtica y pretende saciar una dimensión que es esencial en toda persona. La nostalgia se hace presente en lo más hondo del hombre, y está surge y se manifiesta, en una sed de eternidad. Hay un reclamo interior que pide con ansias una respuesta al vacío que experimenta.
La palabra nostalgia está constituida de dos vocablos de origen griego: nosteo «volver a la patria» y algeo «sentir dolor». Sentir dolor por volver a la patria. Es por eso que podemos decir que existe una nostalgia de infinito, pues el hombre no está satisfecho en este mundo, ansía volver, pero no sabe hacia qué regresar. Anhela retornar a su verdadera patria y sufre porque no la encuentra o no la tiene del todo. Es ahí donde nace el título de este video: «Transeúnte perpetuo», el cual hace referencia a nosotros, que como transeúntes, somos pasajeros en este mundo, pero buscamos ser perpetuos, vivir para siempre.
Esta sencilla producción expresa de manera honesta y profunda lo que he podido vivir en mi interior desde mi adolescencia. Siempre ha estado presente esa nostalgia que me movía a mirar el horizonte sin límites, pero me frustraba intensamente porque no sabía hacia dónde mirar y el vacío crecía. Mi corazón estaba impulsado hacia esta búsqueda de un encuentro que lo deje satisfecho. Podría decir que más que un deseo, era una necesidad. ¿De qué? de amor, de comunión perfecta e inagotable. Vivía una desesperación porque necesitaba la eternidad. Es un hecho que está inscrito en mi corazón y en el de todos: las ansias de infinito, el deseo de Dios. El video propone despertar en cada uno de manera sencilla y sincera ese deseo.
¡Espero que les guste y lo puedan usar en su apostolado! 🙂
Escrito por Cristobal Urbina.
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