parche belleza

A menudo me he encontrado con este tema: la eterna discusión sobre los cánones de belleza. Lo que para unos es hermoso para otros puede que no tanto, pues todos somos distintos tanto física como espiritualmente, y si nos dedicáramos a la tarea de preguntarle a las personas ¿qué es belleza? muy seguramente tendríamos una lista bastante larga de “estereotipos” de lo que puede significar esta palabra.

Ahora bien, situémonos puntualmente en las mujeres, ¿por qué nos tardamos tanto arreglándonos para un evento? Los hombres se bañan, se visten, se peinan y listo. Hay algunos que se tardan más en el espejo, pero ninguno gasta dos o tres horas en compañía de sus amigos decidiendo que se va a poner… qué zapatos le combinan con el color de sus ojos o qué pantalón lo hace ver más atractivo. La publicidad nos hace pensar que sentirnos bellas debe ser una obligación, que no tenemos otra opción, que si no seguimos los patrones de belleza de hoy (en los que todas debemos tener cabello, piel y cuerpo perfecto) estamos mal. He aquí el meollo del asunto,  se habla siempre de la belleza física y, ¿qué hay de la belleza interior?, ¿qué hay de esos “defectos” que te hacen única e irrepetible?

Dove es una marca que ha llegado al mercado con una idea diferente, pues pretende fomentar la autoestima en las mujeres.  Por esta razón, en sus comerciales podemos ver a mujeres como tú y yo, normales, sin estar a punto de reventar por el botox o las cirugías plásticas.

Después de ver el video viene a mi mente este interrogante: ¿acaso nos tienen que mentir para sentirnos bellas?

El experimento del parche que se hizo con estas mujeres tiene mucho o todo que ver con la psicología. Este video hace eco del concepto de la confianza que tenemos en nosotras mismas y de la percepción que tenemos de nuestro ser.

La sorpresa que se llevan estas mujeres al descubrir que el parche no tenía ningún componente y que simplemente se trataba de un parche común y corriente, demuestra que nos hace falta valentía para arriesgarnos a creer en nosotras mismas, en lo que somos y en lo que nos podemos llegar a ser. Es muy triste que alguien nos tenga que engañar para que nuestra autoestima se eleve.  Tal vez si dejáramos que nuestro yo verdadero fuera el protagonista de la historia, el panorama sería distinto.

Cuando una mujer sonríe sin vergüenza, cuando es capaz de sostener una mirada, cuando abraza con ternura, cuando besa con dulzura, cuando finalmente se da cuenta que la belleza no viene en un frasco con precio sino que al contrario que todas estamos llenas de ella… ahí, en ese preciso instante, descubre que siempre ha sido bella.

Altas, bajitas, con pecas, gordas, flacas, rubias o morenas: todas somos bellas porque no fuimos creadas al azar, porque no fuimos producto de un efímero acontecimiento, porque sencillamente somos hijas de Dios y eso es más que suficiente. Debemos preocuparnos entonces por descubrir cuán bellas somos por dentro para poder ser hermosas por fuera. Pongámonos un parche de valentía y aceptemos nuestras imperfecciones, esas que muchas veces enamoran, y arriesguémonos a caminar seguras de lo que somos sin esconder nada por miedo a romper con los estereotipos de esta sociedad consumida por lo mundano.

[su_pullquote align=»right»]Cuando una mujer sonríe sin vergüenza, cuando es capaz de sostener una mirada, cuando abraza con ternura, cuando besa con dulzura, cuando finalmente se da cuenta que la belleza no viene en un frasco con precio sino que al contrario todas estamos llenas de ella… ahí, en ese preciso instante descubre que siempre ha sido bella.[/su_pullquote]

Juan Fernando Selles, profesor de la Universidad de Navarra menciona lo siguiente: «La belleza es» aquello que agrada al conocimiento». La belleza es convocadora, no provocadora. Atentos a esto, debe ser convocadora pero no desde lo físico sino desde el interior y con esto no quiero decir que descuidemos nuestro aspecto personal, todo debe tener un equilibrio. Pero desde mi perspectiva no hay nada más hermoso que una mujer segura de sí misma, una mujer que se siente feliz y orgullosa de lo que es por dentro y por fuera.

Hay que tener presente algo que en nuestros días se suele dejar de lado y es que la belleza física viene con fecha de vencimiento, la piel tersa, el cuerpo definido, el abundante cabello o la energía que en la juventud parece ser inagotable se terminara algún día. No creo que ninguna quiera llegar a la vejez siendo una mujer sola y amargada. Cosechemos hoy para que los frutos del mañana sean los mejores y aquellos que nos rodean nos recuerden siempre por lo que fuimos, por nuestras particularidades, por nuestra manera de sonreír o susurrar un secreto, por la bondad de nuestro corazón o por la forma en que apaciguamos el dolor de los corazones dolidos.

El mensaje no es solo para las mujeres, va de igual forma dirigido a los hombres. Para ustedes: ¿qué es lo que les parece más bello en una mujer? Y nosotras mujeres: ¿de qué manera nos sentimos más bellas? Si alguien no te lo ha dicho hoy: eres hermosa tal y como eres.