papa

¡Nuestro post social ha tenido una acogida impresionante! ¡Estamos muy contentos por eso y muy agradecidos también a todos ustedes por su arrasadora participación! Lastimosamente no podemos poner todos los comentarios, por eso hemos hecho esta selección, que por cierto ha sido muy difícil, ¡han habido más de 100 comentarios!, estamos seguros que algunos muy buenos se nos han escapado.

¡Muchas gracias a todos los que se dieron el tiempo de poner por escrito sus pensamientos y compartirlos con nosotros y con los demás lectores de Catholic-Link! ¡Qué Dios los bendiga!

Sin más preámbulos les dejamos de nuevo el video y los comentarios que nos mandaron 🙂

Como un padre, así también Dios nos espera siempre, pese a nuestras incomprensiones, dolores u  olvidos, Él espera. Nunca se cansa de esperar aunque nos retrasemos, aunque pensemos que no hace falta que vayamos a Él, y cuando nos nos animamos a ir, porque Él nos está llamando siempre, nos acoge calidamente». Lucas Ceccoli.


El video nos invita a amarnos en este tiempo, en el que, la tecnología nos va deshumanizando un poco cada día, en donde lo urgente se vuelve importante y lo importante va quedando relegado, ni siquiera a lo urgente; en donde el trabajo nos absorbe y el afán por querer ser mejores nos consume, y entonces dejamos de vivir, y empezamos a actuar nuestras vidas. El video me ha cuestionado una vez más al corazón, ¿cuanto tiempo estamos dispuestos a dar a los demás?, incluso a nosotros mismos… ¿cuánto tiempo nos damos? Es importante ese contacto humano, esa caricia, esa mirada que nos alimenta el alma y nos aviva el corazón día a día. No dejemos que lo importante pase a un segundo plano y recordemos cuanto llena un abrazo, una mirada y una palabra. Es tiempo de volvernos a amar».  Claudia de Morataya.


«La vida cristiana tiene una maravillosa perspectiva de retorno. De reencuentro. El hijo pródigo se batió a muerte entre quedarse en la porqueriza o retornar a la Casa del Padre. El constante regreso del hombre que ha optado por seguir ciegamente el olor, las mieles del propio y egocéntrico albedrío que siempre termina en la soledad, en la desesperanza y en el vacío existencial, es una experiencia que no resulta extraña para el cristiano. Y es que lo maravilloso del vivir abierto a la misericordia de Dios consiste, precisamente, en reconocer humildemente que te has equivocado, que en lugar de rica miel, saboreaste la amarga hiel del pecado y entonces, solo entonces, haces un giro vertiginoso y emprendes el retorno al Amor verdadero, el retorno a los brazos del Padre. Un santo no es el que nunca ha pecado, santo es el que deshace el camino andado y busca el perdón de Dios. Este video retrató maravillosamente mi propia experiencia cristiana, solo que el camino de regreso lo he tenido que emprender miles de veces… y mil veces he podido dormir seguro en los amorosos brazos de mi Dios».  Roy Cisneros Sánchez.


«En algún momento de la vida nos desconectamos… y no del chat. Nos desconectamos de nuestra esencia, de nuestra familia, de nuestro niño interior, del amor, del único que nos acepta tal como somos pero que se niega a dejarnos, porque para Él lo somos todo. Tanto así, que siempre está con los brazos abiertos esperando a que regresemos.  Para hacer esto no es necesario una PC, ni una conexión a internet, solo basta con una oración y un corazón sincero. No sé qué estoy esperando para hacerlo». Diana Castiblanco Bustos.


«Este video nos recuerda la mano siempre tendida del Padre que amoroso acompaña toda nuestra vida.  Nos ayuda a sentir, con solo un recuerdo, que su amor esta presente y dispuesto siempre, pues los sentidos así lo constatan al recordar una caricia, una palabra, una mirada, una voz, un sabor.  A los recuerdos nada puede sustituirlos ni desplazarlos, pues habitan en nuestro ser.  Se nos ha enseñado que el proceso de nuestra vida es ir adelante siempre, no importa cómo. De la misma manera hemos sido presionados por los medios que nos rodean. La tecnología nos ha puesto en marchas más apresuradas, más distantes; que simulan, aparentan y fomentan una irreal cercanía.  Conectar los recuerdos a un cable nunca nos dará la misma sensación que si los conectamos al corazón y nos damos la oportunidad de volver atrás en el mismo presente, mirar hacia arriba o contemplar hacia los lados, ahí donde reales, están aquellos que amamos.  Abraza a los tuyos y déjate abrazar por Aquel que nos amó primero». Fer Salazar.


«En medio de una era de alta influencia tecnológica, propicia para fomentar el individualismo, el egoísmo y la autodependencia, es posible -como el hijo pródigo-, volver a la casa del Padre. Ese Padre que está representado en cualquier ser humano que está a la espera de nuestra palabra, de nuestro afecto, de nuestro acompañamiento en todos los sentidos. Esos diversos «padres», que son normalmente seres humanos muy significativos, se alegrarán por nuestro regreso a lo básico, gozando su presencia en el aquí y ahora». Juan AntonioPacheco Rangel.


«¿Cuántos años habrán pasado este par sin verse?, ¿cuántas ocasiones fallidas al levantar el teléfono o enviar un e-mail? ¡Vaya usted a saber! Pero me llama la atención que el protagonista de nuestra historia se había quedado en intentos hasta que llego el día D. ¿Será que ese día llego hoy para nosotros? Y es que no se trata solo de liberarse de aquellos viejos rencores que nos apartan de los seres que amamos, también podemos encontrar en este pequeño video una verdad absoluta: no importan los años que hayas pasado lejos del Padre, no importa el pecado que te ha hecho sentir miserable e indigno de hablarle, tampoco importa la cantidad de intentos por regresar a los brazos de quien nos ha tejido con amor… Él siempre estará ahí con los brazos abiertos, deseoso de abrazarnos, de besarnos, de volver a ver nuestros ojos y secar las lagrimas que pudieran brotar. Ya lo dice la escritura: misericordias nuevas cada mañana.  Y ahora amigo, ¿estás listo? No será fácil ponerse en camino, es una dura realidad: nuestro cruel enemigo saldrá al paso para recordarte los pecados de ayer y de hoy y con una siniestra sonrisa te dirá: «¿Así piensas presentarte a tu Padre?», y cuánto mas avances con la firme convicción de reencontrarte con Él, más pensarás en qué decirle, en cómo pedir perdón, en las posibles reacciones… pero hay algo seguro: antes de que intentes decir algo, su dulce voz irá delante y te recibirá como al más grande de sus amores, inténtalo, regresa a casa, regresa al Padre, vuelve a comunicarte».  Santos Rogelio Pedroza.


«¿A cuántos de nosotros ya adultos, no nos ha dado en algún momento nostalgia al recordar nuestra niñez? Esa etapa inicial de la vida donde la ilusión y los sueños priman, donde se descubre naturalmente el amor a los padres, a los hermanos. Poco a poco nuestras vidas se va distanciando de ese núcleo inicial. El estudio, el trabajo, nuevos compromisos y responsabilidades nos alejan de aquellos primeros momentos. Pero aquél quien estando en cualquier otro lugar, pueda volver a su casa, puede sentirse afortunado. El video es una bonita reflexión del curso de nuestras vidas, que nos alienta a no solo dar una llamada, o mandar un correo, sino a buscar a aquellas personas que nos enseñaron a amar y de quienes aprendimos y aprendemos día a día a pesar de la distancia. No perdamos la oportunidad de demostrar nuestro amor a quienes nos lo enseñaron. Estoy segura que Dios desde el cielo sonreirá con este gesto, contento de que podamos atisbar de manera muy tenue el gran amor que Él, como Padre, nos tiene».  Johana Broncano.


«Nuestro tiempo ofrece una gran cantidad de opciones para comunicarse. Pareciera que la barrera de la distancia ya no existe más. Pero la facilidad de mandar un texto, de tener una videollamada ha desplazado la oportunidad y el deber de «encontrarnos». La invitación del Papa Francisco a promover y practicar la cultura del encuentro, busca volver a poner de moda el gran potencial humano de acercarse, de verse cara a cara, de hacer sentir a la otra persona, con caricias, tiempo y reconocimiento, que es amada. San Juan Bosco lo dijo: «Solo quien se siente amado puede ser educado». Ningún texto, e-mail, o llamada podrá igualar el efecto del abrazo, del beso, de la charla frente a frente, de la experiencia vivida en comunidad. Por lo tanto, si se quiere llevar el Evangelio, será siempre indispensable salir al encuentro personal y amoroso del prójimo». Rulo Rodríguez.


«Gracias Dios por permitirme darle sentido a mi vida en una familia. ¡Una bella y linda familia!. Llego ya a 30 años de cuidarla y sé que quisiste que fuera la roca donde llegan mi esposa y mis hijos a refugiarse, sé que escogí este proyecto de vida con amor y con mucho sacrificio. Soy tu hijo y tu palabra vive en mi para alimentar a cada miembro de ella. Cuando alguno tiene miedo o incertidumbre, no sabe que yo tengo más, agonizó con ellos, pero no me parto, en silencio lloro sus desaciertos, pero saben que soy su base solida y amorosa, su refugio y el susurro Tuyo que calma. Soy como ese padre que simplemente invita a la alegría. Saben que pueden llegar a ti a través de mí. Sé que cuando me reúna contigo Señor, tu obra los acompañará a ellos, y así viviré eternamente. ¡Gracias por lo que me has dado!, sé que como el pastor que cuida las ovejas de su amo, al llegar la tarde, te daré cuenta del cuidado de tu rebaño». Francisco Araya Céspedes.