Una historia de amor para todas las edades. Una historia de amor simple. Una pequeña historia de amor. Una historia de amor en silencio. Quiero decir, esas no son cosas muy románticas que decir, pero agitan mi corazón.
¿Qué es lo que tenemos como deseable… como un modelo a emular o aspirar? En nuestros tiempos, más cosmopolitas, somos bombardeados por las imágenes de la juventud, la belleza y la fealdad distorsionada, disfrazada como la belleza. El sexo vende. La atención es dinero. La vida es una serie de transacciones económicas y comerciales disfrazadas de éxito y experiencia.
Pero, eso no puede estar bien, ¿o sí? ¿Son estas condiciones lo que nuestros corazones anhelan? Por supuesto que no. El malestar y la inquietud en nuestros corazones son una respuesta adecuada a estos mensajes diarios con los que el mundo se comunica con nosotros, en algún lugar profundo en los huesos -incluso si no somos conscientes de ello- que sabemos que esto no es para lo que estamos hechos.
Danny y Annie.
«Ella ilumina la habitación en la mañana, cuando me dice que ponga las manos sobre sus hombros para que me pueda apoyar … ella ilumina mi vida cuando me dice en la noche, ¿no te gustaría un poco de helado, o cuando me dice “podrías por favor, beber un poco más de agua”».
¿Por qué una historia como ésta toca nuestros corazones?
Podemos escuchar el amor
¿Quién sabía que era audible? ¿La banda sonora nos engaña? No. Nosotros escuchamos el amor entre Danny y Annie a medida que se hablan y escuchan el uno al otro… en sus interrupciones y risitas tímidas, cuando uno o el otro termina un pensamiento. Incluso cuando no sabemos de primera mano lo que es amar a alguien en matrimonio durante 27 años. El amor penetra incluso los corazones fríos, calienta incluso los corazones más dañados o confundidos sobre el significado del amor.
¿Qué nos pueden enseñar los ancianos sobre el amor?
¿Hay algo que aprender acerca de Dios escondido en este intercambio de historias (StoryCorps)?
«Cuando un hombre está felizmente casado, no importa lo que pase en el trabajo, no importa lo que sucede en el resto del día, encuentra un refugio al llegar a casa…».
«En mi mente, en mi corazón, nunca ha habido otra, no hay ni nunca habrá otra Annie».
Amor sin fin. Amén.
Escrito por Winnie Corrigan.
Si el material no funciona o tiene algún error, por favor repórtalo.
Gracias! Trataremos de resolver esto lo antes posible