

Con ocasión de San Valentín, presentamos un video acerca de Felicita y Hiram casados desde hace 15 años. Esta pareja de forma muy natural nos va contando la historia de su relación y sus sentimientos mutuos, incluso van más allá de estos al tratar de describir su amor sin utilizar esa palabra. Queda claro cómo un amor cultivado día a día, fundado en lo esencial, gratuito, comprensivo y abierto al diálogo; puede avanzar y crecer aún si existen dificultades en el camino.
“¿Cuán a menudo le dices te amo?”, es una de las preguntas que Hiram no duda en contestar con claridad: “Se lo digo todos los días”. Y ella: “Quizás al final del día se expresa un poco más”. Hombres y mujeres tenemos formas diferentes de comunicarnos y de aproximarnos a la realidad, por eso en una relación es importante tenerlo en cuenta para no juzgar tan rápido las acciones del otro. En este sentido la comprensión y el diálogo ayudan mucho a mejorar la vida de pareja.
La parte más emotiva del video es cuando Felicita y Hiram ven juntos lo que dijo el uno del otro, en particular respondiendo a la pregunta: “¿Cómo describirías tus sentimientos sin usar la frase ‘te amo’?”. Las respuestas cargadas de sinceridad y cariño, van llevando a una experiencia mutua de agradecimiento por el amor recibido. Toda relación de pareja que vive en tensión del “darse”, en lo cotidiano, en lo sencillo y en lo más exigente (cosas que reclaman un amor verdadero), es necesariamente agradecida a Dios y al otro. ¡Qué felices debemos estar de poder encontrar y amar a esa persona especial!
El Papa Francisco, en su encuentro con novios en el día de San Valentín del año pasado, al respecto del agradecimiento decía:
«En vuestra relación, y mañana en la vida matrimonial, es importante tener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios, del que siempre hay que dar gracias. Y en esta actitud interior decirse gracias mutuamente, por todo. No es una palabra amable que usar con los extraños, para ser educados. Hay que saberse decir gracias, para avanzar bien juntos».
San Valentín debe ser un tiempo para estar agradecidos de poder amar verdaderamente. De poder esforzarnos por ser cada vez menos egoístas y más generosos, porque eso es lo que hace el Amor. Y eso nos enseña a vivir Dios cada día que pasa. Salirnos del “centro de la atención” y enfocarnos en buscar la felicidad de la persona amada.
Les dejamos una oración que recibieron los novios el año pasado cuándo se reunieron con el Papa Francisco:
Oración de los novios:
Dios Padre, fuente de Amor, abre nuestros corazones y nuestras mentes para reconocer en ti el origen y la meta de nuestro camino de novios. Jesucristo, esposo amado, enséñanos la vida de la fidelidad y del respeto, muéstranos la verdad de nuestros afectos, haznos disponibles al don de la vida. Espíritu Santo, fuego del amor, enciende en nosotros la pasión para el Reino, la valentía de asumir decisiones grandes y responsables, la sabiduría de la ternura y del perdón. Dios, Trinidad del Amor, guía nuestros pasos. Amén.
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