Recientemente el Papa Francisco ha hecho un llamado general mirar la belleza del matrimonio, durante el mes de junio. Él mismo definió este sacramento como un «viaje comprometido para toda la vida en el que el esposo y la esposa no están solos, sino que los acompaña Jesús».

El Santo Padre también resaltó que el matrimonio no es sólo un «acto social» sino que es una «vocación que nace del corazón, una decisión consciente que requiere de una gran preparación».

Bajo este fundamento, pidió especialmente que recemos por los jóvenes que se preparan para la vida matrimonial con el apoyo de su comunidad católica; buscando que fortalezcan su amor en generosidad, fidelidad y paciencia.

Sin duda, por medio de esta intención, el Papa nos recuerda la profunda relevancia del matrimonio como vía para alcanzar la santidad, según el Plan de Dios. Como Hijos amados del Padre, nuestra vocación también es amar, por ello es que el compartir un vínculo tan especial con otra persona hace del matrimonio una alianza excepcional para la salvación de las almas y la continuidad de la Iglesia.

¡Qué maravilla! ¿No es así? Poder compartir con alguien tu camino de regreso a Casa.

Es por ello que hoy queremos unirnos a esta bella intención y compartir con ustedes algunas oraciones especialmente destinadas para rogar por santidad del matrimonio y la familia:

Oración de los esposos

Señor, nuestro Dios
te bendecimos por tomar
en tus manos nuestro amor.
Ayúdanos a cumplir
nuestra misión.
Ven a compartir nuestra vida.

Ayúdanos a formar a
nuestros hijos, a ser
testigos de tu amor
en nuestra familia
y en la comunidad.
Danos fuerza en los desalientos.
Comparte nuestras alegrías.
Señor, bendice nuestro amor. Amén.

Oración por la fidelidad de los esposos

Señor, Padre santo,
Dios omnipotente y eterno,
te damos gracias y bendecimos
tu santo Nombre: tú has creado
al hombre y a la mujer
para que el uno sea para del otro
ayuda y apoyo. Acuérdate hoy de nosotros. Protégenos y concédenos
que nuestro amor sea entrega
y don, a imagen de Cristo y de la Iglesia.
Ilumínanos y fortalécenos en la tarea
de la formación de nuestros hijos,
para que sean auténticos cristianos
y constructores esforzados de la
ciudad terrena. Haz que vivamos
juntos largo tiempo, en alegría y paz,
para que nuestros corazones
puedan elevar siempre hacia ti,
por medio de tu Hijo en el Espíritu Santo,
la alabanza y la acción de gracias. Amén.

Oración a la Sagrada Familia

Sagrada familia de Nazaret;
enséñanos el recogimiento,
la interioridad;
danos la disposición de
escuchar las buenas inspiraciones y las palabras
de los verdaderos maestros.

Enséñanos la necesidad
del trabajo de reparación,
del estudio,
de la vida interior personal,
de la oración,
que sólo Dios ve en los secreto;
enséñanos lo que es la familia,
su comunión de amor,
su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable.

Amén

Y, singularmente, quisiera compartirles una oración por los matrimonios que conocí hace poco y que considero ha sido muy especial en mi vida:

Oración por los matrimonios

Estimada Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, gracias por el profundo don del sacramento del matrimonio. Gracias por el magnífico regalo que es mi esposo(a), a quién Tú, perfecta providencia, planeó para mí desde toda la eternindad.

Permite que siempre lo (la) trate como realeza, con todo el honor, respeto y dignidad que merece.

Ayúdame, Señor mío, a ser desinteresado en mi matrimonio, para darlo todo por mi esposo(a), sin ocultar nada, sin esperar nada a cambio, reconociendo y agradeciendo todo lo que él (ella) hace por mí y nuestra familia todos los días, y que es mucho.

Por favor, fortalece y protege nuestro matrimonio, así como a todo lo demás que tiene relación con nosotros. Ayúdanos a orar juntos todos los días. Permítenos confiar en Ti todos los días, de la forma que mereces.

Por favor, haz que nuestro matrimonio sea fructífero y abrierto a Tu voluntad en el privilegio de la procreación y el cuidado de la vida. Ayúdanos a construir una familia fuerte, segura, amorosa, llena de fe, una verdadera Iglesia doméstica.

Estimada Santísima Virgen María, confiamos a ti nuestro matrimonio, ampara a nuestra familia siempre bajo tu manto.

Tenemos plena confianza en Ti, Señor Jesús, porque siempre estás con nosotros, y buscas constantemente lo mejor para nosotros, trayendo todo lo bueno, incluso las cruces que has permitido en nuestro matrimonio.

Querido (nombre del conyúge): tú y yo somos uno. Te prometo que siempre te amaré y seré fiel a ti, nunca te abandonaré, daría mi vida por ti. Con Dios y contigo en mi vida lo tengo todo. Gracias Jesús, te amamos.

Amén.

 

¿Ya las conocías? Cuéntanos en los comentarios qué te parecieron.

Oro por ti,