

Puede que hayas llegado a este artículo preguntándote ¿qué es apologética? Suena un poco raro ¿verdad? Pero tranquilo te lo explicaremos.
Hace apenas unos días un lector nos envió el video que les presentamos hoy. Confundido por lo que el video afirma recurrió a nosotros en búsqueda de ayuda e información.
Te invito a que lo veas completo y me acompañes a entender todo paso a paso.
El video fue preparado por Fortfast WTF un canal de YouTube de entrevistas informales dirigido por José Climent. En este video, su creador tiene como intención crear conciencia sobre los inmigrantes, sobre todo árabes, en España.
La idea de fondo es darnos cuenta que el problema de la imigración es algo mucho más hondo que las diferencias culturales entre ambos.
Pero lo hace confundiendo un poco, quiero creer que sin intención y por desconocimiento. Podrás estar pensando ¿y esto qué tiene que ver con apologética? Pues vamos con calma.
1. ¿Cómo reaccionaríamos si hubiéramos sido alguno de los entrevistados?
Uno escucha cada una de las afirmaciones y ¡vaya qué mundo de bárbaros! ¿Cómo siendo yo católico no sabía que todo esto estaba en la Biblia? Y, frente a todas estas afirmaciones, ¿qué puedo decir yo? ¿Son justificables?
Creo que este video, en primer lugar nos sirve para reconocernos humildemente desconocedores de la Palabra, e incluso de nuestra fe y, reconocernos necesitados de formación.
Este desconocimiento nos toca a muchos porque sucede que podríamos habernos quedado como niños, con el conocimiento de niños me refiero.
Lo que sabemos es a penas fruto de las enseñanzas que recibimos en el colegio y algunas cosas que escuchamos en casa. Somos buenos, vamos a misa los domingos y con eso parecería que basta.
Tranquilo que nos pasa a todos. No miento si digo que muchos de nosotros nos habríamos encontrado en más de un aprieto al toparnos de frente con este entrevistador.
Otro aprendizaje que, creo, podemos sacar de este video es el de no responder apresuradamente. Es mejor preguntar de nuevo, pedir contexto y además ser valientes al cuestionar al entrevistador.
O cuestionarse a uno mismo: ¿Por qué me estás haciendo estas preguntas?, ¿con qué intención? Independientemente del temor, nerviosismo o confusión que estas preguntas puedan ocasionarnos.
La necesidad de formación y la importancia de la apologética
Como cristianos necesitamos formarnos, conocer nuestra fe. Entonces ¿qué es la apologética?
La apologética es esa parte de la teología que nos da los conocimientos para defender de una manera racional e histórica aquello que aprendemos de nuestra fe.
A continuación vamos a hacer uso de algunos conocimientos de apologética para desmembrar este video y entender un poco mejor todas aquellas afirmaciones que parecen habernos sacado de cuadro.
Al leer la Biblia, mirar el contexto
Empiezo diciendo que, cuando leemos la Biblia necesitamos ponernos en contexto siempre. Entender qué espacio y tiempo de la historia de Dios con nosotros estamos leyendo.
Y, si bien en cada libro podemos encontrar algo activo y que nos habla en primera persona, no hay que perder de vista el contexto y la intención con la que cada libro fue escrito.
Cuando nos encontramos frente a un versículo de la Biblia, preguntémonos entonces a qué libro pertenece. Es del Antiguo o del Nuevo Testamento, de qué trata el libro específico, qué interpretaciones hay, etc.
Antiguo o Nuevo Testamento
Si nos encontramos frente a un versículo que se encuentra en el Antiguo Testamento y que habla (como suele suceder) de la relación con su pueblo, entendamos bien si se está hablando de algunos de los pactos de Dios con el pueblo elegido.
Entendamos qué momento de nuestra relación con Dios se está mencionando: la caída, la promesa de un redentor, el pacto con Noé, con Abraham, con Moisés, con Israel, con David.
Los pacto del Antiguo testamento como el pacto del Sinaí con Moisés al que conoceremos con detalle en el libro de Deuteronomio (que dicho sea de paso su significado es el de Segunda Ley, es decir es una Ley que viene a completar una previa), son casi como un camino de misericordia de Dios con nosotros.
Una y otra vez lo rechazamos, una y otra vez Él llama, hasta un llamado final que viene con el mismo redentor, Jesucristo. El pacto por excelencia, en el que Dios nos asegura la Salvación.
Los mandatos o leyes, ¿cómo interpretarlos?
Leer la Biblia y comprenderla no es tan sencillo como leer una novela. En primer lugar porque es una colección de libros, de distintos autores (inspirados por el Espíritu de Dios), en distintas épocas, en distintos estilos literarios. Es un texto para estudiar, meditar e interpretar.
Cuando nos encontramos con un mandato o una ley dentro de la Biblia, solemos interpretarla literalmente. Y efectivamente hay muchas que podemos interpretar literalmente, como los 10 Mandamientos.
O como el mandamiento que nos dio el mismo Jesús: «Amarás a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo». Y aún así, con esta sencillez aparente hay un mundo por detrás para interpretar lo que verdaderamente significa.
Creo que en esto de entender las leyes es donde más complicaciones encontramos. Una consideración importante es que en principio no comparemos las leyes antiguas con las leyes modernas.
Antes de hacer el ejercicio de viajar en el tiempo, hay que compararlas con las leyes de los pueblos vecinos al pueblo de Israel, es decir, mirar a las culturas contemporáneas de la época del relato en mención.
Y luego tratar de hacer el ejercicio, a la luz de la fe en nuestros tiempos y la figura de Jesús, de interpretar el principio para nuestros días. Interpretar, más no acomodar.
Luego, otro paso que necesitamos hacer es el de discernir el principio central de sabiduría o justicia que podría encontrarse debajo de cada ley que estamos leyendo.
Debajo de cada ley (no solo las de la ley De Dios) hay principios centrales que hay que descubrir. Por ejemplo, miremos el código de Hamurabi (uno de los conjuntos de leyes más antiguo que conoce el hombre), podemos ver que su principio central era el de fomentar el bienestar entre la gente, entre otros.
Así también, las leyes que vamos a ir encontrando en la Biblia nos van a ir hablando de un principio central y que irá desembocando en el gran principio: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.
Versículos completos
Estamos en modo apologética, así que luego de dejar esto dicho, pasemos a ver cada uno de los versículos que este video nos ha traído y que nos pueden haber confundido o incluso escandalizado. Veamos:
1. «Toda mujer que tiene la cabeza descubierta mientras ora, es una deshonra»
Citamos el versículo completo y correcto completo:
«Y toda mujer que reza o profetiza con la cabeza descubierta deshonra su cabeza, pues es lo mismo que se rapara» (1 Cor, 11:5).
Este versículo lo encontramos en la Primera epístola a los Corintios, libro del Nuevo Testamento escrita por san Pablo a la comunidad cristiana de Corinto.
Esta parte pertenece al punto en el que Pablo explica las formas de celebrar la Eucaristía en ese tiempo.
Entendamos que es la iglesia en sus comienzos. Necesitamos contemplar la cultura, los ritos que solían llevar e incluso el rol de la mujer en aquella época.
Básicamente lo único que dice este versículo, es que para ingresar a la liturgia, las mujeres necesitaban llevar un velo colocado en la cabeza. Nuevamente considerar el tiempo y las leyes de la época.
2. «Se puede cometer incesto y casarse con su hija, siempre y cuando se pase de cierta edad, sea virgen y no se haya casado»
Esta es una traducción frecuentemente compartida y es errada. La traducción correcta y que podrás encontrar en distintas biblias católicas e incluso protestantes será:
«Si alguien considera que no se comporta honestamente con su virgen, y es conveniente que se case, ponga por obra su deseo; no peca: que se casen» (1 Cor, 7:36, 38).
En algunas biblias adventistas aparece esta traducción también:
«Pero si alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es necesario que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case».
Nuevamente es un versículo de la Primera carta a los Corintios en el que Pablo explica el tema de la virginidad y el matrimonio.
La interpretación acepta que este versículo podría estar refiriéndose a los novios y la preferencia de apresurar el matrimonio antes de caer en pecado.
La segunda interpretación es la potestad del padre de decidir o fomentar el matrimonio de la hija. Casi todas las interpretaciones de este versículo en la iglesia hablan de la primera interpretación.
3. «Si tiene un hijo rebelde debe sacarlo a la calle para que la comunidad lo mate apedreado»
Los versículos completos sobre este tema son los siguientes:
«Si un hombre tuviera un hijo rebelde e incorregible, que no escucha la voz de su padre ni de su madre, y, aunque le corrigen, no les hace caso, su madre y si madre lo tomarán y lo conducirán a los ancianos de su ciudad, a la puerta del lugar.
Entonces declararán ante ellos: «Este hijo nuestro rebelde e incorregible no escucha nuestra voz: es un comilón y bebedor».
Entonces, todos los hombres de la ciudad lo lapidarán hasta que muera. Así quedarás el mal de en medio de ti todo Israel lo oirá y temerá» (Deuteronomio 21, 18:21).
Deuteronomio es el libro en el que encontramos a Moisés explicando las leyes del segundo pacto con Dios a los Israelitas antes de entrar a la tierra prometida.
Necesitamos considerar para empezar a interpretar estas leyes, las leyes de los pueblos vecinos y el tiempo en el que se vivía.
Y leer bien, tomar en cuenta cada palabra para entrever el sentido de esta ley. Miremos, por ejemplo, que dice «incorregible», es decir, que ya se han agotado todos los medios y no se puede hacer ya nada más al respecto.
Si quisiéramos hacer un intento de ver una ley similar en nuestros días sería como si hoy supieras que tu hijo es un asesino incorregible y necesitas entregarlo a la ley.
Difícil, ¡dificilísimo! Pero, ¿qué otra cosa podrías hacer? Esta sola ley da para hacer una reflexión ético moral al respecto.
4. «Si un hombre se acuesta con otro, se condenará a muerte a los dos»
Nuevamente citemos el versículo completo:
«Si uno yace con varón como se yace con mujer, ambos cometen abominación, morirán sin remedio: caiga su sangre sobre ellos» (Levítico 20:13).
Levítico, es el tercer libro de la Biblia. Si nos ubicamos en la historia del pueblo de Dios veremos que luego de la liberación (de los egipcios) del pueblo de Israel y aún siendo liberado por el mismo Dios, el pueblo de Israel lo niega y rompe su pacto, una vez más.
Levítico es un libro que habla de una manera detallada sobre la pureza, la santidad necesaria para poder entrar al tabernáculo y poder estar en presencia de Dios.
Un Dios que a pesar de haber sido rechazado una y otra vez, no abandona. Se queda con ellos a pesar de su desobediencia. Consideremos nuevamente la ley a la que se refiere (pureza), el principio central (santidad de Dios) y la época.
Ahora volvamos a lo que dice el versículo. Es un versículo del Antiguo Testamento que habla de la pureza sobre todo del cuerpo.
Si quisiéramos traer esta ley a nuestros días, cosa que podemos encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica, veremos que se habla del acto pero no de las personas, y por supuesto la muerte no está ni siquiera en mención.
El Catecismo nos habla de la pureza sexual haciendo uso de la virtud de la castidad, que es el recto uso de nuestra sexualidad.
Para los solteros, indistintamente de la orientación sexual, la abstinencia es lo que los mandatos de la Iglesia recomienda.
La muerte no es el destino final, en primer lugar porque primero tiene que haber conciencia de pecado, y segundo porque siempre está la hermosa posibilidad del sacramento de la reconciliación.
Finalmente Dios detesta el pecado pero ama al pecador. Aquí hay mucho más que hablar, pero ya bastante me estoy extendiendo para explicar el sentido de este versículo que en el video es sacado de contexto.
5. «Un hijo maleducado es una vergüenza para su padre y si es una hija, les causará la ruina»
El versículo completo es:
«Vergüenza es ser padre de hijo malcriado, pero si es de una hija, es su propia ruina» (Eclasiástico 21:3).
Nuevamente nos encontramos con un libro del Antiguo Testamento, consideremos el contexto de la época y el lugar que la mujer ocupaba en la sociedad en ese entonces.
Podríamos también inferir que el honor de una mujer era considerado superior al de un varón, de lo contrario no se hablaría de ruina.
Hasta aquí va un post inusualmente largo, que ha tenido la intención de enseñar a penas un pequeño fragmento de lo útil y necesaria que es la formación en nuestra fe: la apologética.
Cuéntanos qué te ha parecido. ¿Te sentirías preparado para responder a estas preguntas hoy?, ¿cuál crees que es el mayor reto de nuestros días cuando hablamos de apologética?
Nosotros, recogiendo la preocupación de muchos frente a este tema queremos brindarte un recurso estrella sobre apologética:
— Masterclass Gratuita: «Leyendas negras de la Iglesia» (dentro de ese enlace encuentras toda la información que buscas).
¡Está increíble, no desaproveches esta oportunidad! Inscríbete ya y comparte la noticia con tus amigos.
0 comentarios