

Este 25 de enero celebramos la fiesta de la conversión San Pablo, quien no siempre fue apóstol ni cristiano, sino que pasó de ser un judío perseguidor de los cristianos a convertirse en el propagador de la fe cristiana en los gentiles.
Te cuento su historia y luego te propongo algunas preguntas que podrían servirte tanto para la oración y reflexión personal, como para el diálogo en la catequesis, comunidad, etc.
Su encuentro con el Señor
Los Hechos de los Apóstoles en el capítulo 9 nos dan razón de un judío llamado Saulo, que se dedicaba a perseguir a los seguidores de Cristo, pues le preocupaba que el grupo de los cristianos se estuviera propagando por la nación.
Emprendió un viaje a Damasco para cumplir la misión de encarcelar a todos los cristianos que encontrara en aquel lugar. De camino se encontró con que el Señor tenía otros planes para él.
A las puertas de Damasco, una poderosa luz cegó a Saulo tirándolo por tierra. Entonces una voz le dijo «¿por qué me persigues?». Pablo respondió: «¿Quién eres, Señor?», a lo que la voz le contestó: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate y entra en la ciudad. Allí se te indicará lo que tienes que hacer».
Tras este suceso, Saulo cambió de misión, dejando de perseguir para anunciar. Ananías le bautizó, y en aquel momento comenzó a introducirse en la comunidad católica de la ciudad y a predicar el Evangelio.
«El que antes nos perseguía, ahora anuncia la buena noticia de la fe», con esta frase se resumió y se sigue resumiendo la conversión, vida y obra de san Pablo.
Preguntas para la reflexión y el diálogo:
– ¿Cómo nos estamos encontrando con el Señor en nuestra vida?
– ¿Qué conversión nos propone el Señor?
– ¿Estamos dispuestos a que el Señor cambie nuestros planes?
Comenzando a ser cristiano
Luego de su encuentro con el Señor, Pablo, acompañado por Bernabé, comienza a predicar en las comarcas de Siria, Cilicia, Damasco… en medio de la oposición de los judíos.
Luego comienzan sus viajes misioneros predicando por Chipre, Panfilia y Pisidia (c.f Hech 13–14). Es claro que Bernabé es el líder y Pablo todavía su ayudante durante este viaje. Tanto Bernabé como Pablo participan en lo que llamamos como el «Concilio de Jerusalén».
Preguntas para la reflexión y el diálogo:
– ¿Cómo nos estamos dejando mover por el Espíritu?
– ¿Vivimos la vocación bautismal de ir a anunciar la Buena nueva al mundo?
El apóstol san Pablo, el líder
Pablo comienza a viajar por Asia con Silas y Timoteo. Atraviesan Macedonia, donde fundan pequeñas comunidades en Filipo y Tesalónica, luego bajan a Acaya. Por un breve tiempo Pablo visita Atenas, pero allá no tiene mucho éxito con sus predicaciones (Hech 17, 16-34).
Y así va a Corinto y otros lugares, con el único objetivo de llevar el Evangelio del Señor. Su liderazgo se basa en el anuncio del Señor, no en la autoridad sobre los demás, esto es lo que hace que su testimonio sea fundamental para las primeras comunidades cristianas y para la propagación del Evangelio.
Pregunta para la reflexión y el diálogo:
– ¿Cómo está el equilibrio entre mi liderazgo y mi testimonio?
Testimonio de san Pablo apóstol
Después de la muerte de san Pablo su herencia continúa en las comunidades cristianas y sus compañeros continúan su obra de predicar, ganando nuevos conversos, haciendo crecer las comunidades cristianas, donde se aborda problemas y escriben cartas.
La obra de Pablo llega hasta nosotros gracias al testimonio que acompañaba su predicación, esta memoria vida en la Iglesia primitiva será aliciente para el fortalecimiento de la Iglesia.
Pregunta para la reflexión y el diálogo:
– ¿Nos esforzamos por contribuir al anuncio del Evangelio diariamente?
Muchísimas gracias por el artículo muy bueno para reflexionar en nuestra vida como Cristianos.
Bendiciones