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Catholic-link.com – En los últimos 10 años, Cameron Russell ha sido modelo para Louis Vuitton, Chanel, Dolce & Gabbana, Ralph Lauren, Prada, etc. Es una de las mujeres más cotizadas en el mundo del modelaje y ella sabe perfectamente porqué, en sus propias palabras: «gané una lotería genética». En octubre de 2012 Cameron asistió al TEDx Mid-Atlantic y con muchísima franqueza habló de las angustias, las injusticias y la fealdad que existe detrás de la industria de la belleza y el modelaje.

(Activar los subtítulo con las opciones de Youtube) En esta nueva entrada de post-comunitarios, nuestros Blogueros Asociados reflexionan entorno a la belleza, la seguridad y el amor, todos ellos elementos sugeridos por Cameron en su conferencia.

Manuel Rodriguez (Perú), autor del blog: «Roncuaz»

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¿La imagen «es poderosa pero superficial» o es poderosa por superficial? Este conmovedor testimonio va mucho más allá de lo que esta buena y pobre niña, y uso adrede esta palabra, logra poner en palabras. La soledad que evidencia la mirada y el tono de voz, inseguro y algo mendicante, deja ver a las claras el drama de haber ganado «la lotería de la genética» y darse cuenta de no ser feliz, de no saber en qué gastarla, de sentir que su suerte es injusta aunque le sea favorable, de reconocer y confesar su profunda inseguridad justamente en aquello que todos aplauden: su figura. Este no es un caso aislado en el mundo del modelaje, parece ser su estructura misma ya que se basa en la construcción de una imagen cuyo insumo inicial es el cuerpo de una persona, no su talento ni su inteligencia de nada. Sin embargo, este fenómeno va mucho más allá del modelaje y la publicidad, tiene sus raíces en algo mucho más profundo, espiritual y amplio, algo que la sabiduría milenaria de la Iglesia, eco prístino de la voz de Jesucristo, llamó «el mundo», un reino de aire, de sinsentido, de profunda tristeza disfrazada de espectáculo y diversión. Este videíto es justamente por su sencillez una denuncia feroz de la injusticia que significa no poder amar de verdad porque uno no se ama a sí mismo y pone en la imagen su valoración olvidando que ya Alguien nos valora y nos ama desde antes de nacer.

Susana Hortigosa (España), autora del blog: «Y en tu camino seré el andar»

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Sí, es insegura, pero es consciente de su poder. Sabe que puede hacer sentir incómodas a las mujeres. Que puede librarse de un control de tráfico solo con poner una expresión inocente y encantadora. Y me vais a perdonar, pero es muy fácil. Los hombres entráis al juego con candidez sorprendente y luego ni vosotros, ni nosotras, sabemos salir, hasta que nos hacemos daño. A veces, nos hacemos daño hasta destrozarnos la vida.

El cristiano, decía José Pedro Manglano en una memorable homilía, no desprecia el cuerpo, ni la belleza. Los ama, y ama a las personas. Las ama tanto como para tener una relación adecuada (y subrayaba “adecuada”) con ellas. Las ama tanto como para buscar no causarles sufrimiento, no quitarles nunca la paz. El cristiano no busca sentirse poderoso sino servir. No busca ser tentación sino acicate para la pureza, para la santidad del otro; porque sabe que el amor no es gratis, pero vale muchísimo la pena.

Pilar V. Padial (España), autora del blog: ¡Vive!: Celebra la vida

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«No sé suficiente inglés para comprender el vídeo. Eso me hace sentir mal. Tampoco soy tan linda, ni con tan buena silueta, salud o posibilidades como la joven del vídeo. Eso, en muchas ocasiones, me ha hecho sentir muy, muy infeliz. Quería saber… ser… tener… “Querer es poder”, nos dice el mundo de hoy. Se trata de un neopelagianismo, una autosalvación, un error al fin y al cabo.

La pregunta adecuada es: “¿Qué quiere Dios?”. Cuando me hago esa pregunta, desaparecen todas mis insatisfacciones y me río de tantos complejos que me oprimieron a lo largo de largo tiempo. Cuando quiero lo que quiere Dios y Él me acompaña, sí que querer es poder y sí que soy feliz. Mis inseguridades (no hace falta ser bella, inteligente, sana y rica para tenerlas) desaparecen cuando pongo mi confianza en Él. Y es que lo que importa es el amor y Dios siempre puede más.

Néstor Mora (España), autor del blog «EclesiasTIC»

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“La imagen en poderosa, pero también es superficial” ¿Qué poder? El poder de lo instintivo e irracional que hay en nosotros. ¿Qué superficie? Lo que otros ven de nosotros y que no es más que la cáscara de lo que somos. Lo maravilloso de las apariencias “sólo es la mitad de la historia, porque algo que nunca decimos delante de las cámaras es: soy insegura porque tengo que pensar en” cuidar” la apariencia que doy a diario

¿De dónde parte la seguridad? De aquello que es espontáneo, imperecedero y no depende de lo que otras personas piensen. Decía Arquímedes: “Dadme un punto de apoyo y moveré el universo” ¿Qué punto de apoyo es el que buscamos? ¿Está dentro o fuera de nosotros? Debería estar en ambas partes y ser común a todos nosotros. Debería ser perfecto para que nos sirva de modelo y humano, para sentir su cercanía. Debería ser real para tenerlo siempre a nuestro alcance e ideal, para adaptarse a toda circunstancia. Dijo Cristo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí (Jn 14,6) ¿Hace falta buscar más?

Lucía María M. Alcalde (España), miembro de Arguments y autora del libro «Me debes un beso»

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«Estamos en la era de la imagen y esto no tiene por qué ser necesariamente un problema sino que podemos utilizarlo a nuestro favor: la imagen también es comunicación, y los cristianos tenemos una Persona y un mensaje que comunicar. ¿Cómo lo hacemos? ¿Vamos por la vida con “cara de pepino en vinagre”, como dice el Papa?

Tenemos que ser la sonrisa de Dios. No se trata de expresar una alegría postiza o forzada, sino de transmitir la verdadera felicidad, fruto de tener a Dios con nosotros. Esto conlleva un esfuerzo, claro, pero también debemos dejarle hacer a Él. Cameron Russell señala que el resultado final de las fotos no es ella, sino una labor de muchas manos de profesionales. En nuestra vida pasa algo así: las manos de Dios nos moldean en la medida en que se lo permitimos, aunque, a diferencia de lo que sucede en las fotos de la modelo, Él nos hace portadores de una belleza real y auténtica. «

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