

¿Por qué hay tanto mal en el mundo? ¿Por qué sufren tantas personas injustamente? ¿Por qué Dios no hace nada ante la maldad de la gente? Estas y otras, son preguntas que una y otra vez pueden haber pasado por nuestra mente. El misterio del mal: Uno de los misterios más difíciles de entender, de aceptar y de explicar. Sin embargo, ante esta realidad, Dios no es indiferente.
El video que presentamos en esta oportunidad, es fruto de la iniciativa “The True Meaning of Giving” una página que busca a través de videos y relatos, contar historias de solidaridad, compasión y amor, en medio del dolor de la II Guerra Mundial.
¿Quién más que un soldado, prisionero de guerra, cuya vida pendía de un hilo cada día, ha experimentado el misterio del mal? ¿Quién más que él, puede haber tenido esa sensación de abandono, de fría soledad, de saberse miserable por tanto dolor y sufrimiento? Pero… ¿Quién más que un hombre en esa condición, puede ser capaz de hacerse terreno fértil para que con un simple gesto, tomando su mano con amor y misericordia, pueda dar un vuelco a su corazón al saber que alguien se hace uno contigo en el dolor? Y ese tomar la mano del que sufre con compasión (com-pathos: sufrir con), Dios lo realiza día a día con todo ser humano que pasa por momentos de dificultad. El misterio de la Cruz, es la respuesta de Dios al misterio del mal, del dolor.
El Papa Francisco en la Misericordiae Vultus nos dice: «Él viene a salvarnos de la condición de debilidad en la que vivimos. Y su auxilio consiste en permitirnos captar su presencia y cercanía. Día tras día, tocados por su compasión, también nosotros llegaremos a ser compasivos con todos».
Extender la mano y dar al otro, para que sepa que no está solo a pesar de los peligros que existan. Eso es la compasión. Ayudar al hombre a extender sus propias manos y ser auxilio para otros.
En el encuentro con la Comunidad de San Egidio en junio de 2014, nuestro querido Santo Padre nos alienta con coraje a vivir esta dimensión: [su_quote]Vayan adelante por este camino: oración, pobres, y paz. Y caminando así, ayudarán a hacer crecer la compasión en el corazón de la sociedad – que es la verdadera revolución, aquella de la compasión y de la ternura – a hacer crecer la amistad en lugar de los fantasmas de la enemistad y la indiferencia.[/su_quote]
En un mundo cargado de sufrimiento y azotado por el flagelo de la indiferencia, seamos de los que hagan la revolución de la ternura, la revolución de la auténtica compasión, la que se hace uno con el otro en su dolor, con compañía, con valentía, con gestos y actos concretos de caridad.
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