«The English Game»: por qué ver esta serie y lecciones

«The English Game» (Un juego de caballeros) es la última serie de Netflix culpable de mis noches de desvelo y ojeras en la mañana.

Lo admito, siempre me ha gustado ver televisión y esto de tener temporadas completas al alcance de la mano y en pleno encierro, requiere de bastante fuerza de voluntad.

Lo sé, estoy trabajando en esto, no me juzguen. Pero bueno, antes de seguir desviándose con el tema, aquí va mi recomendación de serie para esta semana.

Son apenas seis capítulos, seis horas de tu vida bien invertidas. «The English Game» es una serie que a primera vista puede parecer un tanto simple, pero no lo es. 

¿Por qué te recomiendo «The English Game»?

Escogí esta serie en primer lugar porque me encanta el fútbol. La trama prometía instruirme en los inicios del fútbol profesional tal como lo conocemos el día de hoy y con eso ya estaba encantada. Pero resultó ser mucho más que eso. 

Está basada en hechos reales y quiero apuntar a algunos detalles a los que hay que prestar atención mientras ven la serie. «The English Game» tiene elementos muy ricos que vale la pena analizar junto a sus personajes principales:

Arthur Kinnaird (el primer caballero del fútbol), Fergus Suter (considerado el primer jugador profesional de fútbol de la historia) y James Love (amigo incondicional de Suter).

¡Te comparto el trailer para que te empieces a emocionar y de paso le digas a tu esposo o a tus amigos que la serie le va a encantar porque habla de fútbol 😅 ! 

Un juego para caballeros

A finales del siglo XIX y por una larga tradición, el fútbol era considerado un deporte reservado para caballeros. Y cuando hablo de caballeros me refiero a aquellos de clase adinerada y sin las «distracciones mundanas» de aquellos menos afortunados. Como si llevar un pan a la mesa y esforzarse por subsistir fueran realmente distracciones. 

¿Qué significaba ser un caballero? De una manera explícita y muy bien ilustrada la serie va dejando leer cuáles son aquellas distinciones que definían a un caballero.

Sí, en primer lugar, su abolengo y la procedencia adinerada de la familia. A lo que se le sumaban el honor, la lealtad, el guardar la palabra dada, la justicia y la defensa de los más débiles.

Pero estos valores definitivamente no eran solo para aquellos de clase adinerada, el concepto de caballero iba percibiéndose en los distintos estratos sociales y se iba forjando aquello que podemos reconocer como un hombre respetable y de bien.  

El código de caballeros

A lo largo de la serie nos iremos dando cuenta cómo Arthur Kinnaird, va descubriendo que este código de caballeros no es tan consistente como debería, ni en él mismo ni en sus pares.

Sobre todo, cuando sus intereses personales se van viendo amenazados por un equipo de clase trabajadora, el Darwen FC, que ambiciona quedarse con la copa de la FA Cup.

Un primer dilema que vale la pena ver cómo se resuelve. ¿La caballerosidad es válida siempre?, ¿es solo una característica reservada para un grupo exclusivo?

Los valores como el honor, la lealtad, la verdad, ¿son solo para algunos? Un dilema que persiste hasta hoy.

La lucha de clases

La lucha de clases es una de las más antiguas del ser humano. Los menos afortunados tratando con esfuerzo de mejorar sus vidas, de soñar con un futuro brillante y sin preocupaciones para ellos y para los suyos. El sueño no ha cambiado a lo largo de la historia.

Los más poderosos, mirando a los pobres con desprecio, pisoteando derechos y vidas enteras por mantener un estatus, tal vez bien ganado y a mucho esfuerzo, pero que produjo una ceguera terrible para con los más necesitados. Ceguera a la que no somos inmunes hasta hoy.

El despertar de esta conciencia en un Arthur Kinnard que se va dando cuenta que su posición de ventaja no sirve simplemente para beneficio propio sino para ayudar a tantos, es inspirador.

¿Cómo alguien puede jugar bien si sus necesidades básicas no están cubiertas?

Si no come bien, si no descansa bien. Lo mismo podríamos preguntarnos hoy para cualquier ámbito en el que el ser humano quiera desarrollarse. ¿Cómo podría pensar en algo más si el estómago y el alma le duelen?

Ver a un Fergus Suter utilizar sus talentos para mejorar no solo él, sino llevar consigo a toda una familia que sufre, nos es tan familiar.

Luchar contra sus propias creencias y prejuicios, buscar el bien a toda costa, a pesar de haber crecido humillado y despreciado. Un James Love, que descubre su verdadero valor como amigo y como esposo. 

La historia de tres hombres (y más) envueltos en una lucha de clases que descubren podría terminar si unos miran a los otros y se ayudan libre y mutuamente.

La mujer a finales del siglo XIX

Es muy interesante detenerse a explorar el papel de la mujer a finales del siglo XIX. Una mujer que por el simple hecho de ser mujer no tenía ni los mismos derechos que los varones, ni era medida de igual forma. ¡Qué bueno que esta serie nos recuerde el camino ya recorrido!

Los personajes femeninos en esta serie nos hablan de problemáticas que aún existen. En primer lugar tenemos a Martha Almond: madre soltera fruto de un amorío con un hombre casado y de alta sociedad.

Martha trata de salir adelante por el amor a su hija y la conciencia del daño hecho aún sin intención. Es consciente de las consecuencias de sus actos y no aplacada por ellos, sale adelante una y otra vez.

Sus acciones nobles y esforzadas son recompensadas con la ayuda y el aprecio de los que la rodean.

Por otro lado tenemos a Alma Kinnaird. Esposa de Arthur Kinnaird, que va encontrando su lugar y su llamado en medio de su matrimonio. Un matrimonio en el que se siente en segundo lugar, luego del fútbol y del trabajo de su esposo (¿suena familiar?).

Alma reclama su lugar y lo busca, pero no por revancha sino por amor a su esposo. Un buen esposo que reconoce, pide perdón y hace algo concreto por poner a su esposa en el lugar que corresponde.

Y por último tenemos a la madre y a las hermanas de Fergus Suter y la violencia doméstica que duele y desgarra tanto antes como ahora.

Junto a ellas un hogar de mujeres abusadas y desvalidas que se someten al doloroso e implacable juicio moral de la sociedad y a la desgarradora separación de sus hijos cuyo destino es incierto.

Nuevamente un drama actual que nos motiva a pensar: ¿qué es lo que seguimos haciendo mal?, ¿cómo puede cambiar este escenario?, ¿qué puedo hacer desde mi posición, mi país, mi ciudad o mi hogar para que esto cambie?

La familia y el bien 

Finalmente, la familia y el bien común. Esta sencilla serie muestra el valor hermoso de la familia como pilar para el ser humano y fuente de bien para la sociedad en su conjunto.

El lugar donde los valores no solo se educan, sino que se discuten y se mejoran. Un lugar al que siempre se puede volver, donde saldrá la ayuda necesaria para afrontar las aventuras y desventuras de la vida.

Un lugar que si no es protegido, bien llevado y educado, puede ser también la cuna para dolores insondables. Dense una vuelta por «The English Game» esta semana, no se arrepentirán.

Cuéntenos en los comentarios qué opiniones tienen si ya la vieron o qué otras series con valores nos recomiendan 😉  🎬