Tener a alguien a quien recurrir en momentos difíciles es una bendición. Si es alguien que nos puede ayudar de forma desinteresada a resolver todas nuestras inquietudes, mucho mejor. Este es el caso de los que creemos en las oraciones y en especial las que se hacen en casos difíciles a San Antonio.

Conocedor de manera profunda de la Palabra de Dios, gran predicador que fue nombrado Doctor Evangélico, ya que su nivel de conocimiento era muy amplio en temas de fe. Por esto el día de hoy se sigue creyendo en él, porque era fiel creyente y seguidor de la fe de Cristo.

¿Quién es san Antonio?

Fue conocido como un predicador de la Palabra de Dios, hombre de fe y de principios cristianos, fundador de algunas hermandades que hasta el día de hoy se mantienen en pie. No fue fácil para él seguir a Cristo, pero una vez que tomó la decisión, nada lo hizo desistir de lo contrario. Gran ejemplo de fe y fortaleza en la obra de Dios. Si estás atravesando por alguna situación difícil, esta es la oración que puedes hacerle a san Antonio para que te ayude:

¡Oh, san Antonio, bendito y fuente de caridad!
Tú que te has ganado el afecto,
De nuestro Padre Celestial y amoroso,
Tú que en medio de la tormenta siempre estás atento,
Tú que eres nuestro filtro para llegar a Dios,
Que nos oyes y nos consientes,
Que nos consuelas y nos ayudas,
Que durante la noche o día, nunca nos olvidas.
Por medio de esta oración hoy estoy a tu clamor,
Para ti que puedes ver, que atravieso por una situación imposible,
Que mi condición humana no permite solucionar,
Sé que puedo apoyarme en ti,

Nunca he desconfiado de ti y sé que hablas con Dios constantemente, Intercede ante Él, para que me escuche y me ayude,

Te lo imploro de corazón, me abandono en tus santos y fervorosos brazos, en este momento de mi vida.

Mi débil corazón necesita sentir tu abrigo y tu amor.
(Pedimos con humildad y fe, lo que estamos necesitando)
Mi alma y mis fuerzas pueden sentir tu aire fresco,
Ya no me siento solo, pues eres mi confidente eterno,
Mis plegarias y mis palabras en tu corazón están,

Y con la misericordia eterna,
Sé que puedo contar,
Que retumbe en cielo y tierra,
Que los ángeles toquen su música celestial,

Y que mi súplica en este día,
Llegue con destellos hasta donde tú estás,
Espero confiadamente que me puedas ayudar,

Los luceros y la luna, manifiestan que en el cielo hay fiesta, ¡Oh San Antonio de Padua!,

Constante y amigo fiel.
Amén.

Pidamos con fe a san Antonio

No hay petición que él no escuche, sea cual sea el caso, él siempre estará dispuesto a ayudar, al igual que todos los santos. Solo hay que creer y pedirle con fe y desde el corazón. Sus amorosas manos siempre estarán dispuestas a darnos aquello que pedimos.

En este sentido, es importante recordar lo que la palabra de Dios dice, que si pedimos debemos creer que Él es fiel y justo para responder a nuestras oraciones.

Si pedimos sin fe, los milagros no van a suceder, el secreto está en creer, en tener esperanza. La clave de rezar a san Antonio está en la manera en la que nos podemos comunicar con Dios, es por esto que a través de su Santa Palabra él mismo nos aconseja. Nos motiva a hacerlo en compañía de nuestros familiares, como una actividad espiritual diaria.

Siendo tan importante debemos preocuparnos por hacer de la oración un hábito diario, de manera que podamos pedirle a san Antonio que nos cuide y proteja o cualquier otra petición todos los días.

Si eres devoto de este gran santo, cuéntanos qué favores has recibido gracias a él. ¡Anímate a compartir este post para que tus amigos o familiares también puedan disfrutar de esta oración! 😉

Artículo elaborado por Martina Silva.