Hace algunos días di por casualidad con la impresionante historia del Padre Hermann, un sacerdote misionero alemán que ha dedicado gran parte de su vida a ayudar a miles de mujeres a dejar la prostitución en la ciudad de Katutura, en Namibia. Quiero recorrer algunas facetas de su vida a través del reportaje fotográfico que le hizo Christian Bobst, un fotógrafo suizo al que contacté personalmente para pedirle permiso para utilizar las conmovedoras imágenes que componen esta serie. Las fotos fueron tomadas a lo largo de casi 10 años, del 2008 al 2017, y supusieron cinco viajes a Namibia. El valor documental de este reportaje, como comprenderán, es incalculable.

Además de las imágenes, el trabajo final de Christian está compuesto también por un video (cuyo enlace colocaré al final de este artículo). He preferido, sin embargo, colocar aquí solo la labor fotográfica porque creo que haciendo un ejercicio de contemplación de la imagen estática se puede acceder con mayor facilidad al misterio de dolor y redención que revela esta serie. En este sentido, trataré no solo de narrar la historia del P. Hermann, sino que intercalaré preguntas para poder entrar con nuestra mente y nuestro corazón en las historias de lucha, esperanza, tristeza y reconciliación, de los hombres y mujeres que la componen.

Dedica unos segundos a responder a las preguntas o cuestionamientos que haré al inicio de cada fotografía; luego podrás leer la explicación. Formula las respuestas en tu mente, en silencio, pero no te olvides de sentimientos se despiertan en tu corazón. En mi experiencia como profesor de religión de secundaria debo decir que este tipo de ejercicios ayudaron muchísimo a mis alumnos. Incluso, si la ocasión lo permite, recomiendo añadir un poco de música de fondo.

*Muchas de las explicaciones de este artículo son traducciones de las descripciones que hace Christian Bobst en su galería en la página LensCulture.

1. La ciudad donde nadie quiere vivir

Imagina por unos segundos vivir en este lugar. ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? ¿Cómo serían tus amigos? ¿Qué tipo de familia tendrías? ¿Qué harías para pasar el rato?

Esta es una zona periférica de la ciudad de Katutura. Estos asentamientos humanos aparecen porque muchas personas en Namibia se trasladan a Katutura para buscar oportunidades de trabajo. Esto ha generado que exista un indice muy alto de desempleo. Paradójicamente la palabra Katuturasignifica “el lugar donde nadie quiere vivir”; y esto es así porque sus pobladores originarios fueron obligados por la administración colonial sudafricana a mudarse ahí en 1950. Al parecer llamaron Katutura a este lugar como en señal de su rebeldía y desacuerdo.

2. Las noches en Katutura

¿De qué hablan las prostitutas antes de que pare un carro y las contrate para pasar la noche? ¿Lo has pensado? ¿De religión, de política? Trata de responder. ¿Sienten miedo? ¿Sienten frío?

El desempleo y la pobreza han obligado a muchas mujeres a encontrar una fuente de sustentamiento en la prostitución. Los hombres en Namibia las consideran seres humanos inferiores y tienen muy poco respeto por ellas; de hecho, las llaman “retretes”. Estas mujeres constantemetne son golpeadas, asaltadas o violadas.

3. Historias de dolor y necesidad

¿Qué ves en estos rostros? ¿Alegría? ¿Ira? ¿Decepción? ¿Amor? Entra por unos segundos en sus miradas y percibe qué suscitan en ti. ¿Qué te transmite el ambiente? ¿Es una cama? ¿Una sala? ¿Es acaso toda la casa que tienen?

Irene, Cecilia y María fueron vendidas por su madre, que era alcohólica. La foto fue tomada en el 2008.

¿Cuál de las tres niñas de la foto anterior es esta mujer? ¿Su mirada ha cambiado? ¿La ves mejor o peor? ¿Qué te dice la posición de sus manos?

Después de la muerte de Irene, en el año 2010, Cecilia y María (retratada en la foto) denunciaron a su madre y lograron enviarla a la carcel.

De nuevo, ¿qué te dice esta mirada? ¿el gesto de apoyar los dedos sobre la cien y el pómulo, la mano distendida sobre el apoyo del sofá? ¿Qué te transmite? ¿Está embarazada? ¿Qué crees que puede significar una estatua de la Virgen María para esta mujer?

Cuando tenía apenas 13 años, Alexia fue violada por su padre y salió encinta. La madre, que al momento del delito se encontraba en el hospital, no pudo aguantar la noticia y murió un día después de que Alexia se la contó. Los familiares culparon a Alexia por la muerte de su madre y la botaron de la casa. Alexia ha pasado toda su vida sobreviviendo sola en las calles de Katutura.

¿Cuál es su historia? Mira su expresión, sus labios, su pelo negro ondulado que cae sobre uno de sus hombres, sus ojos entornados… ¿qué te dicen? Los brazos: el codo sobre la mesa y una mano sobre la pierna. ¿Qué trata de transmitir esta mujer? No pierdas de vista su vestido… Mira el fondo… ¿ves el cuadro de la pesca milagrosa? ¿Qué puede tener que ver la pesca milagrosa con una mujer así? ¿Es una ironía religiosa? ¿Qué puede haber de milagroso en la vida de esta mujer?

Eunice fue abusada cuando era menor de edad. A la edad de 16 años entró en el mundo de la prostitución y desde ahí la ira contra sí misma y contra los demás no ha dejado de aumentar.

¿Qué está haciendo el cura? ¿Señala su cruz o abre su monedero? ¿Qué te transmite el gesto de estas mujeres? ¿Ternura? ¿Respeto? O solo están posando. Mira cómo va vestido el cura, ¿qué es lo que más te llama la atención? La cruz, los lapiceros, la camisa abierta, el monedero, los lentes…

El P. Hermann visitan a algunas mujeres en sus hogares para ver si necesitan ayuda. Al inicio no fue fácil que confiaran en él pero poco a poco se ha convertido en un padre para ellas; de hecho, lo llaman “Padre” no solo porque es sacerdote.

¿Qué crees que está ocurriendo? ¿Qué es lo primero que viste en esta foto? ¿Cómo es el ambiente? ¿Notaste la alfombra de colores? 

P. Herman fundó un refugio en Katutura para estas mujeres. Ahí ellas y sus hijos pueden pasar momentos de descanso, recibir los alimentos básicos y encontrar una comunidad de apoyo emocional y espiritual.

¿Qué puede estar anotando el P. Hermann? Mira la hoja que cae sobre una de sus rodillas… ¿son anotaciones de qué? ¿qué tipo de producto es el que parecen estarse pasando?

En esta imagen el P. Hermann entrega leche en polvo para impedir que estas mujeres les den de lactar a sus hijos, y así no puedan contraer el virus del SIDA. Además de esto, el P. Hermann recibe donaciones semanales de ropa de segunda mano para distribuirla. La libreta del sacerdote es famosa, es un hombre muy organizado y sabe perfectamente a quién necesita qué, cuánto y cuándo. Es importante decir que muchas de estas mujeres se aprovechan de su condición de víctimas y tratan de aprovecharse de la generosidad del P. Hermann y su refugio.

¿Qué pasaje de la Biblia le recomendarías leer a una mujer que vive en estas condiciones? ¿Qué preguntas crees que una prostituta le haría a Dios? 

Todas las mujeres del refugio reciben una Biblia. El SIDA hace que muchas de ellas pierdan la esperanza y la palabra de Dios ayuda a que eso no ocurra. Una de ellas, Samantha, cuya entrevista pueden ver en este enlace, afirma que Dios sabe cuán difícil y dura ha sido su vida, y que ella sabe que Dios nunca la abandonará.

¿Qué ves en la mirada de esta mujer? ¿Cómo te hace sentir? ¿Sientes compasión? ¿Eres capaz de sentir el dolor de los demás? ¿Cuántas personas han sentido tu mano compasiva sobre ellos? ¿Te gustaría ser capaz de aliviar el dolor de los demás?

El P. Hermann consuela a una mujer que sufre de depresión severa tras perder a uno de sus hijos. Muchas prostitutas sufren de depresión severa y pensamientos suicidas, especialmente cuando se contagian de SIDA.

¿De quién son esas radiografías? ¿Cuál es la historia que está detrás de ellas? ¿Por qué le llevan radiografías al sacerdote si no es un médico? 

El P. Hermann revisa una radiografia de un niño. Muchas mujeres van al refugio de Katutura cuando sus hijos se sienten enfermos para que el sacerdote las derive donde un doctor o directamente al hospital para que reciben un tratamiento adecuado; si fuesen por su cuenta, sin pasar por P. Hermann, probablemente jamás recibirían dicha atención.

Mira esta sala… ¿dónde están? ¿por qué crees que está tan desordenada si el P. Hermann es un hombre organizado? ¿Qué crees que ha pasado con la mujer en ese salón?

Cuando las cosas se ponen muy duras, las mujeres recurren directamente al P. Hermann en su casa de Pioneers Park, Windhoek. En la foto se puede ver a una mujer que toco a su puerta muy tarde por la noche para pedirle ayude. El P. Hermann está envejeciendo y cada vez le cuesta más tener su propia casa ordenada.

¿Qué se están diciendo? Piensa por unos segundos en el dialogo entre el cura y esta mujer. Cierra los ojos e imagínalo… ¿Hablan de salud? ¿de Cristo? ¿De arrepentimiento? ¿De vergüenza? 

El P. Hermann conforta a Hanna, de 37 años. Ella nunca conoció a su padre o a su madre. No tiene estudios. Se convirtió en una trabajadora sexual a los 16 años. Hace algunos años, unos chinos le prometieron una mejor vida y pagaron por todos los documentos para su mudanza a China, el P. Hermann la convenció de que se quedase en Katutura y no cometiese el peor error de su vida.

¿Qué pasa con el P. Hermann? ¿Qué crees que pasa por su cabeza? La gente que ama como él, ¿no debería estar feliz todo el tiempo? ¿En qué o en quién piensa? ¿Cómo describirías a este hombre en pocas palabras? 

El P. Hermann descansando en su departamento de Pioneers Park. Se siente constantemente cansado y mareado porque sufre de atrofia cerebral y diabetes. En los últimos años sus fuerzas han decaido considerablemente y todos los esfuerzos por encargar el refugio a algún miembro de la Iglesia o a una de las mujeres han fracasado.

¿Qué crees que ocurrió con el refugio de Katutura?

En el año 2015 el refugio tuvo que cerrar. El P. Hermann se encontraba demasiado enfermo para continuar con su labor y la Iglesia Católica del país no tenía los recursos suficientes (“ni el interés”, según Christian Bobst) para mantenerlo.

¿Qué te hace sentir la gratitud de estas mujeres? ¿Eres capaz de conmoverte con esta imagen?

A veces las mujeres del refugio visitan al P. Hermann en el hospital. Para el sacerdote estas mujeres se han convertido en su familia. Cuando ellas lo visitan el se siente el hombre más feliz del mundo. Lamentablemente el hospital en el que se encuentra no queda cerca de Katutura y ellas no pueden visitarlo con la frecuencia que quisieran.

¿En qué piensa el P. Hermann? ¿Qué es lo que siente en este momento?

Cada vez es más difícil hablar y pensar con claridad para el P. Hermann. La mayor parte del día se la pasa durmiendo. Ya no puede caminar y lo más probable es que no pueda abandonar los cuidados que le brinda el hospital.

¿Qué piensas de la historia del P. Hermann? ¿Es un santo? ¿Ha valido la pena su vida? ¿Cuál ha sido su recompensa?

El P. Hermann Klein-Hitpass dedicó su vida a trabajar por los más pobres entre los pobres. Cargó con el dolor de muchas mujeres que hoy, gracias a su amistad y a su atención, se encuentran mejor y han vuelto a descubrir la esperanza. El P. Hermann no es un hombre fácil y él lo sabe. Ha tenido dificultades con sus autoridades, especialmente para abrir el refugio de Katutura, y su carácter fuerte y su terquedad han herido a más de una persona. Sin embargo, nada de eso desdice la bondad de su corazón y el amor que el que ha abrazado a tantas mujeres que habían perdido la fe en Dios y en sí mismas.

Si desean ver el video que preparó Christian Bobst pueden hacerlo en este enlace.

Si desean mandarle ánimos y oraciones al P. Hermann pueden escribirle a la hermana Oranna a sr.orannafr@yahoo.com; ella es la religiosa que aparece en la foto y en este momento se encarga de velar por su salud en el hospital católico de Windhoek. Recuerden que todos necesitamos, incluso los sacerdotes, que nos recuerden que nuestra vida vale la pena y que Dios nos ama. Si pueden escribirle en inglés sería mucho mejor. Por otro lado, quienes quieran donar algunos dólares para que las mujeres del refugio puedan ir a visitarlo también pueden hacerlo. Pónganse en contacto con la Hna. Oranna.

Si quieren ver los videos con los testimonios de las prostitutas que P. Hermann ayudó, pueden verlos aquí. 

Si quieren conocer algunas impresiones de un amigo del P. Hermann sobre su personalidad, sus virtudes y sus defectos, así como de sus dificultades con sus autoridades, pueden verlo aquí.

Por último, agradezco de corazón a Christian Bobst por su excelente trabajo y por su generosidad al dejarme utilizar sus preciosas fotografías.