

Las relaciones a distancia no solo suceden después de esos amores fugaces de verano que terminan cuando cada uno se regresa a su ciudad. Los estudios y el trabajo son las principales razones para que dos personas que se aman tengan que pasar tiempo lejos e intentar mantener la llama del amor encendida.
No se a ti, pero a mi me ha tocado ver más de una vez a un muchacho triste por que las cosas con su novia no andan bien. Al conversarle y averiguar más para darle algunas pistas y animarlo, sale lo más temido de todo: ella está fuera de la ciudad por un par de meses. No son solo cosas de amores juveniles, muchos matrimonios por motivos de trabajo deben pasar tiempo separados, intentando mantener a flote la barca, muchas veces a duras penas.
Si a ti te toca acompañar a esas personas y animarlas o eres tú mismo quien tiene a tu pareja lejos, queremos ofrecerte algunas ideas para que no hagas sobrevivir el amor, sino para que lo hagas crecer, y fortalezcas tu relación con la esperanza de volver a estar juntos. Estas ideas no salen solo de la creatividad de quien las escribe, la gran mayoría son testimonios felices de parejas que han sacado adelante sus relaciones con ganas, esfuerzo y mucha fe.
1. Estar presente en las actividades del otro. Demostrar interés
No se trata solo de conocer la agenda del otro y sus actividades del día, es demostrar que sigue interesándote lo que le ocurre y estás al tanto de lo que le sucede. Expresiones como: «¿qué tal te fue en la prueba?, estaba pensando en ti al momento en que la estabas dando», no solo muestran preocupación, sino que expresan que estás, aunque a la distancia, presente.
2. Hacer planes juntos ¡en tiempo real!
Puede sonar ridículo pero pueden tener planes juntos y en tiempo real. Cosas como ver una película, leer un libro e incluso ir a misa en el mismo horario y día, tendrán como resultado algo muy similar al que si hubieran ido juntos. Usando la jerga futbolística, el «comentar la jugada post partido» será algo que los dos podrán compartir.
3. Ser confiable y confiar
Esto es de lo más difícil de llevar pues las dudas, los miedos y los celos suelen jugar en contra de los enamorados. Si eres de confianza ya tienes más de la mitad del camino avanzado. La parte complicada es confiar en el otro cuando se encuentra (al igual que tú) haciendo su vida, relacionándose con amigos y pasándolo bien. Muéstrate comprometido, apuesta por la relación y sé fiable.
4. Mantener viva las ganas de conquistar al otro y el elemento sorpresa
No todas las sorpresas románticas consisten en un ramo de flores y chocolates llevados por un motociclista a domicilio. Cosas sencillas como una carta por correo tradicional, una llamada telefónica fuera de las rutinarias, un mail, una fotografía, etc. Mantenerte en ánimo de conquista te hará estar enfocado en tu relación y hará que el otro se sepa amado. ¡Qué el desánimo de la distancia no mate tu creatividad!
5. Hacer que el otro se sepa escogido
Si sabe que es el escogido, las dudas y las inseguridades se esfumarán. Una chica me contaba que se sentía muy escogida por su novio y estaba segura de eso porque la presentaba con todo el mundo, los padres, amigos, hermanos (le presentó hasta el perro de forma oficial). El le hablaba a sus amigos de ella: ella nunca podría dudar de que él la escogió y que no había espacio para nadie más. Esa seguridad se agradece cuando la distancia hace dudar y comienzan a aparecer los celos e inseguridades.
6. Rezar por el otro siempre
«Quiero lo mejor para ti y sé que Dios te lo puede dar». Eso es lo que decimos a quienes amamos cuando les contamos que rezamos por ellos. Mantenerse en oración como gesto de amor (ofrecer ayunos, misas, rosarios por el amado), no solo es un gesto tierno a los ojos de tu pareja, también lo es a los ojos de Dios. Si tu historia de amor conmueve Su Corazón, entonces estás llevando tu relación por el mejor camino hacia donde podría ir: hacia Dios.
7. Recordar siempre que a las distancias las acorta la fe
Una amiga que está fuera del país hace varios meses, en un intercambio académico, no pudo comunicarse con su novio el día de su cumpleaños pues él se encontraba de misiones en un lugar apartado y sin conexión telefónica. Su conclusión fue genial: «Sé que de alguna manera él está feliz ahora y que recibió mis saludos a través de la oración». Reconocer que Dios es quien acorta las distancias es un consuelo impagable y que nadie más te puede dar.
8. Evitar las discusiones
Siempre el tiempo de conexión es insuficiente, entonces ¿para qué gastarlo discutiendo? Aunque te den razones, evita estar de mal ánimo y tomarte las cosas a mal. Es sumamente doloroso discutir de lejos y no poder terminar con un beso y un abrazo de reconciliación.
9. Usar la tecnología a su favor y cuidar la intimidad
No se vuelvan esclavos de estar conectados y reportándose a cada momento. No cuenten todo lo que les sucede en sus muros de facebook, creanme –no queremos ver esos ositos con corazones y frases románticas si no son para nosotros–. Usen la tecnología a su favor y aliméntense mutuamente en el amor, pero mantengan su intimidad, su pudor y no permitan que su relación se haga pública. Tampoco permitan que ella de rienda suelta a exponerse mutuamente sin conservar el pudor. Hay muchas formas para mantenerse cerca y mostrarse enamorados a través de las redes sociales, pero siempre cuidando la intimidad.
10. ¡Y ante todo! Buscar transformar la relación a distancia en una relación espiritual
Creo que este es el testimonio más grande de todos los que recibí y que puedo compartirte: una relación a distancia trae consigo la ausencia y la soledad, pero una relación espiritual trae consigo el consuelo, la esperanza y la cercanía de los corazones. Dos personas con vida espiritual, aunque estén lejos, harán que su relación también sea espiritual. A pesar de extrañarse, harán de esa etapa de su relación una oportunidad para crecer juntos y siempre se sentirán acompañados por el otro.
Finalmente ten presente que el amor no solamente es disfrutar, estar alegres, recibir y saltar en un pie de la felicidad. Recuerda que si San Pablo explicaba el amor así, es porque sabía que no es cosa sencilla, pero al venir del corazón de Dios, es lo más hermoso. ¡Ánimo! 🙂
«El amor es paciente y bondadoso, no tiene envidia, ni orgullo, ni arrogancia. no es grosero ni egoísta, no se irrita ni es rencoroso; no se alegra de la injusticia, sino que encuentra su alegría en la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta» (1 Corintios 13, 4-7).
* Gracias a Paulina Campos, Paula Palacios, Sara Ramón, Camila Escobar, Christopher Antezana, Claudia Rauld, Davicho Tapia, Anto Del Valle y a todos los demás que compartieron sus testimonios conmigo para este artículo. Han sido valientes luchando por su amor y se han convertido en testimonio que si Dios está en medio, las distancias no hacen más que fortalecer la relación y madurar el amor.
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