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Este video es una fuerte crítica y una invitación directa a la reflexión sobre la esclavitud a al que nos puede conducir el uso irreflexivo e imprudente de las redes sociales. Hay muchos elementos que podemos rescatar. Yo centraré esta reflexión en hablar de la relación que esta crítica tiene con nuestra vida espiritual y con el seguimiento de Cristo.

El pajarito de twitter aparece como un depredador malvado que busca llevar a las personas a la perdición por el camino del egocentrismo, la soledad, la superficialidad y el consumismo. Pero, ¿es acaso esto demasiado exagerado?, ¿qué tiene que ver esto con cada uno de nosotros? No se trata de satanizar el uso de las redes, ya hemos hablado antes de que las redes sociales en sí mismas son neutras, su bondad o maldad dependerán de los fines para los cuales las usemos, de lo dependientes que nos hagamos de ellas y de la prudencia y madurez que tengamos a la hora de usarlas. Pero una cosa es clara: si no estamos en un constante examen de conciencia sobre lo que ellas están generando en nosotros podemos estar convirtiéndonos en esclavos, siendo víctimas de todos los peligros que trae su uso inadecuado.

Cada vez son más frecuentes las noticias sobre personas víctimas de engaños, estafas, robos, decepciones, a causa de una excesiva e ingenua confianza en personas inescrupulosas que han sabido valerse de las redes sociales para aprovecharse y sacar ventaja. También hemos escuchado hablar de nuevas patologías psicológicas que  han sido descubiertas a partir de la influencia de las redes en personas con poca valoración, con depresión o en grave soledad. Creo que todo esto, debe llevarnos a cuestionar qué tan exagerada o no es la crítica del video.

Si no sabemos mantener nuestra libertad en el uso de las redes sociales, tranquilamente podemos  terminar como al final del video, con una voluntad que ya no es manejada por nosotros. Aquí me refiero a la estrecha relación que esto guarda con nuestra vida espiritual, y para ello planteo una pregunta: durante tu día a qué le dedicas más tiempo, ¿a seguir a Jesús?, o ¿a seguir lo que pasa en tus redes sociales? Muchas veces nos quejamos de no poder tener una vida espiritual más intensa, de no rezar más por no tener tiempo, pero pensemos cuánto tiempo hemos desperdiciado; horas de sueño atrasadas, actividades pospuestas por permanecer conectados al Facebook o Instagram, en curiosidades y distracciones que no necesariamente nos edifican o nos ayudan a ser mejores personas, y que bien podríamos estar empleando en algo más productivo, como en cultivar nuestra vida espiritual, nuestra formación en la fe, en la oración.

Claramente otro elemento que puede verse amenazado es la vivencia de la caridad, el encuentro y la generosidad con las personas más cercanas. Por estar centrados en proyectar una imagen ideal y vanidosa de nosotros mismos en cada foto que publicamos, nos perdemos de aprovechar cada momento que Dios nos regala junto a las personas que amamos.

La invitación es a que estos elementos y los muchos otros que pueden sacarse de este video puedan abrirnos la puerta para hacer un sano examen de conciencia y  evaluarnos sobre cómo está siendo nuestra actitud frente a las redes sociales. ¡Tengamos cuidado! que las redes sociales no estén siendo depredadoras de nuestras amistades, de nuestra relación con Dios y sobre todo, depredadoras de nuestra felicidad.

Preguntas para la reflexión personal:

1. ¿Cuál está siendo mi relación con las redes sociales?, ¿me siento en la libertad de dejar de usarlas y desconectarme de ellas si es necesario?, o ¿soy como aquellos que no pueden irse a dormir tranquilos sin haber revisado sus notificaciones, ver las últimas actualizaciones de noticias, las últimas fotos publicadas?

2. ¿Qué porcentaje de mi día ocupo a revisar  mis redes sociales?, ¿qué porcentaje dedico a compartir con mis amigos o mi familia?, ¿cuánto tiempo dedico a mi relación con Dios? ¿Consideras que estás proporciones son las adecuadas?

3. ¿La información que publico en las redes es realmente necesaria, importante, relevante? ¿o la publico solo para recibir valoración, para cuidar una imagen, para transmitir algo de mi que no corresponde a la realidad?