Cuando las cosas se nos ponen difíciles y casi creemos desfallecer, no estamos solos. Los cristianos experimentamos la acción del Espíritu Santo en nosotros, aunque no tengamos conciencia de ello. Cuando somos dóciles a sus inspiraciones, Él nos ayuda a que podemos tomar mejores decisiones; de este modo nuestro corazón está más tranquilo a pesar de la dificultad, amamos mejor y nuestra relación con los demás y con Dios va bien. El Espíritu Santo realmente actúa en nuestras vidas, ayudándonos a dar el siguiente paso y fortaleciéndonos a través de sus siete dones y de sus doce frutos.

Es por eso que hemos preparado este quiz con algunas situaciones ficticias que servirán para ilustrar cómo se pueden hacer vida en ti los dones y los frutos del Espíritu Santo. La idea es que vayas refrescando aquello que ya sabes y aprendiendo aquello que desconoces sobre el Espíritu Santo, para que tu relación con Él, se vaya haciendo más cotidiana y para que, cuando invoques su presencia, sea algo más que una llama, una paloma o un soplo, sino que sea Dios mismo que viene en tu auxilio.