Los primeros cristianos son un gran testimonio de fe para cada uno de nosotros, cristianos de nuestro tiempo, que nos hemos acostumbrado a un cristianismo quizá un poco mediocre. Ellos buscaban seriamente la perfección a la que estaban llamados por el hecho, sencillo y sublime, de su Bautismo. No se distinguían exteriormente de los demás, tenían un trabajo corriente, vivían en medio del mundo como lo que eran: ciudadanos que querían responder a las exigencias de su fe, incluso aunque esto les costara la propia vida.  Muchos de ellos así lo hicieron dejándonos un gran testimonio de valentía y amor a Dios.

«Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Un santo temor se apoderó de todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno. Íntimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse» (Hechos 2,42-47).

Es por eso que para animarnos con su testimonio y conocer mejor las raíces de nuestra fe, hemos querido preparar este quiz para aprender un poco más sobre ellos 🙂 ¡Compártelo con tus amigos!