que es la libertad

«Quédate con quien te quiera libre» es el título de este comercial de la campaña de ING para sus cuentas libres de comisiones. Un título muy sugestivo con un video muy acorde a la cultura de nuestros tiempos. Pero siempre hay un «pero». ¿Qué es la libertad? ¿Qué significa ser libre? ¿Es posible serlo?

A lo largo de la historia, la libertad es un concepto complejo que ha sido y sigue siendo objeto de debate y reflexión para todos. Sin duda, la mayoría lo percibe como un valor elevado y fundamental para las sociedades. Tiene que ver con la realización plena del ser humano, con su dignidad, con su bienestar, con todo aquello que lo lleva a ser más grande y mejor.

El papel de la libertad

Es verdad que en la libertad, la voluntad cumple un papel muy importante. No podríamos ser libres si no fuéramos capaces de tomar decisiones propias, de decir «esto es lo que quiero hacer». Pero el actuar necesita un sentido, un propósito.

No actuamos solamente porque «queremos», porque ahora «me gusta», porque esto es lo que «me hace sentir bien momentáneamente». La libertad no se conquista así, lo que se conquista así es el deseo, la complacencia, la autocomplacencia. La libertad necesita de una voluntad orientada hacia el bien.

En este sentido, sería más sincero que este comercial dijera: «Quédate con quien te deje hacer lo que quieras». Y vaya que es tan divertido quedarse con quien te deje hacer lo que quieras, sin restricciones, sin juzgarte, sin ataduras, sin culpa alguna. Suena realmente idílico. Seamos sinceros, si viviéramos en una sociedad así (que medio en camino vamos), viviríamos en una sociedad de engreídos, hipersensibles, incapaces de recibir un «no» por respuesta.

¿Qué significa ser libre?

Entonces, ¿ser libre significa que mis padres me dejen hacer lo que quiera? ¿Me he preguntado si es posible que mi amor libre pueda herir a alguien? ¿Libertad implica desnudarme cuando quiera? Tal vez sí, tal vez no.

En la libertad inevitablemente van a haber límites porque los actos de una persona pueden, y de hecho afectan al otro y a la sociedad en su conjunto. Los límites en la libertad son necesarios para proteger los derechos y el bienestar de los propios seres humanos y esto no significa que esos límites coarten la libertad. Esos límites la protegen.

«Quédate con quien te quiera libre». Por supuesto que quiero quedarme con quien me quiera libre, pero sobre todo quisiera quedarme con aquel que me ayude a liberarme. Que me ayude a educar mi voluntad para poder escoger y decidir lo mejor para mí, que me ayude a escoger el bien no solo pensando en mi propia satisfacción, o en mis propios criterios, alguien que me ayude a ver que la libertad individual también está interrelacionada con la libertad colectiva y con el bien común.

Antes de buscar quedarte con quien te quiera libre, busquemos entender el sentido y origen de nuestras propias acciones y deseos.

«…el libre albedrío fue concedido al hombre para que conquistara méritos, siendo bueno no por necesidad, sino por libre voluntad.» (San Agustín)