qué es la fe

La fe es la respuesta vital del ser humano a la Revelación que Dios nos propone a creer. Es muy importante, pues nuestra relación con Dios tiene como punto de partida la fe. Para tratar de conocerla mejor, me gustaría proponer una vía negativa. Es decir, más que decir qué es la fe, propongo que la caractericemos a partir de 4 mitos referidos a lo que no es.

Mito 1: Es un sentimiento

qué es la fe

La fe es una respuesta del ser humano a Dios que involucra toda nuestra realidad vital. Sin embargo, es importante precisar que ese involucramiento se da a partir de un acto de conocimiento.

Por medio de la Revelación, Dios se da a conocer al ser humano; y por medio de la fe, el ser humano acepta esas verdades que proceden de Dios y nos manifiestan cómo es Él. Por ejemplo, que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre es una verdad que Dios nos propone a creer y que aceptamos por medio de la fe.

Es en esa línea que San Agustín decía que creer es pensar con asentimiento; es decir, aceptar las verdades reveladas por Dios (asentimiento) mediante un acto de la inteligencia (pensar).

Por eso, siguiendo a San Agustín, Santo Tomás de Aquino dirá que creer es un acto que el ser humano realiza en atención a su inteligencia. De ahí que, cuando uno cree, incorpora un conocimiento.

Esto es muy importante, pues nos ayuda a ver que la fe no es un sentimiento. Que Dios es Uno y Trino es algo que por medio de la fe, no algo que siento.

De igual manera, la presencia real de Cristo en la Eucaristía no es algo que se siente, sino algo que se sabe por fe. De hecho, uno puede no sentir nada al comulgar o estar frente al Santísimo y, sin embargo, por la fe, uno sabe que la presencia de Cristo es real.

Mito 2: Es irracional

Si la fe se ocupara de cosas irracionales, sería vano esforzarnos por comprender lo que creemos por fe. De hecho, la teología no tendría sentido, pues esta trata de entrar en diálogo con Dios para entender mejor aquellas verdades sobre las que versa la fe.

Sería también absurda la frase de San Anselmo de Canterbury que decía: «Creo para entender y entiendo para creer», con la que planteaba que había un mutuo enriquecimiento entre la fe y el entendimiento.

Es cierto que muchas de las verdades que creemos por fe son inaccesibles a nuestro entendimiento. Pero no lo son porque sean irracionales, sino supra-racionales. Si fueran irracionales, sería vano todo intento por entenderlas. En cambio, al ser supra-racionales están por encima de la razón —aunque sin contradecirla— y por eso algo podemos entender de ellas —pero no agotarlas—.

Santo Tomás de Aquino dirá que, frente a las verdades de Dios, nuestra inteligencia se encuentra como los ojos de un ave nocturna frente al sol. Si acaso no podemos ver con claridad no es porque aquellas verdades sean oscuras, sino porque son demasiado luminosas y deslumbran nuestra inteligencia.

Sin embargo, como hacemos con el sol, podemos tratar de mirar entreabriendo los ojos y algo podemos captar.

Mito 3: Lo que se cree por fe no puede ser alcanzado por la razón

qué es la fe

Aquellas verdades que creemos por medio de la fe, ¿podemos conocerlas también usando únicamente la razón? Sí y no. Para responder esta pregunta, Santo Tomás de Aquino señala que en la Revelación están contenidas dos clases de verdades.

Por un lado, aquellas que exceden por completo nuestra inteligencia y que solo podemos conocer porque Dios las ha revelado. Estas se conocen como «artículos de la fe». Es el caso, por ejemplo, de la Trinidad, la Encarnación, la presencia real de Cristo en la Eucaristía, o la vida eterna que Dios tiene preparada para nosotros.

Pero existen también otra clase de verdades contenidas en la Revelación: aquellas que sí son accesibles a nuestra inteligencia. Estas verdades se conocen como los «preámbulos de la fe». Es el caso, por ejemplo, de la existencia de Dios, la noción de que todo ha sido creado de la nada, o la existencia del alma.

Se trata de verdades que, si bien han sido reveladas por Dios, pertenecen al ámbito de la filosofía y se puede llegar a ellas usando la razón natural.

Aun así, a pesar de que este último grupo de verdades sea accesible a la razón, se trata de verdades difíciles de alcanzar. De ahí que no todos puedan llegar a ellas, y se pueda cometer errores de razonamiento al tratar de alcanzarlas.

Por este motivo, para que fueran conocidas por todos y sin errores, también fueron reveladas por Dios.

Mito 4: Las verdades de fe no pueden demostrarse racionalmente

Aquellas cosas que creemos por fe, ¿se pueden demostrar usando la razón? Aquí tenemos que seguir la distinción del punto anterior, pues la respuesta será diferente según la clase de verdades frente a las cuales nos encontremos.

Aquellas verdades que solo podemos conocer porque Dios las ha revelado —artículos de la fe— no pueden ser demostradas racionalmente. Por ejemplo, no se puede probar que Dios es Uno y Trino. Sin embargo, sí se puede dar explicaciones para tratar de entender estas verdades. Y, si bien no pueden demostrarse, sí se puede demostrar que todo argumento que intente negarlas es errado, pues la fe no se opone a la razón.

Por su parte, aquellas verdades que, habiendo sido reveladas, se pueden conocer también racionalmente, sí pueden ser demostradas. De hecho, hay muchos intentos por demostrar racionalmente la existencia de Dios. Por ejemplo, tenemos las cinco vías de Santo Tomás de Aquino, o el argumento ontológico de San Anselmo, entre otros.

Pero es importante aclarar que se trata de demostraciones que corresponden al ámbito de la metafísica, que es la rama más elevada de la filosofía, y por eso no son demostraciones fáciles de entender.

Se podría decir todavía muchas cosas acerca de la fe. Incluso podríamos desarrollar otros mitos o profundizar en alguno de los ya planteados.

Lo importante es que podamos mantener un interés vivo por conocer más aquellas realidades que forman parte de nuestra vida como creyentes. Parafraseando a San Anselmo, esto nos permitirá descubrir cómo tratar de entenderlas nos ayuda a creer mejor.

* Nuestro autor también tiene un blog llamado www.amafuerte.com donde puedes encontrar contenido sobre sexualidad y afectividad.