

¿Te has preguntado alguna vez qué es un cardenal? O ¿cuál es su misión? Si no lo tienes muy claro, te comparto una sencilla explicación sobre sus labores, quiénes pueden serlo y cómo son nombrados.
Así, se entiende mejor el significado de los 21 nuevos cardenales que nombrará el Papa Francisco a finales de año, de los cuales la mayoría son de América, África y Asia. La próxima vez que veas una noticia sobre los «purpurados», podrás leerla fácilmente.
¿Qué significa ser Cardenal?



Los cardenales aparecen y desaparecen cada vez que hay que escoger un nuevo Papa. Sin embargo, no se dedican únicamente a votar en el cónclave (solo los menores de 80 años tienen esta facultad). Entre sus otras labores está aconsejar al Santo Padre en decisiones de gravedad, ayudarle en el gobierno de la Iglesia y, en muchos casos, dirigen departamentos administrativos del Vaticano. Son mucho más que un cargo.
Su nombre, que viene de la palabra «cardo», significa que son la bisagra que une al Santo Padre con sus fieles. Por lo tanto, en ellos se puede ver un indicio de la orientación que tomará la Iglesia en el futuro.
Cómo ves, tienen una labor importante. Por esta razón, el código de derecho canónico dicta que deben recibir la consagración episcopal antes de ser nombrados cardenales, por lo tanto, el requisito mínimo es ser sacerdote.
Y entre los candidatos se escoge a los «que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de asuntos». Su nombramiento es llevado a cabo por decreto del Papa, quien toma la decisión con plena libertad.
¿Hacían falta nuevos cardenales?



El 30 de septiembre el Sumo Pontífice nombrará 21 nuevos cardenales. Con este nombramiento, el Papa Francisco busca la continuidad del camino que ha trazado en los últimos años. «Expresar la universalidad de la Iglesia, que sigue proclamando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra», como dijo él mismo.
La Iglesia es más universal que nunca. Y el nombramiento de los nuevos cardenales busca representar esta nueva realidad: a los cristianos de todo el mundo, especialmente en los continentes donde más crece el cristianismo.
El Monseñor Stephen Chriw Sau-yan —obispo de Hong Kong—, por ejemplo, vinculará a Roma con los cristianos de la China comunista al ser nombrado cardenal.
El rojo representa su fortaleza



El birrete rojo que llevan es un signo de «que están preparados para actuar con fortaleza, hasta el punto de derramar su sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia Católica Romana».
«Un cardenal ama a la Iglesia, siempre con el mismo fuego espiritual, ya sea tratando las grandes cuestiones, como ocupándose de las más pequeñas; ya sea encontrándose con los grandes de este mundo, como con los pequeños, que son grandes delante de Dios», ha dicho el Papa Francisco.
Aunque los cardenales nos parezcan algo muy lejano, todos, desde el Papa hasta el último de los cristianos, formamos parte de la Iglesia Católica y estamos unidos en comunión. Además, aunque no los conozcamos o no oigamos sobre ellos, tenemos la tarea fundamental de orar por ellos en todo momento. Especialmente en el cónclave y en el sínodo episcopal que se celebrará a finales de este año.
Espero que esta breve explicación te haya servido. Ahora ya conoces un poco más sobre los cardenales y por qué el Papa Francisco ha decidido nombrar nuevos.
Me parece muy bello del Papa nombrar Cardenas de varias partes del mundo.
Yo estoy muy feliz por el nombramiento de nuestro Cardenal Luis Rueda Aparicio Colombiano, ha nombrado un gran ser humano lleno del temor de Dios, de amor, bondad, misericordia y humildad.