cómo prevenir el suicidio

El suicidio es un tema sensible de abordar. Quienes han vivido la experiencia de ver cómo un amigo o familiar se va de esta manera, o quienes se han planteado la posibilidad de quitarse la propia vida, saben que en el fondo hay un dolor y una oscuridad tremendos en el corazón de esta persona. Algunos se preguntarían «¿hay manera de prevenir el suicidio?».

Si quieres entender esta realidad desde un lado más misericordioso, entonces quédate en este post.

Antes de pensar en prevenir el suicidio, entendamos qué no es…

cómo prevenir el suicidio

Para entender cómo prevenir el suicidio y llegar a definir una realidad, muchas veces resulta más útil decir «qué no es» en realidad, para comprenderla mejor, libre de tantos sesgos.

  • No es un acto de cobardía.
  • No es egoísmo.
  • No es falta de «valentía».
  • No es falta de motivación.
  • No es falta de amor por su familia.

Todos estos elementos que hemos nombrado son algunos de los que muchas veces descubrimos cuando hablamos de esta realidad. Son argumentos hirientes contra la persona, pues constituyen en sí un juicio contra su vida y su experiencia subjetiva con esta.

Es muy difícil muchas veces hablar de esta realidad y entender que juzgar estas situaciones no nos corresponde a nosotros, sino a Dios, quien finalmente con Misericordia y Verdad juzgará los actos que hemos hecho a lo largo de nuestras vidas en la tierra.

A veces creemos que quien decide suicidarse o plantearse la idea le ha «faltado» luchar o «buscar» ayuda para mejorar. Lo que no vemos es que muchas veces, para la persona, la vida resulta inviable al ver que su realidad no funciona como cree que «debería» ser, y por ello, aunque lo intenta de diversas maneras, ve el camino de su vida como una realidad oscura y sin sentido y por eso toma esta como la única vía para salir adelante.

¿Qué sí es el suicidio?

Cuando pensamos en definir el suicidio, podríamos decir que es, ante todo, un acto de violencia contra sí mismo, donde la persona puede ser consciente de lo que hace, sin embargo, no es plenamente libre para hacerlo, pues en su interior carga con tantas heridas que le hacen sentirse encadenado al dolor.

Y es la búsqueda de escape ante ese dolor lo que lo mueve a tomar esta decisión. Por ello, el suicidio, al final de cuentas, no nos habla de la resolución de un problema, sino de las cadenas interiores que cargamos y que nos impiden lidiar con ellos.

Factores de riesgo, ¿cómo se llega a querer desearse la muerte?

cómo prevenir el suicidio

Cuando he dialogado con personas en este tipo de circunstancias, lo primero que encontramos es quizás lo más evidente. Pero lo más cercano muchas veces ignora: algo no funciona bien, y no tengo más esperanzas. Esta realidad es totalmente abrumadora.

Según informes de la OMS (2017), cerca de 800 mil personas se suicidan por año y tan solo el 25% de quienes lo hacen han decidido buscar ayuda previamente. Ante esta realidad surge la inquietud que motiva nuestro post: ¿cuáles son las principales razones para tomar esta decisión?

Círculo social (bullying, acoso)

Un elemento importante que acompaña estos procesos es el círculo social cercano que rodea a la persona. Muchas veces el rechazo social, bullying, acoso o abuso que puede darse en las relaciones interpersonales llega a ser tan fuerte que solo termina por hacer sentir a la persona que en realidad no vale nada.

Por lo general, muchos de estos procesos se terminan viviendo en silencio. La persona víctima de acoso o de un abuso sexual prefiere guardar silencio por la vergüenza que tal situación puede causar.

Cuando el bullying o los abusos sexuales no son acompañados, terminan por hacer creer a la persona que lo mejor es morirse. No ve motivos para seguir viviendo cuando otros han dejado su valor quebrantado por su rechazo y poco amor.

Dificultades en la identidad sexualidad

Otro elemento que llega a ser difícil en la vida de una persona son las dificultades que se descubren para identificarse con su sexualidad. Sobre este punto existe un debate muy grande e ideologizado hoy día, que confunde a las personas desde lo más profundo de su identidad personal.

Es importante que a las personas que presentan atracción por el mismo sexo o cualquier otra tendencia se les acompañe siempre en un ambiente de apertura, misericordia y acogida.

¿El manejo de conflictos familiares puede prevenir el suicidio?

cómo prevenir el suicidio

Los conflictos familiares tienen diversas expresiones: económicas, relacionales, ausencia de alguna de las dos figuras parentales, divorcios, abusos dentro del círculo familiar de diferente índole, etc.

Estos eventos llegan a causar tanto dolor que muchas veces la persona la única forma de escapar que encuentra es irse de la realidad y morir.

Por ello, también es muy importante sanar los vínculos familiares. Dedicar tiempo a la construcción de los mismos, independientemente de la historia familiar que exista.

¿Qué dice la Iglesia?

cómo prevenir el suicidio

La postura de la Iglesia ha ido ganando en comprensión ante esta realidad. En el año 561, el consejo de Braga prohibió a quienes se suicidaron recibir un funeral formal.

En el año 860, el papa Nicolás I llamó el suicidio como un pecado mortal. Sin embargo, hoy en día la Iglesia ha flexibilizado mucho su postura. Tiene una comprensión mayor de las circunstancias que rodean a la persona que se ve impulsada a tomar este tipo de acciones.

Es importante comprender la poca libertad y conciencia con la que muchas veces proceden las personas a realizar este tipo de actos. Si bien no serán del todo valorados positivamente por la realidad dolorosa y de sufrimiento que esconden en el fondo, tampoco la Iglesia puede ignorar que toda alma se acoge a la misericordia de Dios durante su juicio particular.

Solamente Él conocerá a plenitud las intenciones de quien toma este acto y su nivel de conciencia durante el mismo.

Como católicos… ¿cómo acompañar o prevenir el suicidio?

cómo prevenir el suicidio

Todos somos capaces de amor, creyentes y no creyentes. Pero como católicos tenemos un mayor motivo para amar, y es sabernos eternamente amados por un Dios que es Amor.

Por eso, siempre la actitud cristiana ante el sufrimiento es la compasión. Salir de nosotros mismos para ir en búsqueda del hermano que sufre en su dolor.

Buscar salir de la propia comodidad para ir en búsqueda de quien sufre y amarle en medio de las circunstancias propiamente difíciles de su vida. Ofrecer acompañamiento, estar atentos a la realidad de esta persona y no juzgar son elementos clave para que el hermano que sufre se sienta más acogido en su realidad dolorosa y triste.

Fotografías tomadas de Freepik