

Este domingo celebramos muchos acontecimientos a la vez, empezando con la Purificación de la Santísima Virgen María y terminando con el día de la vida consagrada. Por eso vamos a intentar poner orden. Te explicaremos brevemente cada uno y te compartimos un infografía para que todo quede más claro. ¡Comencemos!
1. La Purificación de la Santísima Virgen
Mientras que la Iglesia Griega y la de Milán han puesto durante siglos el acento de este día en la presentación del Señor, la Iglesia Latina siempre ha resaltado el acontecimiento Mariano: María se pone en la fila de los pecadores, obediente a la Ley y movida por el Espíritu Santo, para ofrecer un sacrificio a Dios en agradecimiento a una pureza que ella tuvo desde su concepción. María y José se hacen en este día modelo de docilidad al Espíritu Santo para nosotros.
2. Presentación de Jesús en el Templo
Las familias ofrecían a sus primogénitos al servicio de Dios. Podemos hablar de que este gesto era una auténtica consagración de toda la familia a Dios por medio de la entrega de lo más valioso que tenían, su hijo. Con la procesión de las candelas la Iglesia desde el siglo V intenta imitar el gesto de la Virgen entregando a Jesús.
Cristo es la luz del mundo y fue María quien llevó esa luz entre sus manos. Ahora los fieles llevamos en nuestras manos una vela mientras hacemos una procesión en este día. La cera significaría la humanidad de Cristo, y la llama su divinidad.
3. Día de la vida ascendente
Los ancianos Simeón y Ana son los maestros de la esperanza y profetizan a María los sufrimientos por amor que le esperan. Este día nos recuerda que Dios puede decirnos mucho por medio de la sabiduría de cualquier anciano que tenga su esperanza puesta en Cristo. Y que el sufrimiento siempre será un medio para acercarnos mucho más a Dios. Ofrece los tuyos en oración.
4. Día de la vida consagrada
Si decimos que en este día Cristo hace visible su consagración al Padre, esta fiesta es también propicia para rezar por las vocaciones a la vida consagrada. Todos aquellos hombres y mujeres que se dan en cuerpo y alma a Dios para servirle guiados por su Espíritu Santo.
Artículo elaborado por Rvdo. Óscar Torres Manzanares.
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