A partir de este video no voy a hacer ninguna reflexión sobre la fe, ni sobre la Iglesia, ni sobre el trabajo en equipo. Creo que un catequista debe tener cuidado de valorar solamente la realidad en base a su significado religioso o humano. Muchas veces debemos saber disfrutar de las cosas sencillas del mundo — como la música o la creatividad — y mostrarlo en nuestro apostolado. ¡Somos humanos! Nos reímos de tonterías y disfrutamos con las cosas sencillas de la vida. ¿Cuánto de eso mostramos en nuestras catequesis?
Les cuento que en mis años de profesor de religión siempre llevaba vídeos divertidos o creativos y los ponía al inicio o al final de mis clases sin otra intención que pasarla bien con mis alumnos. Nadie entendía muy bien porque lo hacía pero les encantaba. A través de ese gesto yo quería mostrarles otra de mis facetas: mis gustos musicales, lo que me hace reír, aquello que me impresiona, etc. En todo esto, aunque sean las cosas más tontas, yo creo que se manifiesta el color que la fe cristiana le ha dado a mi propia vida. Compartirlo también es un tesoro.
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