gratitud

¿Alguna vez nos hemos detenido a pensar en el real valor del tiempo? ¿De nuestra vida? ¿De este día? Muchos de nosotros despertamos – no necesariamente con una sonrisa–  sino con un sentido de responsabilidad por la siguiente tarea que nos toca realizar; ya sea ir al colegio, a la universidad, al trabajo o comenzar con las cosas de la casa y por lo tanto, el poder despertar y vivir un día más no es visto como una gracia sino como una carga con la cual hay que seguir lidiando.

A través de este video, Adoremusmx nos presenta el día de hoy, ya no como un elemento más de nuestra rutina sino como un conjunto de reales oportunidades para apreciarlo y por lo tanto, agradecerlo. Pero ¿qué implica agradecer? Agradecer por algo involucra haber entendido el valor de ese algo; en este caso, el tiempo que se nos es dado.

Madre Angélica, fundadora de EWTN, decía que sólo agradeceremos por el momento presente si de verdad comprendemos que el día de hoy es nuestro mayor regalo ¿Por qué? Porque cada día puedo aprender algo nuevo acerca de Dios… Y es que únicamente cuando estemos delante de Él entenderemos, en todo el sentido de la palabra, cómo un solo pensamiento extra que le hayamos dedicado a nuestro Señor repercutió en nuestra vida, en nuestra propia eternidad. Más aún, durante el hoy puedo ofrecer cualquier sufrimiento que experimente como sacrificio. Cada día puedo tomar las decisiones correctas y elegirlo a Él y hacer Su voluntad y no la mía… ¿Es esto difícil? Por supuesto, pero por lo menos ¡tengo la oportunidad!




Vivimos tan sumidos en nuestros propios quehaceres que se nos hace difícil entender que nuestra vida puede cambiar en tan sólo uno de esos 86.400 segundos que tenemos cada día…nuestra vida puede terminar en un segundo, por lo que mientras más tiempo tengamos en este mundo, mayor es la gracia y la oportunidad que nuestro Dios nos da para conocerlo, para convertirnos, para hacer el bien, para amar… San José María Escrivá entendió la importancia del tiempo que se nos es dado cuando escribió:

[su_quote cite=» Camino, 772″]Pregúntate muchas veces al día: ¿hago en este momento lo que debo hacer?[/su_quote]

[su_pullquote align=»right»]Pero ¿qué implica agradecer? Agradecer por algo involucra haber entendido el valor de ese algo; en este caso, el tiempo que se nos es dado.[/su_pullquote]

Para Dios, todas las cosas son ahora. Él vive en el eterno presente y nosotros como hijos suyos estamos llamados también a vivir el presente…sin embargo, muchos estamos aún en el pasado, deprimidos; o en el futuro, preocupados. Entender el presente como lo único cierto que tenemos no debe llevarnos a la pasividad o a vivir sin ambiciones. Nos invita a no perder tiempo ni gastar nuestras energías en recuerdos o ilusiones, sino a vivir plenamente el ahora, solucionando día tras día los problemas que están a nuestro alcance y gozando hoy mismo de la felicidad que Dios reservó para este día (Sal 118, 24). Y lo demás se deja a Dios.

Finalmente, insisto, nosotros no sabemos con certeza qué pasará mañana, pero Dios sí lo sabe…es por eso que no podemos decir que Dios no conoce nuestra vida, que no nos ama, que no le importa ¡El nos conoce, nos ama y le importa! Y estar conscientes de esta realidad debería afectar nuestra vida cotidiana, debería repercutir en cómo vivimos este preciso momento y hacer brotar en nosotros un continuo agradecimiento. Ciertamente, nuestra gratitud hacia Dios y nuestra vida de fe crecerá en la medida que interioricemos lo insondable de Su amor y su cuidado por cada uno de nosotros, un poco más cada día ¡Que así sea!