

Hace poco me sucedió algo muy gracioso: conocí a un joven que se parecía tanto a las imágenes que tenemos hoy de Jesús, que le pidieron ser quien actuara de Jesús en el Via Crucis de su barrio. Además, era muy amable, alegre y espiritual. Nos invitó a mí y a mi familia a conocer a su familia: «Él es José, mi papá, y es carpintero», dijo.
En ese momento sentimos que habíamos entrado a una escena de Nazareth. Nos reíamos, pero sentíamos el corazón latiendo fuerte de emoción. Ahí me di cuenta de qué valioso es tener experiencias humanas de lo que hubiera sido vivir momentos clave de nuestra fe en Cristo: su nacimiento, su vida, su muerte, su resurrección.
¿Cómo contemplar el nacimiento de Jesús?
¿Qué preguntarías a quienes estuvieran allí? ¿En qué hubieras participado? Las escenificaciones nos ayudan a contemplar, como describe San Ignacio en sus Ejercicios Espirituales: contemplar es «meterse en la escena como si presente me hallase».
Orar a través de la «contemplación activa», así le llamaba San Ignacio. Fue lo que se cuenta que pretendía hacer San Francisco de Asís cuando puso de moda los nacimientos «vivientes».
Personas y animales reales tomaban el papel de los personajes del pesebre o nacimiento, como un modo de orar para intercambiar con Jesús palabras, sentimientos o presencia.
Imaginemos que llegamos a la escena y nos encontramos con estos personajes por primera vez… ¿qué pensaríamos?, ¿qué sentiríamos?
Los personajes del pesebre
Tenemos el gran privilegio de que hoy entendemos los símbolos que hubo en cada personaje y elemento de este momento. Podemos leerlo desde el plano humano y espiritual, de modo que nuestra fe en Cristo Jesús se hace vital y real.
Te describiré a estos personajes del pesebre:
Arcángel Gabriel: Fue el mensajero de Dios que presentó a la Virgen María el plan de Dios de hacerla Madre de su hijo. También habló a José en sueños para que formara parte de ese plan, pues al ver a María embarazada había huido.
Estrella de Belén: La luz provocada por la alineación de Júpiter y Saturno, el Sol y la Luna.
María de Nazareth: Joven palestina de unos 15 años. Generosa. Esposa de José.
José de la casa de David: Joven palestino de unos 20 años. Generoso. Esposo de María. Artesano.
Jesús de Nazareth: Hijo Dios; Hijo de José y María, que según las profecías había de nacer en Belén, descendiente del rey David.
Pesebre: Es el recipiente del que se alimentan los animales.
Pastores: Habitantes de Belén, velaban por los rebaños durante la noche. Ellos recibieron del ángel la primicia: «No teman, Les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tienen la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre» (Lucas 2). Se acercaron a adorar a Jesús.
Animales: las creaturas que se acercaron a adorar a Jesús.
Santos Reyes/Reyes magos: se considera que eran sacerdotes zoroastras de Babilonia, sus creencias basadas en la astrología coincidieron con las creencias del pueblo judío: llegaría la redención, un mesías. El incienso, regalo que llevaron a Jesús, simbolizaba para ellos «Luz eterna».
¿Qué elemento o personaje te conmueve más ahora? ¿En cuál de ellos te sientes más conectado con la Navidad?
«¿Y qué es creer en Jesús?», le preguntaba a un sacerdote hace unos días y me respondió: «Es creer que Dios nos ama personalmente al grado de encarnarse para compartirse con nosotros».
Algo importantísimo, pero que NUNCA se le da la importancia que tiene, DIOS nos AMA a cada uno como es y como trata de ser. Recordemos que la vida es un continuo aprendizaje, y ASI nos va formando…..es maravilloso, libremente y con AMOR. El gran MAESTRO…..