

¿Cuántas veces mis acciones me han llenado el corazón de arrepentimiento? De una culpa que, con el tiempo, me he dado cuenta que solo encuentra consuelo en Jesús.
A veces los días pasan implacables. El trabajo me desborda y parece que las fuerzas desfallecen. El cansancio me ciega y dejo de ver lo que realmente importa. El amor parece salir por la ventana.
Los gritos inundan de pronto la habitación, y luego un silencio vacío me recuerda el daño que mis palabras pueden estar causando justo a aquellos que más quiero. Perdón Señor.
Perdón porque mil veces me has señalado el camino
Mil veces más has mostrado tu presencia concreta en mi vida. Señor, cuántas veces he sentido que me tomas en brazos cuando el camino es difícil y lo haces tú por mí.
Quisiera encontrar las palabras para poder expresarte mi pesar en momentos como el que estoy atravesando. Cuando el aguijón de la carne arde y el peso de mis pecados me dobla el alma:
Oración para pedir perdón a Dios
Hola Jesús,
amigo.
Hoy vengo a tus pies para pedirte perdón.
Me pongo de rodillas
Para pedirte, con todo el corazón,
Que me perdones por favor.
Sé que piensas que no debo hacerlo,
Y no sé cómo empezar,
Pero mi corazón siempre estará inquieto
Y no me cansaré de pedirte perdón.
Perdón Jesús, perdón.
Perdón por dudar de ti,
Me cuesta confiar todos los días,
Aunque me demuestras
En cada amanecer que eres Tú,
En cada milagro de mi vida.
¿Cuánto he perdido la esperanza, Jesús?
Perdóname.
Perdón porque soy frágil
Y lucho con mi carácter
Cada vez que sale el sol.
Me lleno de rabia
Y te culpo cuando
Las cosas no salen a mi manera
¡Qué egoísta soy, Jesús!
A veces no soy capaz de ver que Tú
Tienes un propósito más grande
Del que yo pueda imaginar.
Perdón, Jesús.
Perdón por no esforzarme
Más para estar a tu lado.
Todos los días son
Una batalla para mí,
Las distracciones,
Mi mente y el cansancio
Me alejan de ti
Pero sé que tengo que poner de mi parte
Para no alejarme de ti.
¡Hoy es tan fácil perderte de vista!
Perdón, Jesús.
Perdón por no ser testimonio,
Por no ser esa luz en la vida de los demás,
Sé que me das la oportunidad de guiar a otros
Con mi vida y que casi siempre fallo,
Me cierro en mí mismo y no pienso en los demás.
Perdón por pensar solo en mí y no,
En lo que tú puedes hacer con mi vida
En la vida de otro
Perdón, Jesús.
Perdón por darte la espalda,
Por todas las veces en que te ignoré
Y no escuché tu voz
Porque no era lo que quería escuchar.
Perdón por no tener la humildad de
Aceptar tu voluntad
Y poner la mía primero.
Perdón por herirte con mis actos
Mientras tú solo respondes con amor.
Perdón, Jesús, perdón.
Escrita por Flavia Carpio
Producida por el equipo de Catholic Link Studios.
0 comentarios