«Everything everywhere all at once»

Tengo que decirlo, me encanta el cine. El séptimo arte logra cautivarme y envolverme. Siempre existen películas que me marcan, que me gustan y otras que no son de mi total agrado. Pero si algo puedo decirte es que el cine me atrae y logra captar mi atención constantemente.

Hace un mes se realizaron los Oscar, en los cuales las mejores películas del año 2022 han sido premiadas. Un evento de sorpresas y noticias que quizá ya se veían venir. Hubo excelentes películas que compitieron por los más importantes galardones.

Este año la película ganadora del Oscar fue «Everything everywhere all at once». Para muchos fue una sorpresa el reconocimiento a este filme. Sin embargo, no solo arrasó con galardones a mejor película, sino que también fueron reconocidos sus directores y gran parte de su reparto.

Esta película aborda a una mujer, madre de familia, esposa, emprendedora y todas sus dificultades cotidianas. Su vida de pronto es afectada cuando descubre una conexión entre su realidad y la realidad de los multiversos (sí, leíste bien y no hablamos de los Vengadores). Toda la historia se desarrolla en torno a esta idea.

Esta aventura se desarrolla mientras ella descubre qué hubiera pasado si las decisiones que tomó en su vida hubieran sido otras, ya que ella podía ver las realidades de sus otros multiversos. Es una película que de principio a fin capta tu atención, es un filme que te envuelve y que logra que te identifiques con la mujer protagonista.

He podido encontrar una serie de cosas que esta película nos puede enseñar. Es que no hay nada más importante que escuchar la voz de Dios hablándonos al corazón. Quiero invitarte a que juntos aprendamos lo que nos enseña esta aventura en el multiverso.

«Todo» sobre la necesidad de tomarnos un respiro y ver a nuestro alrededor

Si algo caracteriza a Evelyn Quan, el personaje principal de «Everything everywhere all at once», es que es una persona muy ocupada: madre, esposa, administradora de su negocio. Tiene días a todo ritmo, donde incluso le es difícil tomar un respiro, hacer una pausa, ver a su alrededor y apreciar lo que tiene. Todo lo contrario, sus múltiples ocupaciones no le permiten ver que ocurre incluso con sus más cercanos, su familia.

Creo que todos alguna vez nos hemos sentido agobiados, abrumados. Quizá la prisa en la que el mundo vive nos ha terminado por invadir. Vivimos en una constante aceleración, y es fácil perdernos de vista y perder de vista a nuestros próximos, a nuestros más cercanos. Es preciso desacelerar.

Debemos recordar que la esencia de todo está en amar, en darse, en el valor de escuchar y ser escuchados. ¡Qué valor tan grande en medio de una tormenta saber que en nuestros seres allegados tendremos un seguro refugio!

Evelyn, en medio de su aceleración y sus problemas, no podía ver que a su alrededor su familia necesitaba de ella y que ella necesitaba de su familia.

Recuerda que no somos todopoderosos, necesitamos que nos alienten, que nos den la mano, necesitamos tener un lugar seguro, un hogar, a quien acudir y a quien poder dar el corazón sin medida.

La vida es una auténtica aventura, con sus altos y sus bajos. Te invito a vivirla con todo el corazón, recordando que es necesario respirar, que es válido sentirse cansados, que está bien si pedimos ayuda, que sumirnos solo nosotros en nuestros problemas no les va a dar solución y que amar siempre será la manera más intensa de vivir.

«En todas partes» debemos ser agradecidos con lo que tenemos

Evelyn descubre que su realidad se ve afectada por un ser que domina el multiverso. En este camino, ella descubre cuáles hubieran sido sus realidades si las decisiones que tomó hubieran sido distintas.

Esto al principio la deslumbra, luego la cuestiona y termina por entristecerla, dado que, según lo que ella vio, hubiera tenido quizá más éxito y más felicidad de la que tenía en su realidad actual.

Quizá todos hemos sido Evelyn en algún momento. Evidentemente, ha llegado a nuestra vida algún momento donde nos hemos preguntado «qué hubiese pasado si…». Y esto nos carcome, nos martiriza y no nos permite apreciar lo que hoy tenemos.

Muchas veces nos dejamos atrapar por aquello que pudo haber sido y no fue, y no nos detenemos a apreciar lo que hoy podemos vivir. Somos dueños de nuestras decisiones y además recuerda que todo sucede por el bien de quienes amamos a Dios.

Decía Santo Tomás Moro que nada puede sucedernos que Dios no quiera. Siempre recuerda esto. Es momento de pensar en el hoy, no en lo que no fue, sino en todo lo que hoy por gracia de Dios tenemos.

¡Ánimo! Apreciemos lo que tenemos, pues la historia que hoy vives, de la mano de Dios, es el sueño de un Papá amadísimo que dio su vida por ti y por mí.

«Al mismo tiempo» abramos el corazón, amar es ser vulnerable

En el desenlace de «Everything everywhere all at once», nos encontramos con una relación madre-hija disfuncional, una relación donde la falta de comunicación generó grietas y heridas. En lo posterior, el dolor que ambas tenían fue más fuerte y fraccionó la relación de ambas.

Ten presente esto: «a veces el dolor debe ser compartido para ser entendido». No está mal mostrarnos frágiles. Nuestro corazón, que puede ser lastimado, necesita ser sanado, necesita de Dios, necesita del amor de aquellos cercanos a nosotros.

Así que nunca nos cerremos al amor, nunca dejemos que una herida nos carcoma hasta que quizá sea demasiado tarde.

Quizá te di adelantos de esta gran película, pero te invito a verla. Y es que creo que puedes sacar muchas enseñanzas para nuestro corazón. Vive intensamente, ama intensamente. ¡Amemos y hagamos cuanto queramos!