A veces pensamos que toda nuestra vida tiene que ser una aventura interminable llena de adrenalina, y que si no es así, estamos desperdiciando nuestra existencia. ¿Cuál es la «quintaesencia» de la vida? Todos queremos alcanzar algo en nuestra vida que, al final de nuestros días, al recorrer con la memoria los años vividos, podamos sonreír satisfechos y en paz.  «La vida secreta de Walter Mitty» (The Secret Life of Walter Mitty en su idioma original) es una divertida película que encierra una gran profundidad acerca de lo que constituye lo más importante de la vida.

Walter Mitty trabaja en la revista Life procesando los negativos de las fotos, una labor casi anacrónica en el mundo moderno. Para la última portada de la revista —que abandonará el formato impreso para aparecer solo en digital— el prestigioso fotógrafo Sean O’Connell le envía un negativo que captura la «quintaesencia» de la vida. Lamentablemente el negativo parece haberse perdido en algún lugar.

A partir de ese momento Walter se embarcará en una aventura para encontrar el negativo y descubrir hondas lecciones sobre lo más valioso de la vida. En el camino se irá transformando en una persona más libre y también con mayor capacidad para valorar lo esencial de su labor y su vida.

Walter y Sean no pueden tener personalidades más opuestas. Walter trabaja en una oscura oficina y vive una existencia anodina, temeroso de salir de su rutina e incluso de atreverse a conquistar a la chica de sus sueños. Posee una imaginación extraordinaria y sueña con aventuras que nunca es capaz alcanzar. Sean, por el contrario, no teme correr riesgos para obtener la foto más espectacular, y su vida es un constante desafío al peligro.

Te dejamos algunos puntos importantes para reflexionar sobre la película:

1. El más pequeño engranaje también es necesario para que la máquina funcione

A veces nos olvidamos que las grandes realizaciones dependen absolutamente de pasos pequeños y sencillos. O’Connell sabe que sin la labor de Walter sus fotografías jamás verían la luz del día. Admira por encima de todo su dedicación y amor por el trabajo, aspectos que a veces ni el mismo Walter es capaz de considerar. En una sociedad muy materialista y horizontal como la nuestra, difícil ver los frutos que el amor y dedicación a nuestras labores tienen, y no solo para nosotros mismos…

2. Todos le tenemos miedo a algo. Ese no es el problema…

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Dejarse paralizar por el miedo sí lo es. En la búsqueda del negativo perdido, siguiendo las pistas que Sean le va dejando, Walter irá poco a poco venciendo muchas de las ataduras que lo atrapan. Se lanzará a lo desconocido, a la aventura, a lugares lejanos e ignotos, enfrentando peligros, viajando ya no solo en su imaginación y siendo cada vez un poco más libre.

3. Vivir el presente (y no mirarlo siempre a través de una cámara…)

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Una hermosa escena de la película sucede cuando Walter y O’Connell ven juntos a un felino muy difícil de fotografiar. El momento es tan bello para Sean que decide no tomar la fotografía para no distraerse. ¿Cuántas veces nos pasa que por querer tomar una fotografía de un momento bonito perdemos justamente la belleza de presenciar el momento?

No nos pasa solo con las fotos, sino con muchas otras actividades que nos distraen de lo esencial. El espíritu es el mejor lente para captar y atesorar la belleza de la realidad, y lo hace como ninguna cámara jamás logrará hacerlo.

4. La «quintaesencia» de la vida

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Walter hallará finalmente el negativo, aunque no lo verá hasta ser publicado en la última portada de la revista. ¿Cuál era aquella foto que captaba lo esencial de la vida? No es un paisaje espectacular, ni un mítico animal imposible de fotografiar, o una escena de acción que nos llena de adrenalina con solo verla. Es por el contrario una foto de Walter examinando una serie de negativos.

Es decir, una foto que lo capturaba realizando su trabajo con entera dedicación y pasión. Lo que hace la vida valiosa, lo que la convierte en una aventura digna de ser vivida, no es tanto lo exterior sino el contenido y significado que le damos a nuestras acciones. Si tiene amor y dedicación, incluso lo más sencillo se vuelve extraordinario. Lo que nos llena de esperanza, si lo pensamos bien, está al alcance de todos los seres humanos.