

En esta oportunidad, la red mundial de oración del papa, nos invita a orar por la familia. Especialmente por aquellas familias que sufren a causa de la pandemia o cualquier otra situación que amenaza su integridad.
El video dura solo un minuto, pero contiene tanta verdad. Se titula «Nuestras familias» e inicia con una frase que me gustó mucho: «Recemos para que las familias en el mundo de hoy sean acompañadas con amor, respeto y consejo. Y de modo especial sean protegidas por los Estados».
Que los estados protejan la familia
El papa, consciente de la vulnerabilidad de las familias y del riesgo al que se ven sometidas fruto de la injusticia, inequidad e imposición de ideologías, pide a los diferentes Estados civiles que promuevan campañas en protección y promoción de las familias.
La familia como célula de la sociedad humana, se ve directamente afectada por todo aquello que amenace o perjudique al ser humano. Por lo que se hace necesario y urgente la promoción de campañas de defensa, educación, prevención y acción que hagan frente a las necesidades más apremiantes de pobreza, enfermedad y vulneración de derechos.
Esta también es una oportunidad para que nosotros nos preguntemos: ¿desde mi posición podría ayudar a otras familias?, ¿conozco algunas que se encuentren pasando por un mal momento?, ¿qué he hecho para socorrerlas?
Que las familias sean acompañadas
Como cristianos y como sociedad estamos llamados a propiciar espacios de acompañamiento solidario a las familias, especialmente a aquellas que sufren por diversos factores.
Este acompañamiento debe verse mediado por el amor, el respeto y el consejo prudente, tal como lo menciona el papa. Que promuevan y no impidan el libre desarrollo equilibrado de la comunidad humana, y la promoción de los valores cristianos en la sociedad.
¿Trato a mi familia con amor y respeto?, ¿estoy dispuesto a dar un buen consejo?, ¿son conscientes los miembros de mi familia de que pueden acudir a mí cuando no se sientan bien o necesiten algo?
Responder a las necesidades actuales
El papa reconoce que las familias son hijas del tiempo, por lo que las necesidades y soluciones del ayer no son las del hoy. Donde el tiempo no alcanza debido al exceso de responsabilidades, lo que lleva a pocos espacios de convivencia o a «olvidar jugar con los niños». Es por esto que se hace apremiante un cuidado a la soledad dentro de la familia, a la falta de comunicación real y tantos lazos afectivos que se ven desplazados.
Es por esta razón que el papa Francisco insiste en la urgencia de proteger las familias, para que no se vean inmersas en un ritmo acelerado de vida donde el estrés las ahogue. La Iglesia y el Estado deben ayudar a descubrir nuevos horizontes, nuevos caminos. Estar allí junto a las familias y ayudarlas a descubrir la luz en medio de las oscuridades que pueden estar rodeándolas.
No olvidemos orar por nuestra familia y por todas las familias del mundo. En especial por aquellas que sufren no solo en medio de esta pandemia, sino también por las diversas situaciones de pobreza, explotación, soledad, enfermedad, ruptura… y tantas otras situaciones complejas a las que las familias se ven diariamente enfrentadas. ¿Qué harás hoy por tu familia?
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