

«La fraternidad se irradia como una promesa sobre toda la sociedad y sobre las relaciones entre los pueblos». (Papa Francisco)
El video que traemos hoy es muy divertido. Hemos reído tanto al verlo. La genialidad de este niño conversando con su padre es increíble. Ezequiel y Valentín Miere son padre e hijo.
Ezequiel es un comediante argentino que creó un canal en Youtube en el que subía pequeños monólogos, hasta que su hijo le pidió participar en uno, hoy el canal de ambos. «Zeta Mundo» tiene muchísimos seguidores que se divierten observando las ocurrencias de este par.
Me atrevo a decir que lo que más llama la atención es la complicidad de ambos. Muchos podrán tener sus opiniones encontradas por el hecho de ser un menor de edad que muchas veces en lugar de papá le dice «Ezequielito». Yo, quiero quedarme con lo bueno, la hermosa y cercana relación entre un padre y un hijo. Dejando esto de lado ahora quiero hablarles del contenido del video que elegimos hoy para ustedes: «Día del hermano».
La decisión de traer más de un hijo al mundo
No es desconocido para ninguno de nosotros que las familias numerosas hoy por hoy resultan ser algo casi extraño (en el mundo occidental sobre todo). La tasa de natalidad va disminuyendo y como excusa podemos encontrar la que Ezequiel le expone a Valentín: «Es que estoy siendo responsable».
Parece que traer más de un hijo al mundo, a los ojos de muchos, puede ser catalogado como una irresponsabilidad. Es necesario aclarar algunos puntos; tener hijos efectivamente requiere de responsabilidad, pero también de muchísima generosidad y confianza en la Providencia.
No es una tarea sencilla, y sin embargo darle hermanos a un hijo es el regalo más hermoso que podemos otorgarles. Y ellos lo intuyen, como bien podemos ver a través de la divertida argumentación de Valentín.
Los niños que crecen con hermanos, desarrollan de una manera natural ciertas habilidades que les van a permitir una vida mucho más plena. Esto definitivamente guiado por la crianza de unos padres que fomentan el amor y la unión entre los hermanos.
Ventajas de los chicos que crecen con hermanos al lado:
1. Aprenden a abrirse a los demás, ser empáticos y compartir desde edades tempranas.
2. La colaboración, respeto y cooperación se convierten en habilidades casi innatas.
3. Aprenden a cuidar a los más «pequeños». Empiezan a entender que hay gente que necesita de su ayuda.
4. Aprenden a enseñar y a ser responsables de sus actos porque hay alguien que los ve como ejemplo siempre.
5. Tendrán más facilidad para hacer amigos y su círculo de amigos incluirá muchas veces a los amigos de sus hermanos.
6. Estarán siempre acompañados.
7. Cultivarán la paciencia, la tolerancia y la resistencia a la frustración con mayor facilidad.
Tener hermanos es algo maravilloso. El vínculo que se forma entre ellos durante la niñez es fuente de compañía y complicidad sin fin. Aunque muchas veces puede convertirse en una relación de hostilidad y celos, la amistad y el amor que entre ellos se genera es muy poderoso, profundo y duradero.
Algunas reflexiones
— Nunca el tener hermanos debería ser visto como una pérdida de privilegios o beneficios. Muy por el contrario, tener hermanos debe significar una ganancia enorme. Ganancia en cariño, en compañía, en amistad, en amor, entre miles de cosas más.
Significará tener a alguien al lado por el resto de la vida. Es la imagen más hermosa de comunidad, tener alguien para compartir las alegrías y apoyarse en las situaciones difíciles. Cómplice y confidente incluso mucho mayor que los padres.
— Es nuestra labor como padres fomentar y fortalecer los vínculos entre hermanos. Es un reto tener varios hijos, y no necesariamente por la exigencia económica sino por la dedicación y responsabilidad de atender a cada uno de la manera en que cada uno de los hijos lo necesita.
— Lejos de pensar que tener un solo hijo es lo mejor para poder darle «todo» lo que necesita y poder criarlo sin carencia alguna, varios estudios indican la incidencia del sentimiento de soledad entre los hijos únicos. Así como la dificultad en desarrollar la capacidad de empatía, generosidad y convivencia con sus pares.
Esto por supuesto de ninguna manera significa una sentencia contra los hijos únicos. Siempre su crianza y desarrollo dependerá en gran medida de la educación y formación que los padres le brinden (te recomiendo el curso «Formar a nuestros hijos en la fe»). Cabe decir, que es un bien enorme y una alegría incomparable la de crecer con un hermano al lado. Una familia numerosa responsable aporta un bien a la sociedad incalculable.
— «La fraternidad en la familia resplandece de modo especial cuando vemos el cuidado, la paciencia, el afecto con el que se rodea al hermanito y la hermanita más débil, enfermo, o que tiene alguna dificultad. Los hermanos y hermanas que hacen esto son muchísimos, en todo el mundo, y quizás no apreciamos lo suficiente su generosidad». (Papa Francisco)
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