

En este tiempo creo que hemos recibido muy buenos consejos para poder sobrellevar la incertidumbre. Y junto con todos esos consejos quisiera recomendar algo que también es fundamental para cualquier familia cristiana, sin importar la circunstancia: la oración. ¡Cuando una familia reza unida la vida les cambia!
Primero hay que recordar que la oración es diálogo con Jesús. Es la manera de conversar con Él, de entrar en contacto con el Señor de la vida. La oración es el oxigeno del alma, nos ayuda a poder enriquecer nuestra relación con quien es nuestro Padre y Creador, y entablar ese diálogo como un hijo lo hace con su Padre.
También enriquece nuestra mirada hacia los demás, porque a partir del encuentro con Dios, aprenderemos a mirar la realidad con sus ojos.
La familia y el lenguaje de la oración
Así como es bueno aprender un segundo idioma desde pequeños, también el lenguaje de la oración, es bueno aprenderlo desde niños. De esta manera lo hablaremos mejor, nos será más fácil y natural aprender a conversar con Jesús, La Virgen María y los santos.
Es mas, si los chicos ven a sus padres rezar, aprenderán con mayor facilidad este lenguaje (recordemos que el ejemplo arrastra). Démonos el espacio para rezar en familia, puede ser en la Eucaristía de los domingos, una oración al comenzar el día, al bendecir los alimentos o quizás buscar otro tipo de oración que les guste a todos.
Lo importante aquí es esforzarnos por no dejar que los días, las semanas o incluso los meses pasen, sin que oremos en familia. No tiene que ser una oración que dure horas (estas muchas veces aburren a los más chicos y espantan a los jóvenes). Pueden reunirse y empezar por dar gracias, recordar algo especial que ocurrió en la semana o simplemente pronunciar un Padre Nuestro o un Ave María. ¡Todo cuenta!
El rezo del santo Rosario en familia
El Rosario es una de las oraciones por excelencia. Es una oración hermosa, sencilla, fácil de aprender y se puede rezar en familia. Cada vez que la Virgen se aparece (Fátima, Lourdes, Guadalupe, etc.) nos exhorta a rezar el santo Rosario. Y pienso que si Dios permite que su misma Madre venga desde el cielo y nos dé un mensaje, debemos escuchar.
Ella no viene a decirnos quién ganará las próximas elecciones o el próximo mundial, ha venido siempre a invitarnos a orar, a ser fieles a Dios, a obedecer, a convertirnos, ¡escuchemos a nuestra Madre!
Imagina que eres fan de Messi, Cristiano Ronaldo, o de un cantante importante, de un actor súper famoso o de Roger Federer. Y resulta que un día tocan a la puerta de tu casa y te dicen, oye te busca Messi, ese personaje que tanto admiras ha venido a verte y quiere decirte algo. Creo que cualquiera de nosotros saldría corriendo a escuchar el mensaje.
Bueno, algo así ha pasado con las apariciones de la Virgen ¡durante años! María madre de Jesús y madre nuestra, ha venido desde el cielo a invitarnos a volver al corazón de Cristo. Ella más que nadie se preocupa por nuestra salvación, ¿no te parece algo maravilloso?
La oración como un regalo para toda la familia
Los invito a hacer el intento de rezar el Rosario en familia. A tener ese encuentro con Jesús de la mano de María. Ella nos acompaña, nos consuela, nos escucha e intercede ante Dios por nosotros.
Nos permite convertir las dificultades en una oportunidad para crecer en la paciencia, la fortaleza, el amor a los demás, la entrega desinteresada y la caridad. Como Madre quiere enseñarnos, guiarnos y ayudarnos a llegar al cielo, no solo a nosotros sino a nuestra familia entera.
Quizás al principio puede costar un poco, pero es natural. Alguno podrá decir que tiene niños pequeños y es difícil rezarlo, pues te recomiendo comenzar poco a poco. Quizás con un denario diario y al final de la semana ya habrán rezado un Rosario completo.
También puedes involucrar a cada miembro haciendo que se turnen los misterios o los ofrecimientos. Todo esto ayuda mucho para que se comprenda que la oración es elevar a Dios nuestro corazón con todo lo que hay en él, alegrías, tristezas, preocupaciones, gozos, etc.
Recuerdo para guardar en el corazón
Recuerda que ahí, desde lo alto, nos viene la ayuda para poder caminar y salir adelante en las adversidades de nuestra vida. Esta es una lista de varias oraciones que pueden ayudarte, también te comparto este salmo, que es una oración hermosa de confianza en Dios y que quizás te puede ayudar y acompañar en los momentos de mayor fragilidad:
«El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Aunque un ejercito acampe contra mí, nada temo porque Tú estas conmigo Señor». (Salmo 26) ¡Qué Dios los bendiga a ustedes y a todas sus familias!
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