

La familia es la base de la sociedad y es uno de los regalos más hermosos que Dios nos ha dado. Sin embargo, también es cierto que la vida familiar puede ser difícil en ocasiones, y todos enfrentamos desafíos que ponen nuestras relaciones a prueba. Para ayudar a fortalecer nuestros lazos familiares, es importante hacer una oración por la familia de vez en cuando.
La importancia rezar por la familia



La oración nos ayuda a conectarnos con Dios y pedir su ayuda en nuestras vidas.
Cuando hacemos una oración por la familia, estamos pidiendo al Señor que bendiga a cada miembro de nuestra familia, que nos dé la fuerza para superar los desafíos y que nos ayude a permanecer unidos como una familia amorosa y alegre. Un lugar donde cada uno se sienta a gusto, seguro y reconozca en esa relación su camino hacia la santidad.
Entonces, hacer una oración por la familia también nos ayuda a recordar que nuestras relaciones familiares son sagradas y que debemos trabajar para mantenerlas fuertes y saludables.
Además, la oración nos da la oportunidad de reflexionar sobre nuestras acciones y pedir perdón por cualquier cosa que hayamos hecho para dañar nuestras relaciones familiares.
Cómo hacer una oración por la familia



Cada persona tiene su propia forma de conectarse con Dios y, en el diálogo con Él, puede surgir de manera espontánea, natural, filial una petición por quienes amamos.
Sin embargo, aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a la hora de hablar con Él de tus seres queridos.
- Encuentra un lugar tranquilo y – dentro de lo que puedas – sin distracciones para hacer tu oración.
- Empieza por agradecer a Dios por los miembros de tu familia y por las bendiciones que te ha dado.
- Pide a Dios que bendiga a cada miembro de tu familia y que les dé la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida.
- Pon en sus manos las necesidades de cada uno, recordando que lo que Él disponga será siempre lo mejor.
- Pide perdón por cualquier cosa que hayas hecho para dañar tus relaciones familiares y pide la sabiduría para saber cómo mejorarlas.
- Termina tu oración dando gracias a Dios por su amor y su bondad.
Te comparto algunas oraciones que puedes rezar por tu familia… y con ella, ¡mejor!
Oración del Papa Francisco por la familia



Jesús, María y José, a ustedes, la sagrada familia de Nazaret, hoy miramos con admiración y confianza; en vosotros contemplamos la belleza de la comunión en el amor verdadero; a ustedes encomendamos a todas nuestras familias. Y a que se renueven en las maravillas de la gracia. Sagrada familia de Nazaret, atractiva escuela del santo evangelio: enséñanos a imitar sus virtudes con una sabia disciplina espiritual, danos una mirada limpia que reconozca la acción de la providencia en las realidades cotidianas de la vida.
Fiel custodia del ministerio de la salvación: Haz nacer en nosotros la estima por el silencio, haz de nuestras familias círculos de oración, conviértelas en pequeñas iglesias domésticas, renueva el deseo de santidad, sostén la noble fatiga del trabajo, la educación, la escucha, la comprensión y el perdón mutuo.
Sagrada familia de Nazaret, despierta en nuestra sociedad la conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia, Inestimable e insustituible. Que cada familia sea acogedora, morada de Dios y de la paz, para los niños y para los ancianos, para aquellos que están enfermos y solos, para aquellos que son pobres y necesitados. Jesús, María y José, a ustedes con confianza oramos, a ustedes con alegría nos confiamos.
Oración de san Juan Pablo II por la familia



¡Oh Dios! De quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre, que eres amor y vida, haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu Hijo, Jesucristo, «nacido de mujer», y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del amor para las generaciones para que siempre se renueven.
Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo. Que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor. Permite que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras familias.
Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión de la sagrada familia de Nazaret, que la Iglesia en todas las naciones de la tierra pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia. Tú, que eres la vida, la verdad y el amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Para rezar por los hijos



Oración del padre
A veces, Dios mío, me canso de ser papá. Es responsabilidad muy grande la que me confiaste. Pienso seriamente si soy un buen padre… En verdad, muchas veces la incomprensión y la ingratitud son pesadas.
Señor, dame paciencia con mis hijos. Dame prudencia al aconsejarlos, un gran amor para educarlos y lo necesario para orientarlos hacia el futuro que tú les has preparado. Concédeme generosidad para motivarlos si tú los llamas al sacerdocio o a la vida consagrada.
Que yo sea un buen esposo y un buen padre, conforme a tu voluntad, durante toda mi vida. Esta es la gracia que suplico y espero de ti, Señor. Amén.
Oración de la madre
Señor, tú que nos diste en María la perfecta imagen de madre y esposa, y quieres que todas estén a la altura de su misión, bendíceme a mí y a todas las madres del mundo. Haznos fuertes para mantener unidas nuestras familias. Socórrenos en la difícil tarea de educar cristianamente a nuestros hijos.
Da a nuestros esposos el valor de la fe y del amor para que, con tu ejemplo y consolados con tu auxilio, sean instrumentos de Jesús y hagan el mundo más justo y mejor.
De modo especial, socórrenos en las enfermedades, en el dolor y en todas nuestras necesidades. Danos fuerza para aceptar cristianamente los sufrimientos y ser imagen de Cristo crucificado. Da a nuestras familias tu alegría, tu paz y amor. Amén.
Pidiendo el don de la maternidad
Señor todopoderoso, Dador de Vida, concédeme el don de la maternidad. Haz también de mí un instrumento de tu creación. Dame la alegría de apretar en mis brazos un hijo (a) y cantar juntos tu gloria.
Señor, no me abandones. Escucha mi oración, haz fecundo mi amor, el mismo que bendijiste el día de mi matrimonio. Por tu gracia, estoy segura de que también en mi casa se oirá un alegre llanto de niño, que testimoniará tu amor por la humanidad.
Esto deseo y espero, si es tu voluntad. Amén.
Renovación de las promesas matrimoniales



Señor Jesús, Salvador del mundo: tú nos has dado la gracia inestimable de nuestra unión sacramental. Delante de ti, vivo y presente en el sacramento del Amor, renovamos hoy, conscientes de lo que nos pides, nuestra donación mutua. Haznos una sola cosa en ti. Únenos en tu amor. Acepta esta ofrenda nuestra y danos la gracia de perseverar fieles a la alianza, hasta tu encuentro en las eternas bodas. Amén.
Finalmente, una consagración a la Virgen María



Ven, María, entra y habita en esta casa que nosotros te ofrecemos y consagramos a ti. Sé bienvenida: te recibimos con alegría de hijos. Somos sumamente indignos; pero tú eres tan bondadosa que gustosamente pones tu morada en tus hijos más indigentes.
Te acogemos con el mismo afecto con que Juan te recibió en su casa, después de la muerte de Jesús.
Distribuye entre cada uno de nosotros las gracias que necesitamos, como las llevaste a casa de Zacarías. Danos las gracias materiales, como obtuviste el cambio del agua en vino a los esposos de Caná. Mantennos lejos del pecado. Sé instrumento de luz, gozo y santificación como lo fuiste en la familia de Nazaret.
Sé para nosotros Madre, Maestra y Reina. Aumenta en nosotros la fe, la esperanza, el amor. Infúndenos el espíritu de oración. Que Jesús, Camino, Verdad y Vida habite siempre en esta casa.
Suscita vocaciones en nuestros seres queridos. Que todos los miembros de esta familia nos reunamos en el Cielo. Amén.
0 comentarios