Oración para las madres

Hace no mucho, escuché al Papa Francisco decir que «los cristianos no tenemos derecho a tener psicología de huérfanos». ¡Qué fuerte me pareció esta frase! Hasta la sentí un poco insensible con la realidad de pérdida que muchos de nosotros podemos experimentar en nuestra propia vida.

Qué duro es ser huérfano, y, ciertamente, ninguno elige serlo. Es ahí donde las palabras del Papa empiezan a cobrar sentido. La tristeza de vivir sin madre es insoportable y en algunos casos hasta deshumaniza.

En algunos países se ha celebrado y en otros estamos prontos a celebrar el Día de la Madre. Esta realidad de ser hijos, de anhelar y necesitar de una madre, nuestra madre, para la propia existencia, nos permite tomar conciencia del valor enorme y hermoso de la maternidad.

Es por eso que hoy hemos querido traer un regalo para cada una de nuestras madres, el regalo más importante que les podemos hacer, nuestra oración por ellas.

Hay mamás en situaciones difíciles, madres que ya no están, madres que no pudieron serlo, madres que nunca conocimos. Para Dios, ninguna de ellas es indiferente y, por cada una de ellas, se preocupa y recoge el llamado y la oración de sus hijos por sus madres.

Oración para las madres que no conocimos

Señor Jesús, hoy me pongo de rodillas frente a tu altar para pedirte por mi madre.

Mi madre, a la que nunca pude conocer y cuya ausencia está siempre en mi presente.

Permíteme entender y aceptar el porqué de su ausencia.

Permíteme comprender que, aunque nunca gozara de su abrazo, viví abrazado en su vientre.

Que sin importar la circunstancia y los sufrimientos por los que pasó, ella me dio la vida.

Dios mío, hoy te pido por ella, porque donde se encuentre, esté siempre a tu lado.

Te pido por que en su corazón haya encontrado consuelo, y que ese consuelo sea también el mío que hoy la extraño y la busco a pesar de nunca haber estado juntos.

Señor, permíteme amarla, sin rostro y sin nombre, tal vez.

Permíteme comprenderla y perdonarla.

Que los años que de vida me des, sirvan para honrar su vida, que de alguna manera entregó por darme la mía.

Señor, tú, que si conoces a mi madre, llévale mis besos, mis caricias y todos los abrazos que jamás pude darle. Que por tu misericordia, algún día nos podamos encontrar y finalmente poder decirle: «te quiero mamá».

(Autor: Silvana Ramos)

Oración por la mamá que sufre porque su matrimonio acabó

Oración para las madres

Oh, amadísima Virgen, traigo a tus pies a mi madre, para que por tu intercesión, tu hijo, mi amado Jesús, le conceda la fortaleza y consuelo que hoy necesita.

Que pueda encontrar en ti, refugio y abrazo para calmar ese corazón doliente. Te pido que la ilumines para que el rencor, la ira y el odio se alejen de ella. Y también te pido le otorgues lucidez para seguir conduciendo su vida en su profesión.

Que esta le permita el sustento necesario y pueda estar siempre al servicio de los demás. Entregando ese amor que hoy parece roto.

Qué pueda perdonar pronto y tenga una vejez tranquila, que encuentre la paz que en estos años de juventud no encontró.

Llénala de ternura y entendimiento de su historia. Que regrese a ti.

Que la salud la acompañe hasta que el Padre designe su regreso a casa, concediéndole una santa muerte.

A nosotros, sus hijos, permítenos entenderla, perdonarla y amarla profundamente hasta el último suspiro. Que en su vejez podamos hacernos cargo de ella con alegría y devoción.

Amada Madre forma nuestro corazón para que podamos, a imagen de la Sagrada Familia, permanecer unidos en el Amor.

(Autor: Silvana Ramos)

Oración para las que no pudieron ser madres

Oración para las madres

Mi Señor, hoy vengo a traer una plegaria por todas esas madres que el vientre aún les reclama aquel hijo al que nunca pudieron tomar en brazos y cuyo llanto consuelas en silencio en sus noches oscuras de soledad.

¿Cómo es posible soñar y amar a aquel que nunca ha existido? Señor, apiádate de este dolor tan profundo. Buscar vida y encontrar ilusiones que parecen llevarse con ellas la vida propia, corta el alma como un cuchillo que corta la carne.

Padre bueno, permite a esas madres que no encontraron nido en su vientre, encontrar fecundidad en un amor que se despliegue amando a otros. Que esa maternidad que reclaman encuentre eco en el servicio y acogida de amor que tú tienes preparado para cada una de ellas.

Que su corazón fecundo se abra. Que la amargura y la desilusión no se adueñen de sus vidas.

Que aunque en el seno no se escuche el latir de la vida, reconozcamos que el corazón es fértil y el amor se multiplica infinitamente.

Que sea el consuelo de tu amor, quien las llene de paz y aceptación hasta su realización plena con el encuentro en el Padre.

Amén.

(Autor: Silvana Ramos)

Oración a Jesús por mi mamá

Hola Jesús, amigo.

Sé que hace mucho que no hablo contigo.

Pero hoy vengo a pedirte nuevamente por alguien.

Esta vez vengo a hablarte de mi madre.

Hay tantas cosas que quiero hablarte de ella.

Pero te luciste al darme a mi madre, ¿sabes?

Porque aunque la incertidumbre la abunde y los problemas la sobrepasen, ella está ahí, siempre de pie, con lágrimas, pero de pie.

Mostrándome que lo imposible se hace posible, como tú me enseñas una y otra vez.

Ella siempre está ahí, siendo mis brazos seguros, la que me acompaña a caminar con alegría y seguridad, aunque todo se vea incierto y oscuro.

Gracias Jesús por la madre que soñaste para mi vida, porque aunque no es perfecta, es tu reflejo de amor en mi vida.

¡Qué mujer tan fuerte!

¡Qué mujer tan bella!

¡Qué mujer tan asombrosa!

Una mujer que solo te necesita a ti para seguir brillando, para seguir caminando.

Llevo en mi corazón cada detalle.

Cada abrazo. Cada beso en la frente. Cada pelea tonta.

Cada tomada de mano en la calle. Cada regaño.

Gracias Jesús, porque sé que ser madre es un trabajo de 24 horas… y ella nunca se cansa.

Y aunque no pueda estar cerca a ella como quisiera, sé que la cuidas en cada segundo de su vida y que lo harás más allá de su último suspiro.

Hoy te pido por mi madre, pero también te pido por todas las madres del mundo.

Por las que ya no están y están a tu lado.

Por las abuelas que son nuestras segundas madres.

Por las que tuvieron que enfrentarse a la difícil tarea de criar a un hijo solas.

Por las que vieron partir a un hijo, Jesús, como tu madre te vio partir.

Por las que sufren.

No sé cuando sea mi último abrazo en sus brazos, pero dale vida para disfrutarla.

Dame tiempo para poder estar con ella.

Dale salud para que cumpla todos sus sueños.

Dale amor para que te ame con locura y me enseñe a estar a Tu lado, Jesús.

Que María siempre sea su ejemplo y tú seas siempre el centro de su vida, es lo que te ruego.

Gracias Jesús por mi amiga incondicional.

Gracias, Jesús, por mi mamá.

(Autor: Flavia Carpio)

Oración para distintas madres

Oración para las madres

Señor, nunca prometiste que la maternidad sería fácil. Nuestra alma ha sido traspasada como la de María y Tú te inclinas a recoger cada lágrima. Oh, cuánto necesitamos Tu gracia para amar más, confiar más, orar más, y regocijarnos principalmente en el evangelio. Hoy te pedimos por todas nosotras las mamás:

Por la mamá agobiada, atráela hacia Ti, provéele alivio de sus pesadas cargas. Ayúdala a aquietarse y seguir Tu voz (Mt. 11:28-30; Juan 10:27; Ap. 3:20).

Por la nueva mamá, dale abundante descanso espiritual en esos días en que no puede dormir. Permítele sostener en ambas manos una fe confiada en que la gracia del evangelio la capacitará para criar en Tu poder y Tu amor. (Is. 40:29-31; Ef. 3:14-21)

Por la que aún no es mamá, levanta su cabeza hacia Ti, como la mayor satisfacción en este trayecto de espera. Satisface los anhelos de su corazón a través de Jesús. Dale una comprensión profunda de su labor vital en la edificación del Reino (Salmo 9:10; Salmo 113:9).

Por la mamá soltera, sostenla con sabiduría diaria, resistencia y paz perdurable para el presente y el futuro. Muéstrale que puede confiar en Ti, para entregarte sus ansiedades, gracias a Tu cuidado constante (Flp. 4:6-7, 12-13; 1ª Pedro 5:7).

Por la mamá con el nido vacío, estimúlala con una visión para una nueva etapa de dar vida. Asígnale divinamente hijas espirituales para que ella las abrigue y anime (Gn. 3:20; Tito 2:3-5).

Por la mamá quebrantada que ha perdido un hijo o que sufre calladamente en una relación fracturada, sana el dolor indecible y abre sus ojos llenos de lágrimas a la fe de confiar en Ti, con aquello que no puede entender (Salmo 33:20-22, Salmo 147:3).

Levantamos delante de ti a las mamás, rogando que Tu amor abnegado fluya a través de nosotras para envolver a aquellos a quienes amamos.

Querido Dios, conforme provees, no permitas que el amor por la familia eclipse el amor ardiente por Tu Hijo Jesús, en cuya gloria adoramos y en cuyo nombre incomparable oramos. Amén.

(Autor: Leslie Bennett)

Oración para las madres que partieron al Cielo

Padre amado, hoy me dirijo a ti con el corazón arrugado por aquel vacío que aún siento en mí, de haber vivido la partida de mi madre de este mundo. Pero también, quiero darte gracias por todos los años que disfruté al lado de mi madre. Ella, a través de sus oraciones, me llevó al encuentro contigo, me hizo crecer en tu dirección.

Mi madre estuvo conmigo en las buenas y en las malas. Nunca dejó de mostrarme esa fortaleza espiritual cuando atravesábamos dificultades. Me enseñó a tener más confianza en ti cuando se venga la prueba o la enfermedad.

Gracias, Padre amado, aprecio los recuerdos de los tiempos de alegría y los tiempos de dolor al lado de mi madre.

Sé que ahora descansa contigo, en tu presencia gloriosa y te doy gracias porque sé que cuando me llames al cielo, compartiremos juntos esa alegría.

Dame paz, Señor, en este momento, que a través de la oración de intercesión de mi madre fallecida, pueda darme la gracia de caminar con el consuelo de saberte el dueño de la vida, y que mi madre que mi madre goza de tu compañía y me acompaña desde el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

(Autor: Píldoras de fe)

¿Conoces alguna otra oración para nuestras madres? ¡Cuéntanos en los comentarios! 🙂