

En esta ocasión quiero compartir contigo una hermosa oración que he escrito para darle gracias a Dios por todo lo que nos ha dado.
¿Cuántas veces te has detenido a pensar en todas las bendiciones que recibimos diariamente?, ¿cuántas veces nuestra oración más que ser de petición, es de acción de gracias?
Como cristianos de fe no podemos ser indiferentes ante la bondad de Dios, de su actuar siempre providente.
Además de comprender que también por las experiencias complejas de la vida hay que dar gracias. Por el simple hecho de que por medio de ellas podemos crecer en la fe y la humildad.
Cuando oramos dando gracias, participamos de un encuentro íntimo con el Señor, donde recordamos lo afortunados que somos por ser sus hijos, de poder contar siempre con su amor y con su ayuda fiel.
Agradecer nos permite abrir el corazón al misterio de la gratuidad, acrecienta nuestra fe en la providencia divina, nos mueve hacia la generosidad y la donación abnegada de nosotros mismos.
Y además, nos ayuda a comprender que, aun sin merecerlo, ¡somos bendecidos diariamente! Es por esto que te invito a rezar con nosotros esta oración de gratitud hacia Dios por todo lo nos ha dado en nuestras vidas.
Oración:
Hola, Jesús,
te quiero agradecer
por todos los momentos alegres de mi vida,
porque en ellos conozco tu sonrisa,
esa que me dice cuánto me amas.
Gracias por cada amanecer
en que el firmamento se llena de luz y color
y me recuerda que ahí estás tú.
Gracias porque en la sonrisa
de las personas descubro tu misericordia,
porque en las palabras sabias del anciano
conozco tu consejo,
porque en cada momento que respiro
siento tu aliento
que me sostiene y alimenta.
Jesús, hoy también quiero agradecerte
por aquellos momentos difíciles,
tristes o complicados…
por cada vez que un saludo
no es correspondido
o una sonrisa muere
en mi rostro ante la negativa de un hermano,
porque allí aprendo a dar amor donde no hay amor.
Porque en el rechazo o la indiferencia
encuentro la oportunidad
de seguir siendo fiel
y dar testimonio de ti,
porque en los momentos en que
que arriba la soledad
o la preocupación a mi vida,
llega también la inmensa necesidad
de ir en tu búsqueda.
Gracias por aquellos momentos de oscuridad absoluta
en los que mi alma te busca
como única fuente de luz.
Bendito sea cada momento
que me ha hecho recordarte y buscarte.
Porque cada oportunidad de estar contigo
es como un pasaje a
vivir el paraíso en la tierra,
porque cuando me acerco feliz y radiante
a darte gracias, siento tu amor
que me anima a continuar.
Porque cuando me acerco a ti
cabizbajo o desanimado
siento tu abrazo
que me llena de fuerzas
para seguir adelante,
porque cuando me acerco a ti
lleno de arrepentimiento
siento tu mano que me perdona y levanta…
porque cuando me acerco a ti,
nada sigue igual.
Gracias Jesús.
Producida por el equipo de Catholic Link Studios.
0 comentarios