

Catholic-link.com –Luego de una pequeña pausa regresamos con algunas reflexiones desde el mundo del trabajo. En el post de hoy, desde Ecuador Enchufe TV nos muestra un video que a primera vista parece gracioso, pero considero puede representar la realidad que hoy en día muchas personas viven en su actividad laboral. Es decir al encontrarse en el dilema de si existe o no un conflicto moral en su trabajo; ya sea por la ambigüedad del mismo o por los efectos que genera ese tipo de trabajo en la sociedad. A continuación intentamos brindar algunos sencillos criterios para evaluar estas situaciones.
Elementos apostólicos
¿Debemos trabajar en una empresa con menos responsabilidades, stress, ambiente agresivo, etc.? El hecho de que existan trabajos inmersos en una cultura corporativa agresiva o incluso corrupción no exonera a las personas de su responsabilidad. Más bien las debe retar a trabajar por un mundo mejor. Estoy seguro que una de las razones por la que existen “cosas turbias” en algunos ambientes empresariales, es precisamente que ahí no están las personas que con la firmeza de sus valores y principios detendrían, se negarían y/o denunciarían estas cosas. Por otro lado está claro que el trabajo es también un espacio donde debemos dar testimonio y a la vez podemos desplegarnos en el apostolado, es una forma de llegar donde otros no pueden llegar, la idea no es ni ha sido nunca refugiarse ni esconderse ante los desafíos sino más bien salir al encuentro de las personas.
¿Es difícil saber qué es lo correcto?, tampoco se trata de dárselas de héroes o heroínas; una persona no debe ganarse la vida en actividades que son claramente incompatibles con el bien común (por ejemplo el narcotráfico, terrorismo, pornografía, etc.) o en actividades que violan las leyes de cada país, aunque para esto último tendríamos que evaluar previamente si las leyes tienen un mínimo de coherencia y justicia. En los trabajos donde existe incompatibilidad con el bien común o en todo caso no parece estar claro, siempre será importante procurar evitar las situaciones ambiguas que podrían ponernos en riesgo moral.
La conciencia escrupulosa por la actividad laboral, implica que por motivos menores, sin causa o argumento razonable, se tiene miedo a hacer algún «mal» con el trabajo cuando realmente no existe aquel «mal». No toca aquí profundizar sobre el escrúpulo (Puedes conocer más sobre el escrúpulo aquí), lo cierto es que una persona tiene que estar segura que con su trabajo no colabora de forma concreta con el mal, ya sea directa o indirectamente, sin embargo es cierto que existen actividades laborales en las que estar seguro dependerá de algunas variables o información adicional. Ante la duda es siempre mejor abstenerse de un juicio o decisión, al menos hasta estar lo suficientemente informado o hasta poder discernir adecuadamente.
Preguntas para el diálogo
Luego de citar un par de actividades laborales ambiguas como ejemplo o una situación real, plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Hay claridad y transparencia en el trabajo? ¿me piden que no hable al respecto u oculte algo?
- ¿El dejar de hacerlo va en contra de la caridad o afecta en los derechos fundamentales a alguna persona?
- ¿Tengo información suficiente para tomar la decisión de continuar o dejar de hacerlo?
- ¿El continuar me deja extremadamente preocupado o triste?
Luego de tener respuestas a estas preguntas es importante plantearse la más importante de todas: ¿Que haría Cristo en mi lugar?
0 comentarios