Hoy les presentamos un sencillo video publicitario del fondo de inversiones Wealthsimple. El spot nos recuerda que es importante invertir (ahorrar) pensando en la seguridad del futuro. Y, es verdad, nunca está de más guardar pan para mayo.

Más allá de esta recomendable práctica me quedé pensando en lo común que puede ser el esforzarse por una meta, por un objetivo que necesitas alcanzar en la vida, por aquellos años con los que sueñas cuando seas mayor y finalmente puedas retirarte. Sin ir más lejos, a los padres nos sucede, sobre todo cuando el caos reina y no podemos calmar un llanto descontrolado de un bebé durante toda la noche que, a veces se transforma en días. Pensamos o soñamos en cuando sean grandes y finalmente duerman toda la noche, cuando sean grandes y recuperemos nuestra vida.

Vivir el presente soñando con un mañana

Qué rara sensación la de vivir pensando que nuestra vida ha sido postergada. Qué duro vivir arrancado del presente soñando con un mañana, que siendo sinceros, tal vez no llegue. O cuando llegue no sea como lo hemos soñado. Por favor, no me malinterpreten, no quiero decir que no es bueno soñar y ponerse metas, eso es buenísimo. A lo que me refiero es a lo perjudicial que puede resultar el estar enfocado en el futuro (incierto) y olvidarse de contemplar lo que sucede en el camino.

Mirando un poco la maternidad y paternidad, creo que el dolor y el esfuerzo de criar a los hijos se vuelve muy pesado cuando nos enfrascamos en ese pensamiento que nos dice que nuestra vida ha sido postergada como si existiera un botón de pausa y de pronto los años pasaran y todo lo que vivimos no tiene sentido. En el rechazo al presente empieza el sufrimiento, o se incrementa. Los sueños son excelentes motivadores pero si solo nos enfocamos en ellos y nos olvidamos de abrazar, aceptar y disfrutar lo que sucede en el presente, la vida se torna dura, más dura aún.

Disfruta el camino, abrázalo

Aprende a contemplar lo que sucede delante tuyo, a entender que lo que estás viviendo es tu vida, la única que tienes. En la medida que la aceptas y haces algo con ella todo se vuelve no solo más llevadero sino incluso más feliz, porque todo cobra sentido.

Sueña, planea, ponte metas y propósitos, pero jamás te olvides de mirar lo que sucede en el proceso. Todo el mundo necesita de una esperanza que le cambie el presente y sin embargo necesita vivir su presente para poder abrazar esa esperanza. La esperanza que cambia la vida del cristiano es la salvación, esa unión plena con Dios, unión que empezamos a vivir en nuestro presente.