
El tema principal del video de «Salomon» es romper estereotipos con los que la mujer ha vivido durante mucho tiempo. Más concretamente, estereotipos sobre su comportamiento y las expectativas de la sociedad con respecto a ello.
Por mucho tiempo, las mujeres fuimos muy limitadas por la sociedad porque teníamos que cumplir con altos estándares en el ámbito de la belleza, las actividades que realizábamos, las expectativas sobre comportamiento y algunas cosas más.
En ese sentido, es importantísimo valorar los progresos que se han hecho en este tiempo para que la mujer pueda ser mucho más versátil y libre de elegir.
Sin embargo, hay algunas ideas que el video (y la ideología de género en general) radicaliza y que pueden suscitar también otras reflexiones importantes:
¿Estereotipos?
El video de «Salomon» retrata todos aquellos estereotipos y característica que supuestamente se espera que la mujer cumpla y a su vez los va anulando. Por ejemplo, se habla en oposición a la ternura, la delicadeza y todos aquellos detalles que hacen que una mujer sea más femenina. Pero la verdad, es que la fuerza física o las ganas de hacer actividades un poco más fuertes o extremas no tienen por qué oponerse a lo primero.
Lo que sucede en el video, sucede muchas veces con la ideología de género. Se va completamente al extremo, olvidando que más allá de las actividades que una mujer decida realizar, su riqueza también está en su ternura, su sensibilidad y su vocación de servicio a los demás.
Pero además, este afán de igualdad que pone a la mujer muchas veces en una posición meramente defensiva, olvida que los hombres también pasaron por una época en la que era difícil para ellos mostrar sus sentimientos o hacer algunas actividades, sin ser criticados. Por eso, lo ideal es ver más allá de las actividades, para ser personas auténticas que disfrutan de su forma de ser.
La búsqueda
La mujer aventurera, libre, independiente y valiente es justamente el perfil que retrata «Salomon» y al que nos vemos constantemente expuestas. Incluso me atrevería a decir que si antes existía presión para que una mujer fuera ama de casa, ahora hay cierta presión para demostrar lo contrario, para validar nuestra identidad como mujeres modernas.
Y la verdad es que la búsqueda de nuestra propia identidad y autenticidad es completamente legítima y muy importante. Pero también es importante tener claro que eso no significa hacer lo que nos da la gana, sino hacer lo que nos haga ser más auténticas.
No todas necesitamos buscar nuevas formas de expresión, ser aventureras, ensuciarnos las manos y despeinarnos, tal como plantea el video. Porque más allá del lugar, de si estamos sentadas en el cubículo de nuestra oficina, en casa cuidando a nuestros hijos o efectivamente en una excursión en bicicleta por la montaña, la autenticidad y la libertad que debemos buscar no está en una fachada superficial que se apoya en el tipo de actividades que realizamos, está en nuestro interior.
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