

¿Cómo habría sido tu vida si hubieras decidido estudiar la otra opción que tenías en la cabeza? ¿Y si hubieses decidido aceptar ese otro trabajo? En nuestra vida de forma constante tenemos que tomar decisiones, algunas de ellas verdaderamente importantes y probablemente la posibilidad de equivocarnos en las decisiones que tomamos es unos de los miedos más grandes que tenemos. Todas esas decisiones que tomaste o no, se ven en este comercial del banco Mediolanum «Mis otros yo».
«Mis otros yo» es una campaña que resuena en la conciencia y apela, con la máxima sensibilidad, a tomar decisiones que pueden cambiar tu vida y la de los que te rodean.
Las cuatro versiones de Juan que nos muestra el corto vienen a demostrar que, con un buen acompañamiento, podrías conseguir todos tus sueños. Tener la vida que Dios quiere para ti y que, en el fondo, tú también quieres para ti.
Busca a quien pueda guiarte hacia las buenas decisiones
Cuando tomas decisiones de forma emocional, cuando no decides porque no sabes qué hacer o cuando dejas que la vida u otras personas decidan por ti… puedes acabar viviendo la vida que nunca imaginaste ni elegiste.
En cambio, si te pones en manos de alguien que te conoce y tiene interés en que (con tu libertad) tomes decisiones que te hagan crecer, tienes más puntos para acabar viviendo la vida que imaginaste. Las manos de alguien que tiene en cuenta tus circunstancias, puede ayudarte a responder al anhelo de felicidad que contempla tu corazón.
«Mis otros yo» pone en valor la importancia de un buen asesoramiento en los asuntos cruciales. Esto me ha hecho pensar en lo diferente que vivo ahora mi vida, estando guiada por mi director espiritual que tanto me quiere, me conoce y que tanto quiere mi bien. Alguien quien quiere que llegue a ser la versión más completa de mí: mi mejor versión.
«Por suerte, hace tiempo que decidí apoyarme en una persona de confianza, que ha estado ahí y que me ha ayudado a tomar buenas decisiones». Esa frase la afirma la versión de Juan Martín que alcanzó todas sus metas. Las otras versiones, por una razón u otra, lo miran frustrados. Con esta idea, se deduce que un buen acompañamiento o guía te permite ampliar las posibilidades para decidir bien y con libertad.
La experiencia del Juan que logró sus metas es la que explica el valor del autoconocimiento, la libertad de elección y el impulso que nos proporciona una buena guía.
¿Puede «Mis otros yo» hablarnos del acompañamiento espiritual?
En un momento determinado, una de las versiones de Juan anticipó su futuro y planificó sus finanzas, para no renunciar a ninguno de sus objetivos. Sacudió los esquemas de sus «otros yo» al compartir con ellos el valor del asesoramiento.
Esa figura del family banker que vemos en el corto, trasladado en el ámbito integral de la persona, es un director espiritual. El director espiritual es aquella persona que nos guía, orienta y ayuda a dar el empujón para pasar de hipotetizar con una vida realizada a estar lo más cerca posible de ella.
Nos muestra cómo podemos eliminar condicionantes y anticipar obstáculos, para que no renunciemos al futuro que merecemos. El futuro para el que estamos creados. Para que no tengamos que preguntarnos quién hubiéramos sido o quién podemos llegar a ser con nuestra realidad, nuestros dones y limitaciones.
Director espiritual es aquella persona que nos ayuda a no enterrar nuestros talentos. Nos ayuda a reconocerlos, explotarlos y proyectarnos. Así, no se desperdiciará ningún don… con los que el mundo cuenta.
Nunca todo está perdido y, de hecho, siempre se puede empezar con un primer paso. A través de una relación natural y cercana, el director espiritual va conociendo tu corazón. Va ayudándote a discernir para que puedas decidir desde la libertad y de la mano de Dios. Ayuda a parar, pensar, rumiar, orar, comprender y enfocarse hacia lo que Dios tiene pensado para cada uno de nosotros.
Me parece muy acertada esa idea que recalca que siempre es buen momento para dar el primer paso. Si no tienes dirección espiritual, siempre es un buen momento para poder encontrar al tuyo. Nunca es tarde para buscar a alguien que pueda guiarte en tu camino hacia el Cielo. En tu camino hacia la felicidad.
No todo depende de nosotros
Está claro que no todo en la vida depende de nuestras decisiones. La Providencia juega un papel fundamental en ella. «Dios se ríe de nuestros planes», se suele decir. Se dice en el sentido de que nuestra limitación humana nos incapacita para comprender el gran plan que Dios tiene para nuestras vidas.
Es importante no caer en la trampa de pensar que nosotros podemos controlar absolutamente todo para ser los principales arquitectos de nuestras vidas.
Podemos decir que nuestra vida se va tejiendo de la mano de un artista, que es Dios. Y de un pincel, que somos nosotros. El artista nos dirige la mano y nos susurra hacia donde debe ir la siguiente pincelada. Nosotros, como pinceles, podemos prestar atención, escuchar ese susurro, comprenderlo y decidir hacerle caso o no.
Es ahí donde entra el discernimiento para poder comprender qué susurros vienen del «Artista» que quiere que mi vida sea una obra de arte y cuáles no vienen de él.
Cada decisión importa
En el corto «Mis otros yo», esto que quiero transmitir se explica muy bien con la siguiente frase: «Los tres tomasteis decisiones importantes que afectaron a vuestro futuro, y yo también lo hice».
Como hemos comentado, las decisiones que tomamos -o dejamos de tomar- a lo largo de nuestra vida, acaban condicionando nuestro futuro. Juan, reconoce en el corto que «el presente es fruto de las decisiones que tomamos en el pasado». Y apela a la posibilidad que todos tenemos de tomar decisiones y modificar nuestro futuro.
En el fondo, yo no soy producto de mis circunstancias, soy producto de mis decisiones. Si las decisiones nos definen tanto, es importante contar con la experiencia y el cariño de alguien que queriendo nuestro bien sepa ayudarnos a discernir que es lo mejor para que vivamos conforme a lo que nos va a hacer felices, es importante contar con una buena dirección espiritual.
¿Qué puedo decir a «mis otros yo»?
Por experiencia, te digo que es mejor haber tomado decisiones que se han tomado desde la verdadera libertad y discernimiento, aunque acaben mal o de una forma que no esperábamos o comprendemos y aprender de ellas. En lugar de sentir que no has tenido elección y has tomado una decisión de forma esclava o precipitada.
Algo que me encanta del enfoque el vídeo es que no busca señalar como malas ninguna de las decisiones. A partir de la empatía con todos los personajes y lo difícil que les resultó en su juventud elegir una de las opciones que la vida les presentaba, la historia desarrolla las consecuencias que cada una de las decisiones tuvo en el resto de la vida (o de las vidas) de Juan. Tanto las que tomó solo con sus incertidumbres como la que eligió aconsejado por un el especialista que podía entender sus sueños y ayudarle a conseguirlos.
Es imposible saber cómo habría sido tu pasado si hubieras tomado otras decisiones. Pero sí podemos asegurarte que puedes predecir tu futuro evaluando las decisiones que tomas cada día. Esas que, de una forma u otra, te llevan hacia un lugar.
Si quieres saber más sobre el acompañamiento espiritual, te recomiendo echar una mirada a este curso online sobre acompañamiento espiritual o descargar gratuitamente un ebook para iniciarte en el acompañamiento espiritual.
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