

Shackleton es una empresa de publicidad que ha lanzado últimamente una acertadísima campaña publicitaria. Acertadísima por el momento presente que vivimos, imbuidos en una pandemia con sus consecuentes limitaciones en todos los ámbitos.
En el de la movilidad y el transporte, en las relaciones familiares, profesionales o sociales y en las actividades económicas y empresariales. El uso obligatorio de la mascarilla, mantener una distancia mínima de seguridad, no poder salir del propio municipio o departamento salvo por motivos excepcionales y previstos.
A todos nos ha cambiado la vida esta pandemia
Acostumbrarte a usar de forma continua productos desinfectantes, la extraña desazón que nos produce no poder visitar a familiares o amigos queridos. El no poder disfrutar de un rato de charla con un amigo o compañero de oficina en el bar de enfrente a la salida del trabajo, todo ello con mayor o menor intensidad forma parte de nuestra realidad cotidiana.
También se incluye entre las restricciones establecidas limitar la permanencia de personas en espacios públicos o privados hasta un máximo de seis personas, en algunos lugares hasta 10 (hablo de España). Lo que está suponiendo ya una no pequeña contrariedad para las próximas celebraciones navideñas que se suelen organizar entre familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Y es precisamente esta medida a la que se dirige esta campaña publicitaria, y también el contenido de este post. Luego del ver el video entenderás de qué se trata esta genial iniciativa llamada: «Mesas conectadas».
1. ¿De qué se trata «Mesas conectadas»?
La idea es no dejar de celebrar con los compañeros de trabajo (aplica también para la familia y los amigos) ―a pesar de la pandemia― las tradicionales cenas navideñas, que suponen un encuentro especial con la gente con la que día a día coincidimos en el lugar de trabajo, en el hogar o donde sea.
Y también apoyar con esta iniciativa la hostelería local. Para ello se propone que las empresas formen grupos de seis empleados, que reserven en distintos restaurantes tantas mesas (de seis) como grupos se hayan formado.
Que cada grupo acuda al restaurante donde tenga asignada la mesa, y coloque en ambas cabeceras sendos portátiles. Cada uno conectado por videoconferencia con el portátil de las otras mesas reservadas, creando así una cadena de mesas unidas entre ellas. Un idea sencilla y simple para no dejar de compartir en momentos dificultosos para ello.
2. Lo que antes nos parecía tan normal, ¡se ha convertido en un tesoro!
«Mesas conectadas» es una campaña que nos muestra algo más profundo. Y es que nos habla de lo que solía ser tan normal y a veces menospreciado, y ahora que no podemos realizarlo nos damos cuenta de su verdadero valor. De lo bien que nos hace compartir, ¡compartir momentos felices!
La navidad es un tiempo con un ambiente especial de cariño, cercanía y también de reflexión. Además coincide con el final del año y con el inicio del nuevo, con sus lógicas nuevas esperanzas y proyectos.
En esos encuentros que durante esos días se celebran compartimos relaciones y situaciones que van más allá de lo profesional, estableciendo vínculos beneficiosos para todos, en un ambiente relajado y también sincero.
«Ninguna pandemia y ninguna crisis puede apagar esta llama», estas son palabras del papa Francisco en referencia a las próximas fiestas de la Navidad. ¡Qué gran verdad!
¡Qué en cada encuentro (por limitado que sea) recordemos que Dios nos acompaña! Que nuestra razón de gozo es Él, y que en cada palabra, sonrisa o gesto de cariño que podamos tener esta Navidad, recordemos que ahí también está Jesús.
¡Anímate a proponer esta idea de Mesas conectadas, en tu empresa, con tu familia y amigos!
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