mensaje del papa Francisco

«Ascesis cuaresmal, un camino sinodal». Este es el título que ha elegido el Papa Francisco para el mensaje que nos ha dado a los católicos para iniciar esta cuaresma.

El Papa vincula este tiempo de preparación, de oración y de unión con Dios con la importancia de caminar juntos. De reconocer que estamos en camino al encuentro del Padre.

En el mensaje del Papa Francisco, encontré 3 puntos para reflexionar. Si se te ocurren otros, ¡dejámelos en los comentarios!

Subir a un monte alejado

El Papa nos recuerda que en el segundo domingo de la Cuaresma leemos este relato del Evangelio. Nos invita a pensar en lo importante que es tomarnos el tiempo para subir al monte a orar. Es claro que no nos está diciendo que nos pongamos las zapatillas y literalmente subamos a la montaña.

Lo que nos quiere recordar es que es importante que tomemos distancia de nuestras realidades laborales, académicas, escolares —cualquiera que sea tu realidad— y te dejes encontrar por la belleza de Dios.

Recuerda lo que dijeron los elegidos para subir a la montaña con Él: «qué bien se está aquí». Y, si sabemos lo bien que se está, ¿por qué nos cuesta tanto? Vale la pena que reflexionemos sobre las cosas que nos atan y no nos permiten salir al encuentro de Dios en esa montaña. 

Mediocridades y vanidades 

El Papa utiliza palabras dudas. Pero, es verdad: muchas veces lo que nos ata para salir de nuestra comodidad es el miedo de que lo que dejamos es más grande que lo que vamos a encontrar. ¡Qué mentira más grande!

Otra vez recuerda las palabras «qué bien se está aquí». Dios no nos pide que nos alejemos de las cosas para quitarnos lo que necesitamos, Él no es el tirano que muchos quieren ver.

Dios nos pide que nos alejemos para darnos algo mucho más grande… encontrarnos con Él. Déjalo acercarse, ábrele el corazón, búscalo en el silencio y déjalo transformarte.

No tengas miedo de soltar esas cosas pequeñas y tómalo a Él. 

Un mensaje en el que el Papa Francisco nos dice: «No estamos solos»

Bueno, todos sabemos que es más fácil hacer las cosas difíciles si las hacemos con alguien más. Con verdadero amigo. Piensa en lo que quieres dejar atrás para encontrarte con Dios y piensa en un amigo al que le puedas contar esto que tienes en tu corazón, compártelo y camina junto a él. Es claro que Jesús es nuestro amigo y que Él está siempre con nosotros.

Él te va a ayudar, pero si tienes una comunidad de fe, un grupo de amigos con el que compartes tu fe y amor a Dios, comparte los deseos y anhelos de tu corazón con alguien más. Dios lo ha dicho «no es bueno que estemos solos».

Tendemos a acomodarnos, a sentirnos muy cómodos en nuestra soledad y es posible que nos terminemos encerrando. Pídele a Dios que te ponga frente a las personas y situaciones necesarias para que le puedas amar más y mejor.

Deja de lado las comodidades que no te dejan amar. Recuerda el amor siempre nos exige un poco más. 

Aunque es bueno estar con el Señor, después de un tiempo de retiro, recuerda que debemos bajar a comunicar lo que Dios nos ha dicho. Que en este tiempo tengamos muchos momentos de encuentro con Dios para que Él nos llene el corazón, para que lo podamos comunicar con alegría.

Veamos este tiempo de Cuaresma como una oportunidad para caminar juntos, a querernos más, a salir de nuestras comodidades y a seguir el camino de la Cruz de cada día para caminar siempre con Él.