

Todos hemos conocido el amor en nuestras vidas, el amor de Dios, nuestros padres, familia, hijos, pareja, amigos, etc. Siempre que tenemos la experiencia del amor, aparece naturalmente un «otro», «alguien» en el camino. Porque, finalmente, la persona fue hecha para el encuentro con Alguien más, no con algo. Por eso el amor siempre tiene un rostro.
Cuando damos una mirada a lo que nuestro corazón anhela, siempre encontraremos que en nuestro interior resuena la experiencia del encuentro con otros. Es en la experiencia de la entrega generosa de nosotros mismos donde nos sentimos plenos, donde sentimos que nuestros anhelos interiores encuentran un lugar.
¿Puedes creer que me puse a pensar en el amor y la autoestima tras escuchar la última canción de Miley Cyrus? Si no la has oído, te la comparto, para partir de ahí.
Una entrega ¿limitada por el dolor?
Una palabra recurrente en la canción es la palabra «puedo», o «I can», en inglés. Y es que Miley Cyrus enlista cosas que usualmente esperaríamos de otra persona, pero nombrándola en primera persona.
Es decir, haciéndola ella únicamente. Frases como: «puedo comprarme flores», «hablar conmigo misma durante horas», «puedo llevarme a bailar y sostener mi propia mano». Son tan solo unas de las frases que tanto han llamado mi atención.
Como psicólogo, siempre escucho las palabras de las personas, no con un doble sentido, pero sí con el trasfondo que los llevan a decir esas palabras y no otras.
Un elemento importante que encuentro es que hoy día se ofrece mucho el discurso de «amor propio», «darte tu lugar», «tener autoestima». Ciertamente, esto tiene muchos elementos que podemos rescatar: aprender a amarnos sanamente, aprender a recibir aquello que es propio del amor y no del egoísmo, sanar nuestras heridas para amarnos y amar mejor. ¡Tanto por rescatar!
Pero en esa búsqueda de sanación, hemos llegado a veces a cerrarnos al amor. Casi en paralelo con esas frases citadas, aparecen en el mundo otras como «el amor no existe».
Muchos me han preguntado «¿crees en el amor para siempre?». Dios es eterno. ¡Y es amor! ¿Cómo no lo creería? Y es que, el amor tiene un elemento con el que hoy día nos cuesta mucho lidiar: la vulnerabilidad.
Aprender a amar, en parte, es aprender a ser vulnerable delante de los demás. ¿No les ha pasado que a veces otros miran a los cristianos creyendo que somos inquebrantables? ¡Cuando el amor requiere dejarse quebrantar para ver la verdadera esencia de lo que somos!
Valorar bien lo que consumimos
No quiero hacerle mala publicidad a la canción, no soy quien para eso. Pero sí creo que como católicos en un mundo tan convulsionado necesitamos preguntarnos: «¿cómo llenamos del Evangelio esta realidad que el Señor ha puesto frente a mí?».
Es necesario un corazón despierto, porque incluso la música que cantamos casi inconscientemente, lo que vemos, lo que escuchamos, etc., puede conducirnos a una mirada deformada del amor, del bien, de la persona... y eso sí que hace mucho daño.
Estemos siempre atentos a lo que miramos, escuchamos, a lo que repetimos. Pues con nuestro testimonio o abrimos caminos para que otros se encuentren con Jesús, o desviamos el camino hacia otra dirección.
La autoestima vs. la autodestrucción
¿La autoestima puede estar contrapuesta a la autodestrucción…? Ser persona implica relacionarnos con otros, es así de simple. Nos necesitamos unos a otros, independientemente incluso de lo que creamos, pensemos, de cómo veamos la vida.
Cuando esto queda negado o dejado de lado, dejamos de reconocer que solamente en el encuentro con un «otro» puedo crecer y vivir plenamente mi vocación a la santidad. Si esto no se vive así, terminamos encerrados en nuestro propio «yo», viviendo como si fuéramos islas, y no lo somos.
Solamente cuando descubro verdaderamente el rostro del «otro» es cuando entiendo que he sido llamado al amor y un amor en comunidad. Llamado a salir de mí mismo para tener una verdadera relación con un «tú», con otro.
¡Cómo nos destruimos a nosotros cuando creemos que somos autosuficientes! Necesitamos al otro para crecer, ser santos. Somos seres en relación. Valerme de mí mismo me encierra en mi propio ombligo.
En ese encuentro es que somos quienes hemos sido llamados a ser: amados para amar, no somos autorreferenciales, somos relación.
Los autores Gary e Isabela cuentan con un proyecto, Volver a lo esencial, donde tratan más temas sobre el amor humano.
Este tipo de reflexiones para la vida diaria nos hacen despertar que es el amor , es tener un diferenciador y equilibrador y sin duda es pensar cuanto nos ama Dios. Gracias
💝
Esta bien que quieran opinar acerca de esta canción o el mensaje que da pero no veo porque publicar un video donde alguien se desnuda sea enriquecedor para la fe y autoestima de los jóvenes
Quiero encontrar a Dios y mi amor propio
Un análisis psicológico no puede venir de la superficialidad de las palabras. Hay que adentrarnos en la historia, en las emociones, en las acciones y sensaciones. El duelo por el engaño, la traición y el abandono tiene sus etapas y en ellas se manifiesta Dios. El desierto lo experimentó Jesús en soledad, aferrado al Padre. Y no por eso dejó de amar. Getsemaní lo experimentó Jesús en soledad, y no por eso dejó de amar. La Cruz es un signo de abandono de la humanidad para la salvación. Jesús experimentó la soledad en la crucifixión (Padre, ¿Por que me has abandonado?) y no por eso dejó de amar.
Darse flores, tomarse de la mano, pasear, enamorarse de uno mismo son metáforas que nos lleva a un punto Divino: reconocer nuestra propia Dignidad humana como hijos de Dios. No es aislarnos, es crecer. Es sanar. Si el tejido no cicatriza, se infecta.
Y esto va más allá de una canción: como cristianos estamos llamados a acompañar los procesos de sanación de aquellos que nos importan. Acompañar es escuchar. Es entender. Es amar. Es respetar… No es cuestión de autovalidacion o autosuficiencia. Es cuestión de un proceso que implica etapas que nos invita a reconocer el rostro de Dios: el encuentro con uno mismo, el encuentro con Jesús y con los demás.
Y siempre, pero siempre, el punto de partida es el Ser. Ser pobre, ser carpintero, ser hijo, ser amigo, ser amado, ser pescador, ser crucificado.
Que el desierto no sea signo de juicio, sino un entender que es un momento de encuentro con mi propio yo que me va a ayudar a descubrir el rostro de Dios.
Asi lo veo yo también Anderson, para mi la canción expone el querernos para poder querer sanamente , es lo que a mi me dice al escucharla , no por amor propio me evita que Dios me ame, al contrario el nos da amor y nos pide que nos amemos los unos a otros
Qué belleza de comentario ❤️
Encuentro a Dios en tus palabras.
Exacto, estoy completamente de acuerdo. Además la canción no habla de un aislamiento del mundo entero. Se refiere en específico a la relación que tenía con su ex-marido. Y fue escrita entorno a la canción que bailo en su boda (una canción de Bruno Mars), creo que fue una forma de cerrar su ciclo que encima ha sido tormentoso pues al ser una figura pública me parece que superar una ruptura requiere doble de esfuerzo. Sobre todo cuando los medios criticaron su relación, su ruptura, con quien salen y no, y para acabarla su duelo. En fin, las cicatrices se pueden ver de muchas formas y como cristianos también vale la pena empatizar. Nuestros sentidos: crítico, analítico y reflexivo, entran en acción con todo lo que nos rodea. Creo que hace falta mucho contexto para entender quién es Miley y no juzgar. Repito, empatia y comprender que quien canta es un humano igual que todos nosotros.
Gracias por tan actual y bella reflexión! Coincido en el hecho de tener cuidado con lo que vemos y escuchamos…😉
Muy buen comentario. Pero reflexionó sobre lo q dice respecto al amor propio, las relaciones y darse al otro. Hay veces q al darnos al otro destruimos quienes somos, tratando de «encajar» de amoldarnos y es ahí, donde destruidos necesitamos el amor propio para renacer y volver a ser luz. Esa luz, esos dones y esas características con las cuales Dios nos regalo la vida. Amor propio bien entendido, es amor x Dios y todo lo q en ella viene. De echo lis mandamientos lo dicen, Ama a tu Dios… Ama tu prójimo como a ti mismo. Si no Amo a Dios, no me amo, Si no me amo, poco puedo amar al otro….
Es cierto, concuerdo contigo. Eso le faltó decir, muy bien por reflexionarlo.
Es verdad, que nadie puede amar sino se ama a sí mismo…El concepto del amor propio en esto consiste, es por eso que amar no es crear dependencia emocional, por ejemplo, TE AMO, PORQUE AMAS, sino que sabiendo amar simplemente te donas y te abres a ese sentimiento hermoso, que nos llena y nos mantiene vivos.
Estoy de acuerdo. Ciertamente no podemos confundir «autosuficiencia» y «amor propio» con una coraza para negarnos a amar y ser amados. Pero amarnos, saber que nos gusta y autoconsentirnos con esos detalles nos puede ayudar a no tener la necesidad de poner en otros la responsabilidad de amarnos. Hay personas que sufren en San Valentín porque no tienen una pareja para celebrar, pero no sé dan cuenta de que pueden celebrarse a sí mismos, el tener amigos, familia, incluso saberse amado por Dios. Depender de las demostraciones de afecto de otros no sólo nos aleja del agradecimiento a Dios por estar en nuestra vida, si no que también nos lleva a poner sobre otros una responsabilidad que no tienen y eso fractura las relaciones.
Me encanto! Gracias por compartir tu opinión
Excelente artículo muchachos, gracias por compartirlo
Muy bueno, me encantó