La intención del Papa para este mes me ha conmovido profundamente. Es un pedido desde su corazón y algo que nos ha invitado constantemente a vivir en este Año Santo de la Misericordia. El Santo Padre quiere que lo acompañes este mes, en la oración y la acción, para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad.

«El gran reto de nuestro mundo es la globalización de la solidaridad y la fraternidad en lugar de la globalización de la discriminación y la indiferencia» (Papa Francisco, Carta a la Cumbre de las Américas, 10 de abril 2015).

¡A comenzar desde hoy! 🙂