El Padre Juan José Paniagua nos viene acompañando todos los domingos con el cometario al Evangelio. Sus reflexiones, con la gracia de Dios y talento propio resultan muy cercanos no solo para los jóvenes sino para todos en general.

Tiene un estilo de explicar la Palabra que hace que ponerla en acción resulte más sencillo. Apela a situaciones que nos pasan cotidianamente, a dudas que de pronto tenemos, a conflictos comunes, acercando la Palabra de Dios a nuestro día a día. 

En una genial iniciativa, y llamado por los muchos comentarios y necesidades de sus feligreses acaba de lanzar en Spotify la «Homilía del Día». Donde podrás encontrar la meditación del Evangelio a diario, lo mejor es que puedes escucharlo a cualquier hora y desde cualquier lugar. Mientras vas al trabajo o a la universidad, mientras estás en las labores del hogar o camino a la escuela con tus hijos. ¡Ya no hay excusas!

Una hermosa labor evangelizadora

*Para empezar a disfrutar del contenido solo debes tener una cuenta en Spotify. Si es que no la tienes puedes crear una completamente gratis aquí.

Dentro de las muchas iniciativas que hay para escuchar la Palabra de Dios cada día, el Padre «Pani» (como cariñosamente lo llamamos), suma su granito de arena en esta labor evangelizadora y nos ayuda a conocer y meditar la palabra de Dios en unos cortos minutos que enriquecerán tu día enormemente.

La evangelización a través de la tecnología y las redes sociales, constituye hoy en día un canal muy amplio para llevar la Palabra de Dios a los corazones de miles y millones de fieles. No solo se trata de comprender un fenómeno actual, sino de abrazar una nueva forma de comunicación que se ha hecho global y que toca también los corazones de todos los fieles impactando en la forma en que viven su fe.

Muchas veces renegamos de los efectos nocivos de la adicción y robo de identidad que suceden al abusar de estas tecnologías, y sin embargo perdemos de vista el enorme potencial que también tienen estas para hacer el bien. Recordemos las palabras del Papa Francisco cuando nos dice: «No es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición».