¿Qué tienen en común personas ordinarias con Harry Potter, Frodo Bolson, Hércules y muchos más héroes interesantes de la literatura? ¿Qué tienes en común tú con estos héroes literarios? Este cortometraje explora los eventos que conforman el viaje de un héroe y plantea cómo, en el fondo, estas historias existen en todas las culturas humanas y siguen repitiéndose actualmente porque nosotros los humanos reflejamos nuestro mundo a través de historias simbólicas de nuestras propias vidas. Es decir, son proyecciones de lo que, en sencillo, nosotros vivimos.

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Elementos apostólicos:

¿Por qué últimamente están sacando cada vez más películas sobre superhéroes? ¿Por qué están teniendo tanto éxito? Películas de ánimes antiguos, historietas o de la literatura como Batman, Superman, Iron Man, el Señor de los anillos,

Star Wars, Harry Potter y otros más tienen una audiencia muy grande. Es interesante la intuición que tiene este cortometraje acerca del porqué. El ciclo que pasan estos héroes son proyecciones de ciclos que constantemente pasamos los seres humanos comunes en el día a día. Aquí entramos a un tema que recién ahora me doy cuenta. No solo anhelamos una vida heroica, que deje huella en el mundo, que marque la historia de la humanidad, sino que puede que nuestra vida ya esté siendo así, es por eso que nos atraen tanto estas películas, porque son reflejo de lo que ya es. Cúantas veces, se nos presenta un reto, en el cual nos saca de nuestra zona de confort, pasamos por una experiencia difícil, transformativa, de la que, luego, nos recuperamos y lo volvemos a intentar con una mirada distinta. Pensemos en las tantas ocasiones que vivimos ese ciclo: Trabajo, relaciones de pareja, obra de teatro, presentación de un proyecto o de una obra de arte, sacar adelante un grupo de música, el deporte, etc. ¿Qué tiene eso de apostólico se preguntarán? Yo creo que muchas personas viven cómo héroes pero no se dan cuenta que lo son y necesitan de alguien que se los muestre, alguien que se los recalque para que nunca dejen de luchar. Justamente, cuando uno pierde el sentido de lo que está haciendo, del porqué está luchando se desesperanza y rompe el ciclo de la heroicidad. Haríamos un gran bien si como apóstoles mostramos a las personas cómo en su vida cotidiana anhelan ser héroes o, muchas veces,viven como tales.

Otro elemento que podemos conversar es cómo la vida cristiana es una aventura fascinante. Cuán más grande sea el ideal que sirves, más grande será tu vida. Y, ¿Qué meta más grande que la santidad? ¿Qué ideal más grande que es el ser «otro Cristo»? Justamente, ser santo es ser héroe, pero de los más grandes que existen. El reto: El llamado personal de Dios a la existencia, a desplegarte como ser humano; El obstáculo o enemigos: el Demonio, nuestro propio hombre viejo y las atracciones mundanas que nos seducen con poner en el centro de nuestras vidas el poder, el poseer placer y el tener. ¿Caídas? Habrán muchas caídas, pero eso no significa que no nos levantaremos con la fuerza de la Gracia para seguir luchando con nuevos ánimos, con una renovada mirada a la vida; El premio: La corona de la vida eterna.
Todo este ciclo se repite pero de manera ascendente en la vida cristiana.

Por otro lado, me llama la atención el ciclo mismo del héroe porque se asemeja a lo que llamamos conversión. El camino a la santidad es el conjunto de muchas conversiones. Es decir, constantemente, como que perdemos de vista el camino, nos desviamos y caemos, pero nos encontramos con el Señor Jesús que nos vuelve la mirada a lo esencial, a lo auténtico, al bien; y desde su lógica miramos la realidad. Ya no la vemos con los ojos humanos, sino con su mirada amorosa, con Su Mirada. Por ejemplo, cuando una persona hace daño a otra. Esa persona se amarga y guarda rencor, pero luego, toma conciencia del mal en el sagrario del interior, donde habita Dios, y después se abre la posibilidad de la solución: el perdón. O, por ejemplo, cuando nos piden que nos encarguemos de sacar adelante un proyecto grande. A veces, nos creemos incapaces, tenemos miedo de nuestros propios problemas y cómo estos afectarían, pero luego, después de una tensión por sacarlo adelante y del encuentro con Aquel que te llama a esa misión, descubrimos que no estamos solos, sino que Él nos acompaña y «para Él nada hay imposible.» Son ejemplos, que pueden iluminar este camino de conversión que el Señor mismo nos ha marcado: «Convertíos y creed en la Buena Nueva».

Dinámica:

Aquí les dejo un video del Anti-héroe para que hagan su comparación. (Este video trata de cómo los héroes han perdido esas virtudes que los caracterizan y empiezan enfrentando un sistema del cual eran parte, vencen muchas veces, pero al final terminan siendo consumidos por el mismo sistema y otros elementos interesantes que por la longitud del post no los comento) Propongo que vean con aquellos que le hagan apostolado las actitudes con las cuales se identifican en ambos videos y conversen acerca de esos ciclos tanto heroicos como anti-heroicos en momentos concretos de su vida para que apelen así al anhelo de auténtica heroicidad que tienen.