Hace unos meses nadie conocía a Fray Marcos: no tenía más de 300 seguidores en su cuenta de Instagram; hoy tiene más de 55 mil seguidores. Además, miles de personas siguieron la participación del fraile en MasterChef, con mucha emoción.

Nadie podría imaginarse que un fraile pudiera ser tan gracioso, interesante, alegre… y, sobre todo, que pudiera salir al mundo y “ser un religioso del siglo 21”, como dijeron los jueces al final de su participación.

El video que te comparto hoy no solo es un gran ejemplo sobre cómo llegar a las periferias, sino que te empujará a salir de tu zona de confort y llegar a todos: «De 100 almas nos interesan las 100», como decía San Josemaría.

¡Un fraile en MasterChef!

Desde el primer episodio, los jueces y competidores estaban sorprendidos de que un fraile estuviera concursando en MasterChef, que apareciera en la televisión, «que se atreviera a salir del convento» y que supiera cocinar. ¡Qué gran ejemplo! Dios nos ha dado dones, como el de cocinar, para que los utilicemos para ayudar a los demás y acercarlos a Él.

Todos tenemos un regalo, una pasión, algo que hacemos muy bien… no importa lo que sea: lo podemos usar para ayudar a los demás, hacerlos felices y, por supuesto, hacernos muy santos.

Puede ser que te parezca imposible dar testimonio de Dios en una oficina, en un taller, en un carro… bueno, Fray Marcos nos acaba de demostrar que se puede y lo hizo en el lugar más difícil: en la televisión.

Pero, ¿cómo? Con una sonrisa, tratando a los demás como hijos de Dios, trabajando bien, porque todo trabajo hecho por amor es una oración a Dios.

El poder del ejemplo

Si te acuerdas, al comienzo del programa de MasterChef los demás concursantes estaban incómodos con que hubiera un fraile. Muchas veces lo criticaron en vivo y no escondieron lo que pensaban de él y de los cristianos.

¡Cómo ha cambiado todo! En su último día le han aplaudido, vitoreado y elogiado diciéndole: «valiente», «un gran ser humano», «que profundiza en la vida» y mucho más. Fray Marcos ha cambiado la perspectiva de todas estas personas sobre los frailes y los cristianos. Incluso, uno de los jueces le ha pedido que celebre su boda.

Ahora, miles de personas verán a los cristianos de forma diferente. Puede ser incluso que lleguen a darle una oportunidad a la misa, a la confesión, a hablar con un sacerdote… y todo porque vieron a un fraile cocinar en la tele. Nada más, solo servir a Dios con nuestros dones.

Un cristiano del siglo XXI

Fray Marcos no solo ha hecho historia por haber participado en MasterChef, sino por haber acercado a miles de personas a Dios. Y lo ha hecho cocinando, con humor y en la televisión.

Todos nosotros tenemos que luchar por ser cristianos del siglo XXI. Debemos ayudar a las personas a través de nuestros dones, de las redes sociales y, sobre todo, demostrando que los cristianos no son y nunca han sido unos aburridos.

Aunque nunca debemos modificar el mensaje de Cristo para que concuerde con la mentalidad actual. Si hay que nadar en contra corriente lo hacemos. Por último, como dijo Fray Marcos: tenemos que recordarnos que todas las personas que conocemos son una bendición, un regalo de Dios. ¡Vamos, hay que llegar a todos!