

Estoy seguro de que más de uno se sorprendió un poco con el título de este post; e incluso, después de ver el video, están aún más sorprendidos. Llegados a este punto, ya tendrán alguna idea sobre la relación entre Gandalf y un avión lleno de hobbits, pero probablemente sea un poco difícil conectar su sentido con la nueva evangelización. No los culpo.
Antes de que me den por loco y cierren este post, les pido que me den tres minutos para explicarme.
Después de la tercera vez que uno se sube en un avión, se da cuenta de que las indicaciones de seguridad se vuelven un poco aburridas. Es decir, son siempre lo mismo: Abrocharse el cinturón de seguridad… la máscara de gas que caerá… el chaleco salvavidas abajo a la izquierda, etc.
Por otro lado, es interesante ponernos a pensar que de ocurrir un accidente, es probable que la vida o la muerte del pasajero dependa de la atención que prestó a esas indicaciones. Si yo fuera el gerente de una compañía aérea, hubiera hecho lo mismo que New Zealand Airways. Es decir, hubiera buscado un modo creativo para que mis clientes se graben y, de darse el caso, sepan aplicar, las indicaciones de seguridad que les da la compañía.
En la práctica, durante los viajes de NZA, el video sustituyó las explicaciones de las aeromozas, y a pesar de las risas que causaba, las indicaciones quedaron claras.
¿No ocurre algo parecido con nosotros?
¿La Iglesia Católica no tiene un mensaje que podría salvar la vida de muchas personas? ¿No sucede que a fuerza de mucho convivir y escuchar su mensaje a lo largo de los siglos, creyentes y no creyentes, nos hemos acostumbrado a la misma retahíla de «indicaciones» pastorales, teológicas, morales, y demás? Yo creo que sí, y por eso quiero proponerles este video como un recurso para el apostolado.
Que tal si en un grupo, taller o reunión, proponemos este video y nos ponemos juntos a soñar el apostolado. ¿Cómo podemos hacer para que creyentes y no creyentes comprendan la importancia y la riqueza que el Evangelio tiene para ofrecerles? ¿Cómo hacer para que el mensaje de salvación que ofrece la Iglesia sea escuchado por millones y millones de pasajeros distraídos que lo consideran «aburrido»?
Es importante decir una cosa. Si New Zealand Airways hubiese realizado este video tomando como paradigma «Las Crónicas de Narnia», seguramente no hubiera pasado de la categoría de ridículo. Sin embargo, puesto que han utilizado una película que prácticamente ha entrado a formar parte de su identidad (el país mismo hace publicidad turística autodefiniéndose: «La Tierra Media»), el video es ligero, se desenvuelve bien y no nos deja una sensación de discontinuidad entre la imagen de la línea aérea y los personajes de fantasía. Del mismo modo, la Nueva Evangelización no puede consistir en disfrazar sacerdotes y obispos como personajes de Hollywood y ponerlos a narrar el Evangelio dentro de un Western.
Evangelización creativa
La creatividad a la que nos llamaba Juan Pablo II cuando decía que la Evangelización debía ser nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión, no puede estar jamás desligada de la identidad católica, esto es fundamental. Hollywood y los Westerns tienen poco que ver con nosotros, pero hay mil y un cosas que sí. Entonces, retomando la propuesta que les hice en el párrafo anterior, si tuviésemos que anunciar el Evangelio, creativamente, desde la identidad de la Iglesia… ¿Qué se te ocurre?
Por ejemplo, podemos hablar desde la vida de los santos… más específicamente, podríamos hacer una película (estilo Pixar) en que las estatuas de la «columnata» de San Pedro (con una que otra simpática paloma encima) nos explicaran cómo el Evangelio transformó Roma. Las posibilidades son muchas. La idea central es: tenemos que soñar con amor la nueva evangelización, y tenemos que promover que los católicos soñemos más, cambiemos de ángulos, de perspectivas, le demos vueltas a los «mismos modos», a la indiferencia apostólica, etc.
Por último, además de las miles de diferencias que existen en el paralelo que he tratado de hacer en este post, hay una que nos puede ayudar a comprender la urgencia de la nueva evangelización. Mientras que un accidente aéreo podría no ocurrir jamás, el encuentro con la muerte primero, y con el juicio después, le ocurrirá a cada ser humano.
Prepararse para esto no es opcional. Por lo tanto, quienes han comprendido que la Iglesia es un sacramento universal de salvación, tienen la responsabilidad de buscar nuevos modos, siempre respetando la libertad de los demás, para ayudar a que todos los seres humanos, sin excepción, se abrochen bien los cinturones y se preparen para aterrizar en las manos misericordiosas de Dios.
Muy interesante Mauricio, explicas muy bien como es posible llamar la atención de personas que han perdido el interés por la repetición de un mensaje que creen innecesario. Pero creo que la estrategia sólo salta la primera barrera, la barrera de la atención.
Habrá personas que vean el video y se fijen en los mil detalles de los personajes, pero sigan sin asimilar el mensaje. Es la barrera del entendimiento. Entre las personas que entiendan el Mensaje Cristiano, habrá muchas que lo rechacen por los prejuicios que han adquirido y que actúan como eficaces anticuerpos que impiden que parezca la… empatía. Entre quienes hayan logrado la empatía, unos pocos serán los que acepten el compromiso. Muchos dirán que eso no es para ellos, que no tienen tiempo, que sus vida es maravillosa sin la Iglesia y Cristo… etc. Entre quienes acepten el compromiso será dónde la semilla encuentre buena tierra y germine.
Con todo esto no quiero quitar un ápice de la importancia de saltar la primera barrera. Saltarla es todo un logro, pero no pensemos que es el único obstáculo que encontraremos.
Mil gracias Mauricio. Un abrazo 🙂
Néstor, estoy totalmente de acuerdo contigo. Un anuncio que no traicione el mismo cristianismo siempre mantendrá la figura del Señor Jesús incólume. Y con el Señor nos colocamos delante del horizonte de la cruz, del amor (morir para vivir), de la humildad, de la trascendencia como fin último del hombre y mucho más. Creo que todo ello, de ninguna manera puede ser cancelado ni disfrazado sin hacerle daño a la persona misma. La creatividad y los nuevos métodos llegan hasta cierto punto, en alguna medida disponen el corazón para una escucha más atenta del Señor, pero será el encuentro personal con Cristo el momento decisivo y determinante. El momento donde yo acepto acompañar al Señor hasta donde Él me lo pida. Esa decisión, ese momento que María vivió en un modo ejemplar, no está teñido de formas, ni de nuevos métodos, ni de nada… estamos solos ante la presencia amorosa de Dios que nos invita a decir que «Sí». Esto lo hemos experimentado en carne propia cada uno de nosotros. Realmente es un horizonte para tener muy presente al momento de plantear la Nueva Evangelización. Te estoy muy agradecido.
Ahora mucho menos lo cierro… Excelente manera de explicar estrategias!
Excelente Mauricio. Estuve a punto de cerrar el post jajaja La analogía es muy buena, espero usarla con mis agrupados.
Ojalá te sea útil Andres. Un abrazo.
Muy buena
Gracias Roncuaz.